Foto: Izquierda A mediados de la década de los 60, Wagner abril con su amigo Franklin Mantilla Salcedo. Derecha superior, en Ambato con sus amigos. Derecha inferior, con Franklin Mantilla Salcedo y Rodrigo Olivo.
Wagner Abril nació hace 81 años, en 1942, en la Ciudad de las Frutas y las Flores. Ha laborado en radios de Ambato y Quito como Nacional Espejo, Cultural Mera, HCJB-La Voz de los Andes, Presidente, Nacional del Ecuador, Sonorama, Quito, Bolívar, Visión, Sucesos, Nuevo Tiempo y Municipal.
Entre sus referentes están Edison Terán Rivadeneira, Gilberto Mantilla Garzón, Guillermo Jácome Jiménez, Rodrigo Cevallos, Arturo Jaramillo Valencia, Gonzalo Portugal, entre otros. A lo largo de su vida profesional ha estado vinculado con el periodismo económico y productivo por más de 50 años. Valora la música ecuatoriana. Fue amigo de Nicolás Fiallos y Carlos Rubira Infante, así como del poeta quiteño residente en Ambato Edgar Castellanos Jiménez.
Fue director y asesor en empresas e instituciones relacionadas con el fomento y desarrollo económico, como la Corporación Andina de Fomento, CAF. Corresponsal de cinco revistas internacionales: Visión, Progreso, Decisión, Señales y Federación Latinoamericana de Avicultura. Durante 15 años escribió para la revista Latinoamericana Visión, que circulaba en 18 países, incluyendo España. La edición se realizaba en México y Wagner enviaba la información a ese país, a través de la agencia EFE.
Fue el creador-productor de la primera transmisión (en vivo) de una rueda de Bolsa de Valores, en Quito, por HCJB y Canal 25 de TV, en 1994. Posteriormente se replicó el evento en la Bolsa Valores de Guayaquil. Fue productor de tres programas interactivos, especializados sobre “Oportunidades de Inversión”, en radio Hola FM (Ambato). Trabajó en la Superintendencia de Compañías durante 15 años. En el 2002 fue presidente del Colegio de Periodistas de Pichincha.
Radio Nacional Espejo de Ambato, Víctor Emilio Sánchez y radio Cultural Mera
Wagner Abril, en 1960, tuvo la oportunidad, por amistad con el conocido radiodifusor manabita, afincado en Ambato, Víctor Emilio Sánchez, de conocer los estudios de Radio Nacional Espejo de esa ciudad, que era parte de la Cadena Amarillo, Azul y Rojo del Ecuador de propiedad del señor Gerardo Brborich. El locutor le pidió que ingrese a la estación, porque necesitan gente que conozca del medio y que tenga sobre todo interés. “Aprendí con la cátedra de Víctor Emilio lo que era hacer radio”, repite.
Un día, regresó a su casa y escuchaba la señal de la radio Cultural Mera, que pertenecía al Colegio Juan León Mera, donde Wagner estudió y se graduó de bachiller. Se presentó y habló con el Hermano Gerardo Miguel, quien se sorprendió al verle, porque había sido su profesor en primer grado de la escuela, así como primero y sexto curso. El joven locutor le manifestó su interés de ser parte de la estación. Ese momento el maestro le puso frente al micrófono de la emisora, que ocupaba un espacio pequeñito. Llevaba el nombre de uno de los tres Juanes de Ambato, Juan León Mera.
Se inició solo, hasta que llegaron otros amigos como: Eduardo Cisneros, Edgar Castellanos Jiménez y Pedro Lenín Hernández. Con el sustento y asesoría de los hermanos lasallanos lograron hacer varios programas. Tuvieron el apoyo de otros maestros como los hermanos Gabriel, Cristóbal, Eduardo y otros que apoyaban el trabajo de los jóvenes locutores.
