Foto: Izquierda, Jorge Luis Imbaquingo en 1982 en Radio Cristal de Quito. Derecha superior, con el fallecido político Carlos Falquez Batallas e Iván Toro, gerente de Aneta, entre otros. Derecha inferior, en 1992 con el padre Jorge Enríquez, director de Radio Jesús del Gran Poder.

Hablar de Jorge Luis Imbaquingo es hablar del periodismo tuerca. Lleva 50 años en este mundo mágico de la radio. Su programa Sucesos Deportivos se convirtió en un referente en las transmisiones automovilísticas y ciclísticas en el Ecuador.

Nació en San Isidro, provincia del Carchi el 4 de agosto de 1945. Es hijo de Mesías Imbaquingo Villarreal y Enriqueta Imbaquingo Ruano. La primaria estudió en la escuela 9 de Octubre, la secundaria en el colegio San Diego de Ibarra, donde estuvo hasta tercer curso, allí conoció a una de las voces más conocidas y recordadas de Emisoras Gran Colombia, el carchense nacido en el cantón Bolívar, Manuel “Lito” Pavón del Pozo, quien fue su compañero de clase.

Quito lo recibió, terminó sus estudios y se graduó de profesor en el Normal Católico Cardenal de la Torre, de los hermanos de La Salle. Regresó a la provincia del Carchi, donde fue maestro unidocente por varios años en Monteolivo y Palo Blanco, donde trabajó con responsabilidad y disciplina, pero siempre sintió este apego al periodismo y la comunicación, por ello decidió dejar las aulas escolares y se trasladó, nuevamente a la capital de la República, para estudiar periodismo en la Universidad Central del Ecuador, era 1975.

Sus primeros pasos en la comunicación los realizó en San Isidro, relataba en altoparlantes las competencias ciclísticas por las fiestas del cantón Espejo. En 1960 se fundó la radio Mariscal Sucre en San Isidro, de la Sociedad Obrera Mariscal Sucre. Ahí se destacó como DJ de música nacional, así como relator de ciclismo y de las corridas de toros de la localidad.

Su primer trabajo de periodista en Quito lo consiguió en Radio Cosmopolita, como entrevistador de borde de campo. Esta emisora estaba ubicada en la Av. 24 de Mayo y era de propiedad de Numa Pompilio Castro.

Luego creó Sucesos Deportivos, que dio prioridad al deporte tuerca. Lo dirigió en Radio Cristal de Quito, gerenciada por Ricardo Romero Rodas, hermano de Carlos Armando Romero Rodas, conocido como CARR. Allí transmitió fútbol, pero también la Vuelta a la República y las carreras en el autódromo de Yahuarcocha, recuerda Víctor Emilio Sánchez.

En 1986, fue parte de la Cadena Franciscana del Ecuador. En esta estación en 1993, comentó la Vuelta Ciclística a Colombia que inició en Quito. Radio Caracol de Colombia eligió a Sucesos Deportivos y a Jesús del Gran Poder, 670 AM, como sus aliados estratégicos para la transmisión de la competencia, ello marcó un hito en la carrera periodística de Jorge Imbaquingo. Una de las personas que le motivó para que escoja esta disciplina y se especialice en el periodismo tuerca, fue el relator manabita, Alfredo Rodríguez Coll.

En 1996 pasó a Radio Nacional Espejo, en los 1310 kilociclos onda larga y 4635 kilociclos onda corta, banda internacional de los 62 metros. En el año 2000 transmitió el Campeonato Mundial Junior de Ciclismo y el Rally Binacional por la Paz Ecuador-Perú. Esta carrera llegó a través de la señal de la radio de la Cadena Amarillo Azul y Rojo del Ecuador y Quito. En la Voz de la Capital narró Alfonso Lasso Bermeo.

