Foto: Aníbal Baca Martínez en la actualidad. Derecha superior, en 69 en la boîte “La Noche” con Gabriela, una famosa cantante peruana, Pascal Michelet, Jaime y Napoleón Baca. Abajo Wilson Baca Martínez, Carlitos Jaramillo, Marcelo Andrade y Cesar Espinosa. Derecha inferior, Los Hermanos Baca con el vocalista, Jean Pierre Magmenat.

Viene de una familia de músicos. Luciano, su abuelo, inauguró el primer conservatorio y las primeras bandas de Pujilí, en la provincia de Cotopaxi. Mientras que su padre, Daniel, tocaba muchos instrumentos musicales, pero los preferidos siempre eran el saxon y el clarinete. Los dos nacieron en este cantón de la provincia del Cotopaxi.

Aníbal Baca Martínez cuando tenía siete años, recibió las enseñanzas de padre para aprender este arte. Daniel vio el potencial que tenía, quien posteriormente sería uno de los mejores el arreglistas y directores musicales de Quito y el Ecuador.

Los Baca Martínez son 11 hermanos, pero cinco son músicos. La familia Baca ya son parte de la sexta generación de músicos. Aníbal es arreglista musical, porque hace cosas innovadoras, diferentes, no copia.

Cuando era niño le gustaba escuchar a la orquesta de Jazz del trombonista estadounidense Glen Miller, uno de los temas que más le gustaba era In the mood, grabado en 1941. Así como al Rey del Mambo, el cubano Damaso Pérez Prado. Su padre don Daniel Baca le subía a la silla y Aníbal bailaba al ritmo del músico, compositor y director de orquesta nacido en Matanzas y fallecido a los 71 años en México. Eso le ayudó a incorporar en su vida al Jazz y la música tropical.

Nació en el barrio La Tola, en las calles Esmeraldas y Pedro Fermín Cevallos, en el centro de Quito. Justo frente al Mercado Central. Ahí jugaba con las hijas de las señoras que vendían en el lugar. “Yo crecí en ese ambiente y eso me ayudó para desarrollarme y entender cómo es la vida”.

Ahí pudo conocer a los hermanos Salgado que vivían en “la subidita de la Esmeraldas”: Jorge que tocaba el saxon, José era el director de la orquesta, Homero un genio de la batería y Aníbal trompetista.

Estudió en la escuela Fiscal Simón Bolívar que quedaba en La Alameda. La secundaria en el Don Bosco de la Tola. Toda su niñez y adolescencia la pasó en este sector del centro de Quito, luego se pasaron a vivir en el barrio América.

Es arreglista y director de orquesta. Remplazó a los 14 años al pianista italiano Mario Pantaleone en el hotel Quito.  Aníbal le conoció a Pascal Michelet cuando se inauguró el hotel Colón Internacional, en 1965, porque le presentó Jean Pierre Magmenat, quien era un excelente presentador y cantante, que luego fue propietario del Chalet Suisse.

A Pascal le gustaba las carreras de autos, por ello fue el mentalizador del autódromo de Yahuarcocha con Fernando Madera, otro corredor de Ibarra; así como el alcalde de la ciudad Blanca, Pepe Tobar Tobar.

La amistad de Pascal y Aníbal los llevó a unirse musicalmente. Primero hicieron el disco de las 24 Horas Marlboro, Pascal participó con el órgano. También los dos amigos fueron parte del programa Festival, que era musical y cómico, en canal 8.

Aníbal fue quien propuso crear la orquesta, porque los cinco hermanos tenían talentos musicales y artísticos, por ello decidieron formar la Sonora de Los Hermanos Baca, cuyo debut fue en el coliseo Julio César Hidalgo hace casi 51 años. Aníbal, quien es el arreglista de la orquesta. fue amigo de Homero Hidrobo, Eduardo Erazo, Joel Sánchez, Danilo y Eduardo Miño Naranjo.

