Pascal Michelet dejó una huella imborrable en el automovilismo, la música y la publicidad
Foto: Izquierda, a inicios de la década de los 70 en su faceta como periodista tuerca. Derecha superior, en 1973, en la inauguración del Salón del Automóvil, con la presencia del general Guillermo Rodríguez Lara, que gobernaba el Ecuador en ese entonces. Derecha inferior, en la inauguración del autódromo de Yahuarcocha, el presidente de la República, José María Velasco Ibarra, dio la señal de arranque.
Fue uno de los rostros más conocidos del automovilismo, la televisión y la publicidad en Ecuador. Nació en Neully-Francia, el 26 de marzo 1945, parte de su infancia vivió en Caracas, cuando su padre era representante de Renault en Venezuela, Colombia y Ecuador. Su trayectoria personal y profesional la inició en 1965, con su llegada al país.
La pasión por los autos empezó en el país llanero, cuando apenas tenía 10 años, Pascal Michelet tuvo la oportunidad de conocer al piloto automovilístico argentino Juan Manuel Fangio, quien logró cinco títulos mundiales de Fórmula 1. Ese fue uno de los hechos que afianzó su pasión por las carreras automovilísticas y la comunicación.
El piloto de autos y comentarista fue el primero en conducir y dirigir programas automovilísticos, especialmente de la Fórmula 1, en la naciente televisión nacional, de finales de la década de los 60 del siglo anterior. Fue el mentalizador, con el gran corredor imbabureño, Fernando Madera, del autódromo de Yahuarcocha. Aníbal Baca, director de la Sonora de los Hermanos Baca, estuvo en la reunión donde también participó el alcalde la de la Ciudad Blanca, José Tobar Tobar.
En junio de 1973 comentó, para Emisoras Gran Colombia, las 24 Horas de Le Mans, que es una carrera de resistencia que se corre anualmente en junio en el circuito de la Sarthe, cerca de Le Mans, Francia. En el relató estuvo otra de las voces reconocidas del país, Edgar Villarruel Caviedes. Tuvo sus programas especializados en Canal 6, Ecuavisa y Teleamazonas.
Su trayectoria en el automovilismo ecuatoriano fue muy grande. Formó un equipo sólido, junto a Fausto Merello, Guillermo Ortega, Xavier Espinosa, Lothar Ranft, para participar en las 24 horas de Le Mans, en 1973, 1974 y 1975.
Fue un apasionado por las carreras, por ello formó y creó la Fórmula Escorpio, unos monoplazas que compitieron en Yahuarcocha y en las principales ciudades del Ecuador. En muchas de ellas se destacó su hijo Jean Pierre, quien también es comunicador y realiza los comentarios de la Fórmula 1, comenta el periodista especializado en automovilismo Walter Toapanta.
Fue el creador de una de las agencias de publicidad más importantes del país en las décadas de los 80 e inicios de los 90, Citra. Reunió a las voces de los presentadores de televisión para grabar el disco “Mi otro yo”. Con su amigo Aníbal Baca, crearon la boîte “La Noche”.
En 1984 trajo al Ecuador el primer avión ultraligero. Perteneció a la primera promoción de los graduados de Ícaro. A fines de la década de los 80, todos los domingos, en Teleamazonas, con su hijo Jean Pierre, hacían los comentarios de la Fórmula 1, con las actuaciones de Ayrton Senna, Alain Prost, Nigel Mansell…
Su gusto por la música hizo que, desde los siete años, estudie piano en el Conservatorio. Pascal era un hombre multifacético e hizo muchas innovaciones en el país. Fue amigo de Aníbal Baca, fundador de la Orquesta de los Hermanos Baca, y Jean Pierre Magmenat, dueño del Chalet Suisse.