Desde el 2002 estuvo en Radio Libertad, del ingeniero César Pesantez, y posteriormente pasó a Sensación 800. El 2005 fundó Sucesos Deportivos FM, una radio online dedicada exclusivamente al deporte tuerca. Entre los locutores, relatores deportivos y comerciales que pasaron por Sucesos Deportivos estuvieron: Miguel Vallejo Sánchez, Raúl Mora, Edgar Villarruel Caviedes, quien le acompañó unos meses; Manuel “Lito” Pavón del Pozo, Alfredo Rodríguez Coll, Víctor Emilio Sánchez, Fernando Beltrán Proaño, Luis Ernesto Terán, entre otros…

El periodista tuerca fue parte de la mayoría de las emisoras de la capital y el Ecuador, porque, muchas de ellas, entraban en cadena para las transmisiones. Se unían estaciones de Ibarra, Otavalo, Tulcán y Loja.  Con Centinela del Sur se realizó un trabajo grande, ya que en aquellos tiempos hubo los primeros corredores de esa provincia, que trajeron al Ecuador vehículos nuevos, como los Porsche que son propios de competencia. Eso hacía que ganen fácilmente los eventos deportivos. En una ocasión, su hijo, el también periodista Jorge Raúl, como siempre llevaba su guitarra a todos los lugares, en una ocasión cantó con el propietario de la radio fronteriza, don Pepe Coronel Illescas.

El conocido periodista tuerca Walter Toapanta se inició con él al igual que Mario Ruiz, Mario Bravo, René Íñiguez, Patricia Pasquel, Oswaldo Morocho, entre otros. Jorge Luis siempre admiró a los locutores colombianos, especialmente de Radio Caracol y en el Ecuador a los de Emisoras Gran Colombia, como Edgar Villarruel Caviedes, con quien tuvo la oportunidad de trabajar en las vueltas ciclísticas. Estuvo como dos años de Emisoras Gran Colombia.

Jorge Luis le tiene mucha gratitud al dueño de La Voz Deportiva de la Capital 1410 Kcs, Eduardo Cevallos Castañeda, porque era hombre que siempre estaba sonriente y molestando positivamente. A Jorge Luis siempre le decía “trabaja, trabaja San Isidrense ausente”. En esos años hubo voces espectaculares, no todos podían coger el micrófono y hablar, sino solo los que tenían buena voz y hablen clarito, insistía el radiodifusor, quien era muy exigente al contratar a los locutores para su estación.

El comunicador asegura que se siente realizado en el periodismo tuerca, porque lo ha cumplido a cabalidad y ha sentido el cariño de la gente. Eso no tiene precio, indica. Recientemente cumplió 50 años y recibió un homenaje en la Asociación de Periodistas de Pichincha (APDP), donde ingresó por invitación del periodista, Luis Castro Espinosa. En esta entidad fue directivo por varios años.

Su familia también es enamorada del deporte tuerca, incluida su esposa, Eugenia Cabrera, quien es economista y profesora universitaria. Sus cuatro hijos también formaron parte de las transmisiones como es el caso de Jorge Raúl, quien es periodista y laboró en los diarios Hoy y El Comercio. Su padre lo llevó a las carreras automovilísticas, igual a los gemelos: Andrés y Diego, quienes muchas veces apoyaban en la locución comercial, así como Marcelo a quien no le gusta locutar, pero es parte de los equipos en las carreras, sobre todo las de trepada de montaña. El 11 de noviembre de 2023 inició la Vuelta Automovilística a la República, donde participó y su padre, Jorge Luis, relató con el alma.

 “Yo no me retiraré, seguiré hasta que Jesusito del Gran Poder me diga, vamos para arriba y deja definitivamente las tuercas flojas…”. Insiste que la radio le ha brindada felicidad, por ello seguirá haciendo lo que más le gusta, relatando el deporte tuerca…

San Isidro, las vueltas ciclísticas al cantón y “Los pedalistas del norte”

Su vida periodística se inició, porque su padre Mesías, era ciclista, muy amigo de los hermanos Pozo, grandes pedalistas de la provincia del Carchi. En San Isidro, cantón Espejo, provincia del Carchi, en las fiestas locales, se efectuaban las vueltas ciclísticas al cantón. Su papá siempre llegaba a la meta, aunque estaba en los últimos puestos, pero la idea era llegar y siempre lo cumplía.