Cuando la Sonora de los Hermanos Baca se presentaba en la boîte La Noche conocieron a Carlos Pino, dueño de Ifesa, a quien le encantó la orquesta, por ello les propuso un contrato de dos años para grabar.

La Sonora de los Hermanos Baca era conocida por su disciplina y calidad, por ello alternó con las grandes orquestas mundiales como el Gran Combo de Puerto Rico, La Sonora Matancera, Tito Puente, Oscar de León, entre otros. El slogan “Esmeraldas, capital de la salsa”, se lo puso Aníbal. En la Provincia Verde tuvieron mucho éxito.

Acompañaron a grandes artistas de la época como Raphael, Celia Cruz, Camilo Sesto y Alberto Cortés. Realizaron 35 giras por Estados Unidos

Aníbal era el director artístico de la boîte “La Noche” y Citra Publicidad. Con Pascal realizaron varios festivales: lo mejor San Remo, los grandes temas del cine, lo mejor del Jazz y lo mejor de Los Beatles. Muchos de estos eventos se realizaron con la sinfónica de Quito, en los teatros Bolívar y Sucre. Las firmas auspiciantes era grunenthal, Ecasa, pinturas Cóndor, entre otras. Se grababa el disco y se presentaba el show con los mejores cantantes de la época como Jeaneth Salgado, Andrés Catán y Andrés Valencia.

Aníbal también fue director musical y arreglista de tres festivales OTI de la canción. Con el corredor de autor y publicista realizaban festivales y al final grababan un CD, como constancia del trabajo planificado. Esto sucedió con Terapia para el Alma que era un concurso de cantantes médicos, que resultó un éxito.

Luego presentaron el Otro Yo con los presentadores de televisión: Alfonso y Gabriel Espinosa de los Monteros; Patricia y Mónica Barba; Mario Brborich de canal 13, Carlos Estévez y Gustavo Cevallos Velásquez de Telecentro, quien interpretó, aunque me cueste la vida. “Esa fue otra idea de Pascal. Se hizo el lanzamiento del disco con los temas interpretados por los presentadores de televisión”.

Aníbal Baca fue director y arreglista del CD de su compañero de conservatorio Carlos Ibarra, denominado “Acuarela Musical en armónica”, que incluía diferentes estilos desde tropical, baladas, boleros y americana.

Cuando eran las fiestas de Quito, la Sonora de Los Hermanos Baca alternaban con los mejores cantantes de ápoca como Willy Colón en la avenida de Los Shyris. En 1971, como parte del grupo Clan 5, inauguraron el Centro Comercial Iñaquito con Julio Iglesias. En la Plaza de San Francisco se presentaron con la orquesta de Oscar de León de Venezuela, y Los Graduados de Colombia.

La Esquina del Movimiento era el sitio más concurrido por las fiestas de Quito y era auspiciado por Café Minerva”. Este evento musical era organizado por Emisoras Gran Colombia, de propiedad de Eduardo Cevallos Castañeda. Los cantantes y músicos eran presentados por las reconocidas voces de Edgar Villarruel Caviedes y Eduardo Brito Mieles. La estación estaba ubicada en el edificio Pardo, en las calles Oriente y Guayaquil.

Ha recibido reconocimientos del Congreso Nacional, el consulado de Ecuador en Nueva York y la Confederación de periodistas del Ecuador capítulo New Jersey

Por la pandemia viajó a los Estados Unidos. En ese país se presentó en varios hoteles que lo contrataron para tocar el piano. Aníbal Baca Martínez ya está en Quito. Dice que se siente satisfecho y bendecido del camino logrado, por ello quiere realizar un evento para conmemorar las más de cinco décadas de la Sonora de los Hermanos Baca.

El conservatorio y el piano

Cuando tenía 10 años comenzó a realizar sus shows musicales en los hoteles y restaurantes de Quito. Era una novedad ver a un pequeño con tantas habilidades musicales. Eso le sirvió mucho, porque le permitió foguearse y abrirse paso en el ámbito musical.