Con el esfuerzo de todos los integrantes, la radio tuvo buena sintonía. Se caracterizaba por emitir música clásica, en ese tiempo se la denominaba “música brillante e instrumental”. En una ciudad pequeña costaba trabajo posicionar una estación de estas características, pero luego las familias, estudiantes y habitantes de Ambato se interesaron por la programación, los noticieros, segmentos y espacios culturales. Ahí permaneció como director desde 1961 hasta 1966, cuando viajó a Quito a estudiar periodismo, en la Universidad Central del Ecuador.
Quito, la Secretaría de Prensa de la Presidencia y Radio Nacional
Wagner, en 1970, además de la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la República, laboraba en Radio Nacional del Ecuador, quien gobernaba esos años era el cinco veces mandatario del Ecuador, Dr. José María Velasco Ibarra. Ahí también fue compañero de Luis Onofa y formaron parte del equipo periodístico.
El director de la estación era el locutor baneño, Guillermo Jácome Jiménez, quien tenía una amplia trayectoria en la comunicación del país. Simultáneamente, Wagner, estudiaba en la Escuela de Periodismo, de la Universidad Central hasta que, en 1972, egresó formalmente.
En 1969, salió al aire Radio Presidente, “Su Excelencia Musical”. La estación estaba en la avenida Amazonas, diagonal al Hilton Colón. El dueño era el Dr. Julio Plaza Ledesma, un “capo” en la radiodifusión, quien ya tenía otra emisora en Esmeraldas. Wagner fue invitado por Edgar Castellanos Jiménez, quien era el director. Ahí condujo programas similares a los que realizó en Radio Cultural Mera. El programa se transmitió en las noches, porque en el día trabajaba en la Sala de Prensa de la Presidencia de la República.
HCJB, Rodrigo Cevallos y el radioteatro
En 1971, Wagner, ingresó a HCJB – La Voz de Los Andes, como periodista y locutor en remplazo de Rodrigo Cevallos, quien trabajó en Radio Quito y fue presentador de 24 Horas de Teleamazonas. Luego llegó a la estación otra voz que marcó una época: Iván Granda Pinto, que después laboró en Telenacional y Ecuavisa. “Iván siempre tuvo una voz maravillosa, era muy joven, tenía una facilidad de dicción en la lectura en el micrófono”, dice.
Wagner participó en obras de radioteatro, dramatizadas por Arturo Jaramillo Valencia, una voz muy clara, que también hacía los guiones. Wagner participó en dos obras.
Considera que Rodrigo Cevallos y Arturo Jaramillo han tenido las voces más naturales, porque en ese tiempo se consideraba mejor locutor a quien tenía la voz más grave, potente como de los hermanos Vargas Acosta. En La Voz de Los Andes permaneció hasta 1973.
En ese tiempo Wagner también escuchaba a Guillermo Jácome Jiménez que era director de Radio Musical “La Campeona”, una de las estaciones del Núcleo Radión que los jóvenes escuchaban, no solo en Quito, sino también en Ambato. Tenía una voz natural, pero caracterizada por su potencia, facilidad de lectura e improvisación, cosa que para los jóvenes locutores resultaba más complicado, comenta. “Yo recibí clases de Guillermo Jácome Jiménez, una de las voces más caracterizadas de la radiodifusión ecuatoriana, con formación en México”.
De Radio Quito admiraba la voz de Jorge Zaldumbide Cáceres, quien hacía radioteatro y dirigía Leyendas y Tradiciones de Quito, para esa importante radioestación y, por supuesto, a Marco y Edison Vargas Acosta.
Luis Onofa y el cheque de 20 sucres que le pagaron en HCJB
En HCJB necesitaban una nueva voz, por ello le invitó a Luis Onofa, quien luego fue presidente del Colegio de Periodistas de Pichincha, y era su compañero en la Sala de Prensa de la Presidencia. En la primera cobertura le pagaron un cheque de 20 sucres.
Wagner recuerda, como anécdota, que Luis le indicó que nunca se imaginó que por hablar en el micrófono unos 25 segundos le iban a pagar este dinero. En ese tiempo HCJB tenía grabadores Ampex verticales, que eran modernas para la época y no había en otras estaciones del país. La radio salía en cinco idiomas simultáneamente, era la segunda emisora en potencia de América Latina. En esa época ya se había fundado el canal 4 de televisión.