A Pascal le encantaba la aviación, por ello llegó a ser parte de la primera promoción de graduados de Ícaro, fue piloto privado. Voló las avionetas pequeñas Cessna 172. En 1984 trajo el primer ultraligero, con Juan Espinoza, Patricio Mosquera y un grupo de amigos
En la televisión no solo hizo automovilismo, sino también presentaciones de festivales cómicos, actuaba como mexicano, aparte era un crack en la música.
Sobre Ruedas y la época de oro del automovilismo en el Ecuador
Al poco tiempo de su llegada al Ecuador, en 1966, inició “Sobre Ruedas”, en Canal 6, que estaba situado en el Itchimbia y era de propiedad del Capitán Dávila. Este programa nació en la época de oro del automovilismo en el Ecuador. Luego pasó a Canal 8, que se convirtió en Ecuavisa. Durante más de una década, Pascal lo condujo todos los sábados. Este espacio duró hasta 1978, cuando se retiró por un tiempo.
En 1981 en el Ecuador se efectuó la primera transmisión en vivo de una carrera de Fórmula 1, fue la final de aquella temporada en que el piloto argentino, Carlos Alberto Reutemann peleaba el título con el brasileño, Nelson Piquet, que logró la corona con el Brabham BT49. Eso fue en Gamavisión, donde no estuvo mucho tiempo. Tuvo que esperar tres años más, cuando Pascal logró un acuerdo con Teleamazonas y realizó las transmisiones de Fórmula 1, en diferido, no solo de horas sino de días o semanas. Así era en esa época.
“Llegaba el casete con la grabación de la carrera que duraba una hora y en el canal se hacia un resumen de media hora”, indica Jean Pierre, quien señala que este formato se inició en 1984 y se mantuvo hasta finales de 1987, cuando se transmitieron las dos primeras carreras en vivo y en directo de la final de 1987: el Gran Premio de Japón y el de Australia.
Desde 1988 ya empezaron las transmisiones en vivo, todos los domingos, con la carrera completa, generando todo ese atractivo y gusto por la Fórmula 1 e iniciando una cultura automovilística en el país.
Jean Pierre cuenta que esta afición al automovilismo es genética, su padre la heredó de su abuelo que se afincó en Venezuela y estaba relacionado con esta actividad, además abrió las casas matrices de la marca Renault para Venezuela, Colombia y Ecuador. Pascal, aunque nunca estudio periodismo, era un excelente comunicador y eso se notaba por el dominio que tenía en los comentarios en las carreras automovilísticas al Ecuador y de fórmula 1. Fue pionero en transmitir y relatar carreras en el país.
Jean Pierre, su compañero de fórmula y el fútbol
A Pascal le gustaba que su hijo Jean Pierre practique más el fútbol que el automovilismo “por lo riesgoso que eran las carreras”, a pesar de que en su familia no había antecedentes familiares que practicaran este deporte. “Mi papá solo sabía que en la cancha se enfrentaban 11 contra 11 y nada más. Por el lado de mi mamá tampoco había ese gusto por este deporte”, pero Jean Pierre tenía talento para el balompié y es un apasionado por el fútbol.
Fue seleccionado del colegio, jugó en el Ciudad de Quito con Alex y Marcelo Aguinaga. Cada vez que le decía “papá quiero iniciarme en el karting”, le contestaba que no, aunque Pascal fue el pionero y trajo el primer Karting al país, en 1973. Las primeras carreras se hacían en el estacionamiento del Centro Comercial Iñaquito, al norte de la capital.
Pascal les llamó a sus amigos pilotos, para que se subieran y lo probaran. “Como es fantástico, todos los tuercas empezaron a traer el suyo y así es como nace el kartismo en el Ecuador, el Quito Karting Club y demás”, insiste Jean Pierre.
Pascal le decía: “Prefiero darte todos los balones de fútbol que desees a darte un auto de carreras o una moto”, porque Jean Pierre también hacía motocross para competir. Eso retardó un poco sus inicios en el automovilismo deportivo como piloto.