Luego ingresó al conservatorio de música para estudiar saxon y clarine. Le tomaron un examen y como su padre, don Daniel Baca, le había enseñado, de una pasó al cuarto año.

Al arreglista musical le gustaba investigar los instrumentos musicales. Un día sucedió algo que le cambió la vida. Frente al conservatorio había un piano. “Yo iba y sacaba las canciones que estaban de moda, a pesar de no haber estudiado”, pero tenía una habilidad que al oído ya sonaba un tema de moda “La Marcianita”.

La secretaria de ese lugar le escuchó. Era una novedad porque en el Conservatorio solo se estudia música clásica. “Yo era uno de los pocos que sacaba la música popular que estaba de moda”. La señora le llevó donde Inés Jijón, una reconocida maestra de música, porque era muy habilidoso para el piano.

La secretaria le pide a música que le direccione en el piano al niño Aníbal. Le hizo una prueba y la profesora quedó muy contenta con él. Tanto es así que le daba clases particulares los fines de semana en la casa de ella, que vivía en la Villa Flora, al sur de Quito.

Comenzó en el piano tocando música clásica. Cada seis meses le inscribía en un certamen, de esa forma le direccionó y empezó a tocar con otros grupos. El piano le cambio la vida porque le potenció para hacer arreglos, ya que es el instrumento más completo, por eso siempre dicen “su majestad el piano”.

Remplazó al pianista italiano Mario Pantaleone en el hotel Quito

Aníbal tenía 14 años cuando remplazó al pianista y director musical italiano, Mario Pantaleone, quien fue el fundador de la orquesta del Hotel Quito, que era lo mejor de la capital. Estaba compuesta por 12 músicos nacionales y extranjeros, su hermano mayor Jaime Baca tocaba la batería. Al fondo estaba el casino de una cadena americana, ellos traían los shows internacionales cada mes. El adolescente era muy hábil para tocar las congas.

Al director musical italiano le encantaba jugar las máquinas del casino, por ello le dejaba al adolescente que toque el piano y él lo hacía de manera espectacular, especialmente los temas tropicales. Prácticamente Aníbal era el pianista. Un día el músico extranjero les comentó que viajará a los Estados Unidos, porque tiene una propuesta. “Muchacho te quedas en mi remplazo, porque estás capacitado para eso”. Ahí se inició como pianista de orquesta.

Además, empezó con los arreglos y acompañó a artistas que venían de otros países. Eso le sirvió mucho porque se desarrolló como pianista. Con su hermano Jaime estuvieron cinco años en el Hotel Quito.

La Sonora de los Hermanos Baca, Jean Pierre Magmenat y Pascal Michelet

Los cinco hermanos tenían talentos musicales y artísticos y decidieron formar la Sonora de Los Hermanos Baca, cuyo debut fue en el coliseo Julio César Hidalgo hace 51 años.

Jaime tocaba la batería, Napoleón era trompetista de la orquesta Blascio Jr. que era de mejores orquestas de Guayaquil. Wilson Baca era un genio con la trompeta en Los Estudiantes del jazz. Su otro hermano tocaba la batería en el Letucán que era un restaurante famoso con Héctor “Manito” Bonilla. 

Viendo que el talento estaba en la familia, Aníbal les propuso que se cree la orquesta. Conversaron y le pusieron “La Sonora Hermanos Baca”, porque en esa época estaban de moda la Sonoras Matancera y Santanera.

Con la Sonora Hermanos Baca inauguraron varios hoteles, entre ellos el Hotel Colón. En esos años como cantante estaba Jean Pierre Magmenat, era un animador que interpretaba música brasileña, italiana… Esa era la diferencia con otras orquestas que solo tocaban música bailable.

La Sonora tocaba Jazz y bossa nova, porque a los hoteles llegaban turistas de todo el mundo. Jean Pierre era el cantante, pero antes estuvo en Brasil. “Era un excelente cantante, porque dio las bases de la música de lo mejor de San Remo, temas en diferentes idiomas, entre otros. Estuvo con la orquesta unos tres años. Eso le permitió al joven músico conocer a personas que llegaban de otros países, porque él le presentaba. Ahí conoció a su gran amigo Pascal Michelet.