En una oportunidad, Wagner viajó a los Estados Unidos. En ese lugar muchas personas reconocieron su voz, porque la emisora tenía una sintonía amplia a escala mundial.
Gilberto Mantilla Garzón, el padre el periodismo económico en Ecuador
Edgar Castellanos Jiménez, en 1972, fue nombrado director-gerente de Radio Sonorama de Quito. Esta radio nació en Ambato, luego que los hermanos, Alfonso y Alejandro Erazo, quienes también eran propietarios de Lima Dry, empresa licorera ubicada en Patate, compraron la emisora que, previamente fue parte de la sociedad entre Eduardo Cisneros, Alejandro Erazo y Edgar Castellanos Jiménez. Los hermanos Erazo la vendieron a Nahim Isaias Barquet, de Filanbanco
Edgar le invitó a conocer la radio, Wagner le propuso hacer un informativo diario con temas económicos. El editorialista era el economista y periodista Gilberto Mantilla Garzón, a él se le considera el padre del periodismo económico en el Ecuador. “No tuvo formación en la academia, fue autodidacta y llegó a ser miembro del Consejo Editorial de Ciespal”. Ahí estuvieron también César Aranda, Luis Onofa y Pepe Villamarín, este último un académico que fue director y decano de comunicación de varias universidades del Ecuador, entre ellas de la Central, Internacional y UDLA.
Era una época donde la música y la información política dominaba en la radio, por ello a Wagner le insistían que no se podía hacer un programa de economía en FM, porque aducían que en Frecuencia Modulada se reproducía música, es decir “lo que llamábamos en ese tiempo, moler discos”.
El periodista ambateño les repetía que, si se puede, porque había escuchado programas de gran aceptación en los Estados Unidos. Gracias a su insistencia logró posicionar a los programas económicos en el Ecuador.
Fue director-fundador programa semanal Panorama Económico, 1975-1978, en Radio Sonorama. Luego esta emisora fue comprada por Marcel Rivas, dueño de la agencia de publicidad, Rivas. Cuenta que el propietario le quiso comprar el informativo, cuando salió a estudiar en Italia.
Edison Terán Rivadeneira, el creador de foros económicos con periodistas en el Ecuador
Uno de los referentes de Wagner es Edison Terán Rivadeneira, una de las voces más potentes del país, estudió periodismo en la Universidad de MacGill en Canadá. Es reconocido por cambiar la forma de hacer radio en el Ecuador, porque antes se lo hacía de forma chillona y él implantó un estilo más pausado, indica el articulista de diario La Hora, Eduardo Naranjo Cruz.
Wagner recalca que aparte del cambio que brindó a la radio capitalina, el locutor riobambeño fue el impulsor de los foros económicos con periodistas en el país. Con el auspicio de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), conducía el programa Telepulso, donde se presentaban invitados y analistas que dominaban el área económica. Tenía el conocimiento y una personalidad que lograba acaparar el interés de los oyentes y televidentes, como también lo tenían Guillermo Jácome Jiménez, Arturo Jaramillo Valencia, Gonzalo Portugal, que trabajaba en la Voz de América y la embajada de EE. UU. Entre otros.
Son las voces que, en Quito y el país, hicieron una escuela con formación en el exterior, en una época que era casi imposible hacerlo, indica.
Luis Mejía Montesdeoca, Juan Valdez y la publicidad
Con Luis Mejía Montesdeoca, quien laboró en diario El Comercio, fue asesor, diputado y prefecto de Imbabura, viajó a Bogotá. Wagner asistió con los directivos de la Pequeña Industria de Metalmecánica al Primer Congreso Latinoamericano de Publicidad para la Exportación. El político y comunicador iba a otros eventos.