Jean Pierre empezó a correr e inició en la televisión al mismo tiempo, eso fue en 1988. Arrancó con Pascal, como su compañero de fórmula. Compitió en la fórmula Escorpio, de la cual Pascal era el director principal con todo un equipo de trabajo. “La única categoría de monoplazas que ha existido en Ecuador. Si bien no fue él que concibió la idea original, porque fue el automovilista imbabureño, Fernando Madera, pero él fue quien la puso a funcionar como tal”, destaca su hijo.
Los primeros autos a control remoto profesionales
En 1992, Pascal y Jean Pierre fueron los primeros en traer al Ecuador los primeros autos a control remoto profesionales. Pascal dice que fue la idea de su padre traer estos autos con los cuales se corría y se corre los campeonatos del mundo. “Era otro nivel de vehículos”.
Pascal se construyó su pequeña pista de autos a control remoto, en la finca que tenía en Pifo, una de las 33 parroquias rurales de Quito. Ahí inició esta nueva afición. “Mi padre siempre tenía cosas nuevas y las plasmaba en el día a día”.
Los autos clásicos
Pascal tenía una colección de autos clásicos, sus preferidos eran los Ferrari. Hubo dos vehículos que él más quería, eran el AC Cobra, que hoy en día es el auto que más réplicas hacen, es muy apreciado por la gente que gusta del automovilismo. Hay muchas réplicas hechas acá por un genio que es Luis Nájera, un ingeniero y construye autos y por el otro Ferrari, que para su papá y la familia ha sido una marca icónica, reitera Jean Pierre.
Su afición a los Ferrari se dio en su niñez en Venezuela, donde vivió hasta los 19 años, cuando fueron a correr pilotos famosos del mundo en el Gran Premio de Caracas, entre ellos estaba Juan Manuel Fangio, quien manejaba un Ferrari. El padre de Pascal les había prestado los talleres de Renault, del concesionario que manejaba, para que sea la base de los autos de la marca para la competencia. Pascal tenía 10 años y tuvo la oportunidad de conocer al piloto argentino, quien le topó la cabeza y fue muy simpático con él.
Esta escena se grabó en el niño Pascal y ahí nació la pasión por el Ferrari y por el automovilismo. “Ferrari levanta pasiones como ninguna otra escudería o marca de autos en el mundo”, repite Jean Pierre.
Pascal tuvo tres Ferrari, entre ellos 250 LM, que hoy por hoy vale mucho dinero. “Ese auto en el 2013 se subastó en 14 millones de dólares. Si mi papá se hubiera quedado con el carro, sabiendo lo que iba a valer, hubiéramos estado arreglados todos”.
Le ganó a Luis “Loco” Larrea
En 1969, Luis “Loco” Larrea era el piloto de autos cotizado y tenía un talento inusual para conducir. En la primera carrera Quito-Ambato-Quito, Pascal le ganó al experto, quien manejaba un Mercedes. Esa fue su primera competición en el Ecuador, fue una carrera de ruta de una ciudad a otra, la primera de tres que hizo, las otras dos fueron trepadas de montaña, pero era cortito, acota Jean Pierre.
Corrió en un cámaro, junto a Peter Juris. Le ganaron al conductor ambateño por seis minutos. “Todos estaban sorprendidos porque Pascal no llevaba mucho tiempo en el Ecuador y se preguntaban ¿de dónde salió este francés?
Hubo anécdota que siempre contaba Pascal: cuando ingresó a Ambato, por un puente lo recibieron a piedrazos. “Los habitantes de la ciudad no aceptaban que le gané al héroe local, porque era la referencia de las competencias de ruta”.
El tema de las 12 horas Marlboro
Pascal tiene varios discos con temas básicamente instrumentales con piano y órgano. Compuso los temas musicales de las 12 horas Marlboro y “Pit 5”. Tiene los efectos de los autos de carreras, a raíz de las 12 horas Marlboro, que hasta hoy ha sido la carrera más importante que se ha corrido en nuestro país. Son dos temas relacionados con el tema automovilístico. Hay una fotografía de 1971, donde se observa a Pascal con Aníbal Baca, de la orquesta de los Hermanos Baca, haciendo los arreglos musicales.