Estaban los pedalistas más conocidos de la provincia del Carchi, la mayoría llegaban de Tulcán. En una de esas competencias a una persona se le ocurrió poner los parlantes de la iglesia para que él relate. Este hecho se dio por iniciativa del cura párroco de San Isidro, que era del mismo lugar, de apellido Justicia. El sacerdote decía “ya que hay clubes de fútbol, formen ustedes también un club de ciclismo, así lo hicieron y lo llamaron “Los pedalistas del norte”.

Radio Mariscal Sucre de San Isidro

Terminó el colegio en Quito y se graduó de profesor en el Normal Católico de los Hermanos de la Salle. Su talento con la voz se hizo evidente desde esa etapa, porque asistía, una vez a la semana, a la misa, donde era parte de las lecturas bíblicas de la iglesia. Era maestro, le gustaba dar clases a los niños, pero siempre sintió su vocación hacia el periodismo.

En su pueblo hay una institución que se llama Sociedad Obrera Mariscal Sucre, donde su papá fue presidente por muchas ocasiones. Jorge Luis recibió una buena noticia, les otorgaron una frecuencia de radio, que se denominó Mariscal Sucre de San Isidro, esto se dio porque hubo el apoyo de las autoridades nacionales. A través de los parlantes hacían las narraciones con sus amigos entre ellos, Gerardo Méndez.

Las noticias leían en la tarde, porque a esa hora llegaba el periódico, así fueron entrando en este mundo mágico de la radio, hasta que llegó las Fiestas de San Isidro. El 15 de mayo, por tres días consecutivos, se presentaban las corridas de toros populares. Muchos visitantes de la provincia del Carchi y de Quito, llegaban al lugar.

Los jóvenes narraban las corridas y lo hacían por iniciativa propia, porque nadie les enseñó cómo debían hacerlo y los términos que debían utilizar. Los relatores, entre ellos Jorge Luis, les preguntaban a los toreros, los términos taurinos para narrar correctamente las corridas que se daban, luego de la procesión de San Isidro, santo patrono del lugar.

En la noche ponía música y enviaba mensajes y canciones. La potencia de la radio era alta, porque varios socios de la Sociedad Obrera eran radiodifusores y técnicos que tenían radios en el país: Sangolquí, Ibarra, Atuntaqui, entre otras ciudades. Ellos compraron un equipo que dio la posibilidad de tener un alcance grande. La estación fue de las primeras que puso la onda corta, que era lo más potente de la época. Eso hacía que los escuchen de diferentes partes del mundo.

Quito, el periodismo, Lito Pavón del Pozo, la disquera y el micrófono inalámbrico

Jorge Luis era profesor unidocente, en establecimientos lejanos de San Isidro, uno de ellos es la escuela de Palo Blanco y Monteolivo. Se trasladaba a caballo durante tres horas, siempre madrugaba. Los lunes se levantaba a las 02:00 o 03:00 de la mañana. Su mamá Enriqueta le pedía que se levante, así lo hacía y regresaba los viernes.

Le iba bien, pero sentía un poco de frustración, porque la comunicación siempre le gustó, quería conversar y que le conozca más gente. Uno de esos días les indicó a sus padres “bueno, hasta aquí nomás y me voy a la capital a estudiar”.

Llegó a Quito y una de las gratas sorpresas fue que se encontró con un compañero carchense que habían estudiado en el Colegio San Diego de la ciudad de Ibarra, ahora estaba trabajando en una de las estaciones más populares de aquel tiempo, Emisoras Gran Colombia. Se trataba de Manuel “Lito” Pavón del Pozo, quien nació en la ciudad de Bolívar.

El relator carchense fue un apoyo e ingresó a Emisoras Gran Colombia, donde transmitió fútbol, estuvo dos años en la estación.

Era el momento de estudiar lo que le apasionaba, periodismo, por ello se inscribió en la Universidad Central del Ecuador, donde se graduó. Paralelamente hizo un acercamiento con Radio Cosmopolita, que era de propiedad del radiodifusor Numa Pompilio Castro y estaba ubicada en el centro de Quito, en la avenida 24 de Mayo.

Sus padres le dieron la educación y se graduó de maestro, ahora le tocaba financiarse, Jorge Luis inauguró en Quito un almacén de discos o una “disquera”, como se decía en esos años. Viajaba a Ipiales-Colombia, donde ya le conocían, compraba los discos y regresaba a la capital en donde los vendía.