Jean Pierre se hizo muy famoso, luego se puso el Chalet Suisse, que era una casa pequeña, pero creció. Se construyó un edificio y en el último piso estaba ubicado el restaurante.

Aníbal del hotel Colón se dirigía Chalet Suisse, ubicado en la Reina Victoria y Calama, centro norte de Quito, donde también le acompañaba al cantante y empresario francés.

“Esmeraldas, capital de la salsa”

Cuando Pascal y Aníbal crearon la boîte “La Noche” conocieron a Carlos Pino, dueño de Ifesa. Le encantó la orquesta, por ello les propuso firmar un contrato de dos años para grabar. Ahí realizaron el primer disco con arreglos y composiciones, la mayoría, de Aníbal. No te alejes de mí, la sirena, y otras que impactaron en el público.

Jean Pierre interpretaba jazz y baladas, mientras que Carlos Jaramillo, que antes había sido cantante de la orquesta Salgado Jr. era campeón para las cumbias y los boleros. Entre los dos intercalaban y se complementaban, el uno con la música tropical y el otro con otro estilo. En toda la carrera musical han grabado alrededor de 55 discos y 22 CDs.

Aníbal asegura que se hicieron muy conocidos, porque ellos no solo tocaban cumbias, sino también salsa, por ello obtuvieron muchos contratos en Esmeraldas, al noroccidente del Ecuador. En eso se le ocurre al arreglista quiteño ponerle el slogan “Esmeraldas, capital de la salsa”. En la provincia Verde eran fanáticos de la Sonora de Los Hermanos Baca.

La Sonora de los Hermanos Baca alternó con las grandes orquestas del mundo

La Sonora de los hermanos Baca era conocida por su trabajo, disciplina y calidad, por ello alternó con las grandes orquestas del mundo como el Gran Combo de Puerto Rico, La Sonora Matancera, Tito Puente, Oscar de León, entre otros. Acompañaron a grandes artistas de la época como Raphael, Celia Cruz, Camilo Sesto y Alberto Cortés.

Esto se dio porque La Sonora tocaba en los mejores hoteles de la capital, el Quito y Colón. En esos escenarios valoraban la calidad de la orquesta.

Tito Puente llegó con su orquesta al Ecuador para inaugurar un centro de convenciones en Esmeraldas. Se presentaron el cantante portorriqueño y la Sonora, fue una novedad. La gente estaba muy contenta porque a Esmeraldas siempre le gustó la salsa.

El público no solo era de habitantes de la zona, sino de músicos de todo el Ecuador que iban a escucharle al percusionista de la Isla del Encanto. Era todo un personaje, el mejor timbalero del mundo.

Luego llegó al país el cantautor venezolano, Oscar de León; luego el Gran Combo de Puerto Rico, en sus primeras giras. Eso fue el inicio de la internacionalización de la Sonora de Los Hermanos Baca, porque siguieron muchas giras al exterior.

En Estados Unidos alternaron con Los Melódicos de Venezuela

La Sonora tenía un grado de aceptación alto, no solo en Ecuador, sino en el exterior, por ello los contrataron para los Estados Unidos. Ahí alternaron con Charlie Pañeri, nuevamente con Oscar de León y el Gran Combo de Puerto Rico. Hicieron una gira por todo el país del norte con Los Melódicos de Venezuela. Recorrieron Miami, Chicago, Los Ángeles. Fue Fueron presentaciones impecables, por ello realizaron 35 giras en el país del norte.

También recorrieron toda Sudamérica. Eso les sirvió para alternar con los mejores músicos de la época.