Antes de que falleciera realizó un concierto en el teatro Variedades, en el centro de Quito. Participaron Pascal Michelet, Ernesto Dávalos, Luis Burbano, Marco Orozco y en la voz estuvo Mario Brborich. Lo que quedó pendiente fue la presentación en el Teatro Sucre, donde Julio Bueno era el director. La idea era tocar a tres pianos entre Julio, Ernesto Dávalos y Pascal Michelet.
Las 24 horas de Le Mans
El 6 de junio de 1973 se publicó en diario El Comercio de Quito que “El Circuito de Emisoras Gran Colombia y todas las emisoras de la Radio Cadena Nacional Ecuatoriana (RCNE)” en directo, vía satélite, transmitirían “Las 24 Horas de Le Mans”. Pascal Michelet en los comentarios, Edgar Villarruel Caviedes en la narración y la dirección técnica general de Eduardo Cevallos Castañeda. Tenía el auspicio de Marlboro, por el deporte ecuatoriano y Aceite RPM de Chevrom. En el mismo recorte se publicó que la estación mantiene el récord de 63 servicios internacionales y esa era la tercera transmisión intercontinental.
En 1973, Pascal viajó a Le Mans acompañando de Fausto Merello y Guillermo Ortega, quienes quedaron séptimos en la general y quintos en la categoría. Fue un resultado extraordinario que nunca más se ha podido repetir. “Nosotros, con Henry Taleb, hemos hecho algo similar, pero en las 24 Horas de Daitona y las 12 Horas de Sebring, que son junto a Le Mans, las tres carreras más importantes de resistencia, pero Le Mans es la más importante. De eso ya 50 años, indica Jean Pierre.
Pascal a esta carrera fue como piloto reserva, pero al mismo tiempo como periodista, las dos siguientes carreras ya fue como piloto exclusivamente, pero nunca se pudo subir porque hubo algún accidente o daños técnicos, destaca su hijo.
Los Salones del Automóvil del Ecuador
Durante tres años consecutivos Pascal fue el pionero de los primeros Salones del Automóvil del Ecuador, así como los autos shows, que ahora se los puede ver cotidianamente todos los años.
En los años 1973, 1974 y 1975 se los realizó en el Palacio de los Deportes, en la Vicentina, en Quito. Las instalaciones eran de la Concentración Deportiva de Pichincha. En uno de esos años participó como modelo la presentadora de televisión, Mercedes Erazo Endara.
Era la época en la que en Quito se sorteaba una casa o un automóvil por parte de las mutualistas Benalcázar y Pichincha o los Salones del Automóvil. Estos eventos convocaban a mucha gente. “Yo era la señorita que sacaba los boletitos”, pero quería ir más allá. En canal 8 debutó, con Freddy Ehlers, en el programa “Gente Joven”. En las vacaciones, cuando se graduó del colegio, incursionó en el programa “Festival” que conducía Pascal Michelet, quien también tenía un espacio de automovilismo.
“El que no pasó por Citra, no sabe de publicidad” y La Noche
En sociedad, los Hermanos Baca y Pascal Michelet inauguraron el mejor bar de Quito, “La Noche”, que estaba ubicado en las avenidas Amazonas y Orellana. Ahí nació la idea de hacer los grandes temas de San Remo, con la Sinfónica Nacional, así como también los grandes temas del cine. Se presentaban en los mejores teatros de la época.
Pascal siempre fue apegado al arte y la cultura, tocaba el piano con músicos de la talla de Aníbal Baca y realizaron conciertos en los teatros Sucre y Bolívar. Había 60 músicos en escena, el primer año fue la Historia del Jazz, lo mejor de The Beatles y otros.