En esos años aparecieron los micrófonos inalámbricos, por eso decidió ahorrar, se compró uno y lo estrenó. Ahí sucedió una anécdota, en una ocasión, una de las grandes figuras del fútbol de aquellos tiempos le entrevistó en el vestidero que se llamaba.

Allí todos los periodistas tenían conectado a la línea telefónica el alambre para el amplificador y que salga el audio. De pronto Jorge Luis va con el micrófono y le entrevista “haber atento, cómo le va qué gusto saludarle…”. El deportista con ojos de asombro le contesta “pero conecte el micrófono, vea el alambre está suelto”.

Jorge Luis le explicó que ahora se usa los micrófonos inalámbricos y que no necesitaba ningún alambre para conectar.

Alfredo Rodríguez Coll y Sucesos Deportivos

Jorge Luis a lo largo de su carrera fue haciendo amigos, un día el relator manabita, Alfredo Rodríguez Coll, le insistió que siempre habla de ciclismo y de carreras. ¿Por qué no te pones un programa? “Ahí aparece la idea e inicia Sucesos Deportivos”.

En ese momento dejó el futbol y se dedicó por completo al deporte tuerca. Transmitió desde el circuito grande de Yahuarcocha, que es de 8 Kilómetros 710 metros. Reunió a un grupo de amigos a quienes les pagaba por transmisión, él financiaba el espacio con publicidad.

Allí arrancó la transmisión del deporte tuerca. Sucesos Deportivos, es un espacio dedicado al deporte tuerca en todas sus modalidades.

Radio Cristal de Guayaquil, 870 AM

En uno de sus viajes a Guayaquil, por coincidencia se encontró con el dueño de Radio Cristal, 870 AM, de Carlos Armando Romero Rodas. Se hicieron amigos y le comentó que se va a poner una radio en Quito. Ahí se inició su programa de 12:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00.

Al radiodifusor guayaquileño le gustaba que transmitan las competencias automovilísticas, porque en el Puerto Principal había estos eventos deportivos unas tres veces al año. Cristal era de las radios más importantes y sintonizadas del país.

Fue una etapa muy productiva para el deporte tuerca porque hubo la participación de los oyentes, a quienes le entusiasmaba las carreras automovilísticas, incluidas las vueltas de la república.

Jesús del Gran Poder, 670 AM, el Viernes Santo y Rodrigo Borja

Jorge Luis siempre se caracterizó por su trabajo y apego al deporte tuerca y esta pasión llevó a Radio Jesús del Gran Poder, 670 AM, una emisora cuyo público objetivo eran los devotos y personas que profesaban la religión católica. También era en onda corta, por ello su señal llegaba nítidamente a muchos ligares del mundo.

En la estación quiteña inició la transmisión completa del deporte tuerca, porque Jorge Luis no era empleado de la emisora, sino que le arrendaron el espacio, estaba como director el padre Jorge Enríquez, quien le puso como condición que transmita el Viernes Santo la procesión de Jesús del Gran Poder.

A fines de la década de los 80, del siglo anterior, cuando gobernaba el país el socialdemócrata, Rodrigo Borja Cevallos, Jorge Luis ya tenía amistad con él por el deporte tuerca. El periodista transmitía por la Plaza Grande la procesión, estaba cerca del Palacio de Carondelet. Jorge Luis al aire dice: “el Dr. Rodrigo Borja que me conoce ojalá pase para que el Jesusito le dé la bendición”.

De pronto sale el presidente de la República, el periodista carchense le dio el micrófono, el Mandatario empezó el discurso, quien después de ese hecho le molestaba a Jorge Luis, porque le pidió que hable “no más de cinco minutos señor Presidente”.

Se conoció con el líder de la Izquierda Democrática, porque le gustaba el Karting, que es otra modalidad del deporte tuerca, por ello iba a la Mitad del Mundo. Eso hizo que luego le apoye a su nieto que es una figura en la fórmula 2, como es Juan Manuel Correa Borja.