Gustavo Cevallos fue el presentador de la Sonora de los Hermanos Baca en el copazo 70

El conocido locutor y director de radioteatro, Gustavo Cevallos Velásquez, fue el presentador de la Sonora de los Hermanos Baca. Aníbal destaca que “era un gran amigo y tenía una voz preciosa”. Donde iba la Sonora iba él, “porque nos hacía quedar bien como presentador”.

Incluso cantaba muy bien los boleros. “No era solo animador, sino que le hacía un poco de show en el intermedio y cantaba con la orquesta”.

Había la competencia porque Don Medardo tenía otro presentador que también trabajaba en la radio llamado Alejandro Vásconez. Recuerda que tres radios de la ciudad de Ambato, una de ellas Centro, hicieron un festival tipo concurso entre Don Medardo y sus Players y la Sonora de los Hermanos Baca.

“Nosotros ganamos el trofeo a Don Medardo. Ahí también estuvieron Gustavo Cevallos y Alejandro Vásconez. Ganaron el Copazo 79. Ese nombre le puso Aníbal a uno de los discos de la Sonora

La boîte “La Noche”, Pascal Michelet y Citra Publicidad

Aníbal le conoció a Pascal Michelet en el hotel Colón, porque le presentó Jean Pierre. “Nos hicimos muy amigos, era mi hermano, de la semana iba unas cuatro veces al Hotel Colón”, indica el arreglista musical.

El publicista y corredor de autos le propuso grabar un disco en órgano, porque se había enterado de que le direccionó a Eduardo Zurita en su primer disco. Grabaron, con el apoyo musical de la orquesta, el primer disco en órgano: Pascal Michelet y Edgar Baca, porque así me decían en esa época. Esos temas pegaron.

Luego el comentarista de Fórmula 1 le propuso poner boîte. Pascal era muy entrador, visionario y creativo. En esos años Pascal estaba administrando el edificio Proaño, situado en las avenidas Amazonas y Orellana, que era lo más lujoso que había en Quito.

En el primer piso le dice “pongamos una boîte, pero debe ser lo máximo de lujo. Con la orquesta de ustedes y traemos artistas”. Venían de todas las partes del país a bailar y disfrutar. Las personas debían entrar de etiqueta. En “La Noche” alternaron con los Ángeles Negros y Yaco Monti. En el segundo piso inició Pascal con Citra Publicidad, que llegó a ser la mejor agencia de publicidad.

Lo mejor de San Remo, Cine, Jazz y Los Beatles

Como ya había la boîte “La Noche” y la agencia Citra Publicidad, iniciaron con los festivales: lo mejor de San Remo, los grandes temas del cine, lo mejor del Jazz y Los Beatles. 

A Pascal le gustaba lo mejor de lo mejor, por ello las presentaciones eran con la sinfónica de Quito. “Una cantidad de shows que se hizo en el teatro Bolívar y Sucre”. Estos eventos siempre tenían varias firmas auspiciantes: Grunenthal, Ecasa, Pinturas Cóndor, entre otras. Siempre se hacía el show, presentación y disco.

En estos eventos se presentaban los mejores cantantes de la época: Jeaneth Salgado, Andrés Catan, Andrés Valencia, entre otros.

El otro yo

En Citra Publicidad, Aníbal ya había actuado con los hermanos Espinosa de Los Monteros: Alfonso, Gabriel y Renato; así como Patricia y Mónica Barba, Mario Brborich, Carlos Estévez y Gustavo Cevallos “quien con su voz magistral interpretó, aunque me cueste la vida”. Esa fue otra idea de Pascal, se hizo el lanzamiento del disco y un programa.  

Además, grabaron temas muy alegres como la colegiala, se murió la burrita y cumbia sabrosa que marcaron época. A estos temas, Aníbal les hizo unos arreglos especiales.

Eso marcó la diferencia de los demás organistas. Pascal y Aníbal siempre hacían cosas diferentes, casi siempre con la Sonora de los Hermanos Baca. Se escogía las mejores cumbias, que estaban de moda en aquella época. Aníbal viajó a Colombia y trajo las que sonaban y eran éxito, lo mismo hizo al Perú.