El corredor de autos y comentarista de televisión contaba que quiso difundir en los medios a la discoteca “La Noche”. L presentaron algunas propuestas, los pocos que hacían publicidad en esa época, pero no le gustó el trabajo. En ese momento, él mismo se hizo su propia campaña y gustó mucho al público.
“Todo el mundo le preguntaba ¿quién le hizo? y él respondía que fue su creatividad”. Así nació Citra Publicidad y empezó a crecer. Fue la número uno en el país, incluso superando a las multinacionales y lo fue hasta que, a mediados de los años 90, cuando las marcas internacionales empezaron a alinearse con su marca madre, es decir si esta marca trabajaba con una agencia trasnacional debía escoger a la misma agencia en todos los países, señala Jean Pierre.
Eso le pasó con General Motors. Citra tenía la cuenta de esta marca y el gerente, en 1994, les dijo que tenían que dejar de trabajar, ya que debían alinearse con la agencia que maneja la cuenta a escala mundial. Eso pasó con todas las trasnacionales, comenta su hijo el también piloto y comentarista de Fórmula 1.
Esta situación le afectó mucho a Pascal, porque perdió muchas cuentas. Se asoció dos veces con agencias de publicidad trasnacionales, pero le fue muy difícil porque estaba acostumbrado a su propia agencia “y que vengan otros a decirle que es lo que tenía que hacer, encima de eso compartir las utilidades, no funcionó”.
Eso mermó mucho a Citra ya que lo fuerte que eran las campaña, creatividad y medios. Indica que mucha gente que pasó por la agencia le dicen “el que no pasó por Citra no sabe de publicidad”. Esto a pesar de que Pascal se formó sobre la marcha. “Nunca estudió nada sobre esta área, más allá que uno u otro curso, pero nada más”.
Citra Publicidad y “El Otro Yo”
Pascal Michelet siempre hacía algo exclusivo, que la agencia entregaba por Navidad a sus clientes. Un día se le ocurrió grabar un disco. Les llamaron para hacer una audición a Mario Brborich, Gustavo Cevallos, Carlos Vera, Mercedes Erazo, Mónica y Patricia Barba, Alfonso y Gabriel Espinosa de los Monteros, Carlos Estévez, entre otros.
Este sería un disco de beneficencia porque las ganancias irían a un geriátrico. Los presentadores de televisión acudieron a Octavo Arte, que era un estudio de grabación de Citra Publicidad. Cuando llegaron iniciaron con las interpretaciones, pero se olvidaron de Gustavo Cevallos, quien era presentador del noticiero de Telecentro Canal 10. Aníbal Baca, que era el director de la Sonora de Los Hermanos Baca, se da cuenta de la ausencia del locutor y lo llama.
“Él no ha cantado” insistió el músico. En ese momento, Gustavo Cevallos, interpretó el bolero “Contigo en la Distancia”, entra primero el piano y después la voz. Gustavo ganó. El premio era una botella de cinco litros de Jhony negro. “Todo esto se hizo gracias a la genialidad de Pascal, quien era una persona especial y un gran amigo”, destaca el locutor y director de radioteatro.
El Club de autos clásicos
En 1990 Pascal Michelet fundó el Club de Autos Clásicos. Walter Toapanta trabajaba en diario El Comercio, en la sección de Deportes. Tenía la misión de realizar reportajes sobre el mundo del automovilismo, especialmente de las carreras. Esa conexión hizo que le conociera a Pascal en su gran actividad que tenía por la afición por las competencias automovilísticas.
“Pascal no solo fundó el Club de Autos Clásicos, sino también el Kartismo en el Ecuador. Para promover nuevas figuras, hizo la Fórmula Escorpión donde salieron algunos automovilistas que hoy ya son veteranos. Además, fue un empresario de la publicidad, con Citra, indica Walter, quien señala que tuvo una relación y acuerdos comerciales con esta agencia, en el año 2002, y la revista Acelerando.
“Pascal era un hombre culto, respetuoso y le gustaba la puntualidad. Hablaba lo justo, decía las cosas exactamente como son. Era una persona que generaba mucha admiración y respeto”.