Caracol de Colombia, Australia y Jesús del Gran Poder

La radio Jesús del Gran Poder con su Onda Corta era escuchada en diferentes partes del mundo. En 1993, se realizó la Vuelta Ciclística a Colombia que empezó en Quito, y radio Caracol de Colombia eligió a Sucesos Deportivos y a Jesús del Gran Poder como sus estaciones aliadas para la transmisión de la competencia, con lo marcó un hito en su carrera periodística.

Hubo mensajes que le decían que le sintonizan desde Australia. Eran sus coterráneos de San Isidro que vivían en ese país. Jorge Luis para ratificar esta sintonía, les pidió que hicieran una grabación y le enviaran. Lo cumplieron, terminaba una vuelta ciclística o automovilística, le enviaban los casetes que, hasta ahora los conserva, como prueba de una época dónde la radio era el eje de la comunicación.

La llegada de los casetes se demoraba, porque la vuelta automovilística era en octubre, llegaba los audios tres meses después, porque enviaban en barco hasta Guayaquil y del Puerto Principal hasta el convento de San Francisco en Quito, donde estaba ubicada la radio.

Equipo Abro en Colombia y Perú, así como las vueltas ciclísticas

Sucesos Deportivos siguió transmitiendo hasta que actuó internacionalmente el equipo Abro, que participó en Colombia, en las seis horas. Le motivaron a Jorge Luis que realice la transmisión, el periodista tuerca buscó el financiamiento y viajó. Transmitió desde Bogotá 17 años seguidos, por la pandemia se suspendió, pero espera que este año, el primer sábado del mes de diciembre esté nuevamente acompañando a los pilotos en el vecino país.

Otra de las naciones visitadas es el Perú, donde también se compite las 6 horas peruanas, en un autódromo en pleno desierto, allá tiene un amigo y colega que le conocen como el famoso “Masca Fierro”, quien siempre los acompañó y hasta ahora le pide que vuelva a transmitir.

Jorge Luis ha transmitido las vueltas ciclísticas “en un número bastante alto”, al igual que las vueltas automovilísticas al Ecuador que el mes de noviembre de 2023, llegó a la edición # 40, donde relató son el alma la competencia donde participó su hijo, Marcelo. 

De Jesús del Gran Poder a Radio Nacional Espejo

Luego de estar 17 años en Jesús del Gran Poder salió porque hubo cambio de director, por ello en 1996 pasó a Radio Nacional Espejo, de la Cadena Amarillo Azul y Rojo del Ecuador, en donde transmitió el Campeonato Mundial Junior de Ciclismo y el Rally Binacional por la Paz Ecuador-Perú, era el año 2000. Pasaron de manera conjunta las radios Nacional Espejo y Quito, con Alfonso Lasso Bermeo.

El evento deportivo se realizó desde Quito, hasta el sitio donde se firmó la paz con el Perú, de ida y retorno. En esta emisora comenzó a trabajar en el ciclismo y el periodismo Jorge Raúl, su hijo también periodista.

Jorge Luis tenía el espacio completo, solo en el mes de mayo cuando había transmisiones de los toros de Madrid, Cali y Lima, que hacía su compañero Miguel Vallejo Sánchez. “Yo no entraba en aquello, sino que más bien me quitaban el espacio”. En esta estación estuvo cinco años.

Libertad, Sensación 800, la Radio On line y la APDP

Desde el año 2002 pasó a Radio Libertad y posteriormente a Sensación 800. Desde el 2005 fundó Sucesos Deportivos FM, radio online, dedicada exclusivamente al deporte tuerca, donde sigue informando sobre la actividad del deporte tuerca. No hace filmaciones, sino que transmite directamente todo, como lo hizo en la reciente Vuelta Automovilística al Ecuador.

Jorge Luis Imbaquingo recibió en el mes de octubre de 2023, un reconocimiento por los 50 años en el periodismo, por parte de la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha (APDP), presidido por el gran relator deportivo, José Granizo Cisneros.

Recuerda que Lucho Castro Cisneros, quien laboró en Emisoras Gran Colombia y Radio Quito, era presidente de la APDP, y le dijo “José Luis tienes que venir acá”. Desde allí es socio de la institución y ha formado parte de varias directivas de la entidad.