Era 1973, en Colombia conoció agencias de publicidad norteamericanas, así como a representantes y publicistas de la Asociación de Cafeteros Colombianos “que en ese tiempo eran tan importantes, como el petróleo en Ecuador”.
La publicidad de Juan Valdez ya era conocida. En ese evento los representantes de la Asociación Colombiana de Cafeteros y la agencia de Publicidad contaron la experiencia de esta marca colombiana. El creativo estadounidense contaba cómo le conocieron a la burrita Conchita y de dónde salió Juan Valdez con bigote, el sombrero con el café y todo lo que hasta actualmente se conoce y se difundió a escala internacional.
La publicidad en ese tiempo costó alrededor de seis millones y medio de dólares, pero lograron tanto éxito que, en poco tiempo, unos dos años, lograron subir las exportaciones de café en el mundo, a través de la marca.
Cuando regresó al Ecuador conversó lo que trataron en el foro, con Luis Mejía y otros amigos, así como el ministro de ese tiempo Francisco Rosales, editorialista de diario El Comercio.
Le sugirió al Ministro que creen en el Ecuador, la Asociación Ecuatoriana de Publicidad para la Exportación. El secretario de Estado aceptó, hicieron la invitación a los empresarios y asistió una sola persona. Era un empresario extranjero, cuya empresa producía piretro para los insecticidas.
Eran años en que los empresarios no reconocían la importancia de la publicidad como herramienta de comunicación, para crear imagen, marca, producto.
Radio Quito y los programas económicos
Wagner tenía estudios de Economía, una especialización que era un poco complicada y que no fue ni siquiera mencionada en la Escuela de Periodismo, insiste. Egresó en 1972, pero se graduó, en el 2006, de licenciado en Comunicación Social; en el camino estudió en la Escuela Técnica de Ingenieros, Comercio Exterior e Integración. Tiene un título de experto en Comercio Exterior e Integración, que le sirvió en 1978, para obtener una beca que entregaba el Acuerdo de Cartagena para ir a Roma y estudiar en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de Italia.
Cuando regresó tenía mayor formación y conocimiento porque tanto “en los Estados Unidos como en Europa conoció algunas estaciones de radio y observó la enorme diferencia entre lo que se hacía en el Ecuador y esos países en temas económicos, productivos y publicitarios.
En La Voz de la Capital fue director-fundador programa semanal “Temas Económicos”, entre 1982-1983. Este espacio se emitía los sábados y se reproducía el domingo. Pepe Almeida, quien luego fue director de la Voz de la Capital, hacia las grabaciones, Wagner contrataba a periodistas, a quienes los preparaba en esta área, porque había déficits en profesionales en esta área, para que generen contenido sobre este tema.
El periodismo Económico
La radio siempre ha estado en su vida, paralela a las relaciones públicas, por ello en el año 2001 habló con Diego Oquendo Silva, director de Radio Visión para producir un espacio. Fue director de un programa semanal en asuntos económicos-empresariales. Se emitía los sábados y se reproducía los domingos.
Lo mismo hizo en Radio Sucesos, en 2005, Nuevo Tiempo en 2006 y Municipal en el mismo año. También se emitían Clásicos Empresariales.
Wagner Abril señala que se enfocó en esta área por sus estudios y por sus trabajos en el sector público, porque no había esta especialización en el Ecuador. “Era una época donde no se abordaba sobre las pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales e internacionales”.
Indica que el empresarial es el sector real de la economía, es el que genera riqueza, a través de la producción de bienes y servicios, pero también tiene que repartir riqueza y ellos tienen que anunciar en los medios de comunicación. Ahora se reconoce aquello, pero a inicios de los 70 no se valoraba en la magnitud de la publicidad y la economía.
Wagner Abril sigue en su caminar en la comunicación. Es un experto en música nacional, conoce a los autores, compositores e intérpretes del país. Además, es parte de una iniciativa que ve a los adultos mayores como generadores de contenido y riqueza para la sociedad. El periodista ambateño es la voz del periodismo económico.
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Iliana Cervantes Lima
Voces de la radio