Su amigo Aníbal Baca
El pianista Aníbal Baca fue director de la Orquesta de los Hermanos Baca. Cuenta que la amistad con Pascal se inició cuando el corredor de autos se enteró que el pianista había realizado el primer disco de Eduardo Zurita.
Fue cuando inauguraron el Hotel Colón, con Jean Pierre Magmenat, que era el vocalista y propietario del Chalet Suisse y los Hermanos Baca. Primero hicieron un LP de música variada y otro con tropical. Grabaron en Guayaquil, él tocaba el órgano profesional de dos teclados.
Es una amistad que pasó lo profesional, porque “Pascal se convirtió en mi hermano, donde estaba él, estaba yo”.
Los Roll Bars y el cinturón de seguridad
Pascal Michelet en los primeros años que llegó al Ecuador formó parte de la Comisión Deportiva de Aneta, que en esos años era como la Federación que regía el automovilismo en el Ecuador.
Fue uno de los impulsores para que se usaran los Roll Bars, que son las jaulas en los autos, y además se utilice obligatoriamente el cinturón de seguridad, ya que en esa época no era un hábito utilizar estos mecanismos de protección, tanto para el conductor como para los pasajeros.
“El incorporar los Roll Bars en caso de accidentes fue iniciativa de mi padre”, cuenta Jean Pierre.
Tres generaciones en el automovilismo
Los Michelet se convirtieron en una dinastía del automovilismo ecuatoriano: Pascal, Jean Pierre y Philippe. El talento es genético, todos son amantes del automovilismo. Philippe ha sido tres veces campeón nacional de Karting, pero el tema periodístico no le llama mucho la atención. Jean Pierre continúa presentando su programa “Sinfonía de Motores” en Teleamazonas, pero su hijo no se involucra, pero sí lo ve.
En el caso de Jean Pierre y Pascal la comunicación fue parte de sus vidas, porque en las transmisiones deportivas en Teleamazonas, los dos trabajaban juntos. Llegaban los casetes con cinta grande y Jean Pierre hacía la revisión de las mejores tomas. “Desde chico yo lo acompañaba a mi padre también a canal 8, pero a Philippe solo le gusta participar en las competencias automovilísticas”. Esto a pesar de que Jean Pierre lo llevaba de niño a las transmisiones de fórmula 1, que fueron hasta 2010. “Nunca levantó ninguna afición”, comenta.
Jean Pierre a los 17 años salió por primera vez al aire con su padre Pascal. Era finales de 1987. Cuenta que a raíz de que no se transmite la fórmula 1, la afición por este deporte decayó,
En las transmisiones y los programas, tanto Pascal como Jean Pierre explicaban de una manera coloquial lo que pasaba en la pista y se logró captar la simpatía de la gente. El conductor y director de Sinfonía de Motores que emite Teleamazonas insiste que un comentarista de fórmula 1 debe conocer y practicar el deporte. “Es muy complicado platicar de competencias automovilísticas cuando no se ha corrido, no se ha estado detrás de un volante y al mando de un auto de carreras, porque lo que sucede ahí es muy difícil de transmitir, si no se lo ha sentido”. Ese valor agregado lo tenían o Pascal y Jean Pierre porque los dos fueron pilotos.
Pascal fue el iniciador de un deporte que no estaba enraizado en el país, formó parte de la época de oro del automovilismo en el Ecuador, la década de los 70 del siglo anterior. Por donde él pasó dejó su huella tanto en el automovilismo, la publicidad y la música. Después de 17 años de su fallecimiento, los amantes del automovilismo, del mundo tuerca, de la publicidad y la música lo siguen recordando por su talento y creatividad.
“Mi padre dejó un legado grande, por ello ha recibido muchos reconocimientos, algunos de ellos post morten, lamentablemente, pero sigue vigente porque fue el pionero en lo que se propuso”, resalta Jean Pierre.
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Iliana Cervantes Lima
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