El deporte tuerca y los coches de madera

El deporte tuerca ha sido lo más importante en su vida, porque le ha dedicado más tiempo que al ciclismo y a las otras disciplinas. Conoce al dedillo las diferentes modalidades como el Karting que es la escuela del automovilismo.

Luego el rally que es en carretera abierta, el circuito que se da en sitios con todas las seguridades del caso, específicamente como dijo el fundador de Yahuarcocha, Pepe Tobar, “aquí el autódromo cuando iniciaba era capilla, luego la iglesia, pero quería que sea la catedral del automovilismo el autódromo de Yahuarcocha, esa modalidad es similar, con la diferencia del caso a la fórmula 1”, destaca. Otra de las actividades es el 4X4. A parte de estas hay otras nuevas como la trepada de montaña que es en ascenso, de acuerdo con la reglamentación está entre cuatro y seis kilómetros.

“Yo he estado en otra modalidad, que no es de motores, pero tiene cuatro ruedas, como son los coches de madera, que se transmite y es tradicional en la provincia de Imbabura, en Pimampiro”. El 2022 hubo en este evento del cantón imbabureño unas 60 mil personas.

Con los coches de madera hay que saber frenar, curvar y correr. “En todo ese tipo de competencias hemos estado y lo seguiremos haciendo, mientras San Isidrito y taita Dios diga hasta aquí”.

El autódromo de Yahuarcocha

Jorge Luis insiste que el creador del autódromo de Yahuarcocha fue don Pepe Tobar, alcalde Ibarra inicios de la década de los 70 del siglo anterior. Recuerda que estudiaba en la Ciudad Blanca y el burgomaestre, les pidió a los estudiantes que colaboren, aunque sea con una libra de cemento, para la obra. Su papá cómo traía mercadería desde Colombia llevó un quintal de cemento y le entregó a Don Pepe Tobar.

En esos años. Jorge Luis todavía no ingresaba en el mundo del periodismo, porque era “guambra todavía”, pero sí estuvo en la inauguración de la primera competencia. Ahí observaron el accidente de un coche peruano, un hermano suyo, estudiante de Medicina, ayudó a solucionar el percance.  En ese momento dejó el automovilismo que le estaba gustando y se fue al ciclismo, por ello corrió dos vueltas a la República. “A él le interesaba más que ganar, le gustaba competir y terminar la carrera”, indica Jorge Luis.   

Las carreras de autos clásicos

En la década de los 70 del siglo anterior, el automovilismo de circuitos era muy cotizado, pero últimamente ha bajado la asistencia, sobre todo en Yahuarcocha, en la provincia de Imbabura, pero hay modalidades de circuito en campo abierto, con las seguridades respectivas, que tiene una asistencia alta.

Lo que se ha incrementado y se puede observar es el reinicio de los autos clásicos, que están bien mantenidos. Actualmente se corre el campeonato nacional de autos clásicos, que se efectuó luego de 10 años, ahora tiene las autorizaciones respectivas. La segunda competencia que se realizó fue en Santo Domingo de los Tsáchilas a mediados de 2023, donde hubo unos 25 autos y 20 mil personales llegaron a observar la corrida.

En Cotacachi se realizó otra fecha donde presenciaron unas 12 mil personas, lo que no llega a Yahuarcocha, que es el sitio donde debe estar presente más el público. Esa es una de las cosas tristes que tiene el automovilismo, donde las autoridades del Karting y la Federación deben trabajar duro, para promocionar el espectáculo automovilístico, señala el comunicador.

Actualmente cuando va a las competencias de autos, mucha gente lo reconoce y le saluda. “Esto para mí es el regalo más grande, por lo que se ha trabajado para poder vivir tanto en la parte emocional y para mantener el hogar.”

El apoyo y compañía de su familia ha sido determinante en su caminar en el relato del deporte tuerca. Su esposa, Eugenia Cabrera, y sus cuatro hijos: Jorge Raúl, Andrés, Diego y Marcelo siempre han estado con él viendo y viviendo de carca el vértigo y la velocidad en cada competencia.

 

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Iliana Cervantes Lima

Voces de la Radio

 

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