Muchos de estos grandes espectáculos tuvieron en su equipo al guitarrista uruguayo Julio Cármenes, quien era el director artístico y musical de Citra. Pascal y Aníbal creaban y realizaban lo que se proponían. Era la época de la creatividad.

El disco 24 Horas Marlboro

A Pascal le gustaba las carreras de autos, por ello fue el mentalizador de la construcción del autódromo de Yahuarcocha. Un día le comenta  a Aníbal “tengo una idea de hacer una pista en Yahuarcocha, dando la vuelta la laguna”.

Se puso en contacto con el corredor de autos imbabureño, Fernando Madera, así como el alcalde de la ciudad Blanca, Pepe Tobar Tobar. “Yo estuve presente en las reuniones y salió todo bien”.

Además, Pascal trajo el primer auto de fórmula 1, ahí comenzó el asunto de las carreras y las 24 horas Marlboro. Grabaron el disco de las 24 Horas Marlboro, Pascal participó con el órgano.

Los festivales de música deportiva y de las empresas

Aníbal se caracterizó por su ingenio. Mientras estaba en Citra Publicidad realizó una serie de festivales que marcaron época. Una Terapia para el alma, fue un concurso de cantantes médicos, que tuvo mucha aceptación en el gremio. Estos eventos siempre tenían auspicios comerciales.

En el festival de música deportiva organizada por la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha APDP, dirigió y realizó los arreglos del festival de música deportiva.

Aníbal asegura que la vida le puso oportunidades que le permitieron desarrollar sus talentos. Pablo Montenegro y Pepe Granizo Cisneros, le invitaron para hacer un show especial en los aniversarios de la APDP.

El cantante de la orquesta Salgado Jr. Carlos Ibarra y el autor de A mí Lindo Ecuador, Rubén Barba crearon muchas composiciones para este evento. “Me daban las composiciones y yo hacía los arreglos para la presentación. De ahí salió un disco de música deportiva”, recuerda el pianista de La Sonora de Los Hermanos Baca.

La grabación de discos y festivales también llegó a las empresas. Aníbal fue el productor, arreglista y director de varios CDs para empresas, esto se dio en Citra Publicidad. Todas las empresas que hacían publicidad le pedían que haga un disco. Una de las empresas que le solicitó fue Grunenthal. 

Aníbal, para su trabajo, escogía a los artistas, que no necesariamente eran profesionales, sino personas que tenían talento para hacerlo, como un médico manabita de apellido Vélez.

La pandemia y el regreso al Ecuador

Aníbal asegura que la Sonora de Los Hermanos Baca sigue, aunque reconoce que hubo un pare, porque viajó en diciembre de 2020 a los Estados Unidos.  “Mis hermanos siguen vigentes. Napoleón está tocando con su hijo Germán, que tiene una agencia de publicidad”, indica.

En el tiempo de pandemia se lo podía ver, a través de las redes sociales, en presentaciones en varios hoteles de ese país, que lo contrataron para tocar el piano. Señala que hicieron una buena dupla con su amigo, Patricio Batallas, quien toca la flauta e instrumentos folklóricos, así como con La bandita fiestera de Vinicio Guamán y otras orquestas de salsa.

En ese país viven sus dos hijas: Suany y Dennise. Su hijo mayor Cristian Baca reside en Ecuador. Tiene tres nietos: Noah Aranda, Valentino y Miah Baca. Está casado desde hace 52 años con Ruth Sempértegui Rojas

Regresó al Ecuador y tiene en mente muchas cosas interesantes para la música, porque sus arreglos siempre presentan algo nuevo. La orquesta tiene más de 50 años, por ello quiere hacer un festival para celebrar estas más de cinco décadas.

Aníbal indica que se siente satisfecho y bendecido del camino recorrido. “Yo sigo tocando el piano, donde vea un piano, ahí estoy yo Tocando”, reitera.

 

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Iliana Cervantes Lima

Voces de la Radio

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