Foto: Izquierda, Gustavo Herdoíza León a inicios de la década de los 80, cuando ya se proyectaba como candidato a la alcaldía de Quito. Derecha superior, con el director de radioteatro, Edmundo Rosero Espinosa en 1955, cuando presentaban “El Maestro Juanito”, con público en vivo. Derecha inferior, a fines de la década de los 60 en la presentación de Olimpo Cárdenas y Julio Jaramillo en los estudios de Radiodifusora Tarqui.

Nació en Riobamba, el 10 de abril de 1924. Cuando tenía seis años su familia quedó en la pobreza absoluta. Contaba que de centavo en centavo logró reunir 60, que costaba el pasaje desde su ciudad a la capital, donde vivía una hermana de su mamá.

La primaria estuvo en la Escuela Eugenio Espejo y la secundaria en el Normal Juan Montalvo. En la Universidad Central del Ecuador se graduó en la Escuela de Ciencias de la Educación. A pesar de que era profesor nunca ejerció la profesión.

Entre sus primeros trabajos estuvieron auxiliar en una distribuidora de libros, luego laboró cinco años en Ferrocarriles del Estado. Ganó varios concursos de locución, entre los más importantes uno en Radio Comercial, donde quedó en primer lugar triunfando frente al “Hombre que televisaba el fútbol”, Carlos Rodríguez Coll, era 1948. Luego pasa a Emisoras Gran Colombia, donde arrendó un espacio, para iniciar con el noticiero “Ahora”.

El 27 de febrero de 1955 sale al aire Radio Tarqui. Su hijo Hernán cuenta que su padre decía que los programas fluían en su mente y arrasaban en sintonía. Fue alcalde de Quito entre 1984 hasta 1988, la radio siempre fue su pasión, pero la política su obsesión. Fue presidente e hincha a muerte de Sociedad Deportiva Aucas.

Radio comercial fue su ingreso a la radio

En 1947, en Quito, en la calle Benalcázar, junto al antiguo teatro Pichincha, funcionaba Radio Comercial. Esta emisora tenía un salón auditorio, donde los sábados en la noche se difundían programas en vivo. Uno de esos fue la inauguración del concurso de locución imaginaria de un partido de fútbol. Hubo muchos participantes, era una cita obligada para los jóvenes que querían ingresar en este mundo mágico de la radio, recuerda el conocido narrador deportivo manabita Oswaldo Rodríguez Coll. “Mi hermano Carlos fue parte de este concurso. Nosotros vivíamos en Chimbacalle, en la ciudadela México”. La selección se hacía los sábados. Hasta que llegó la final que fue contra Gustavo Herdoíza León. El concurso lo ganó el radiodifusor riobambeño. “El hombre que televisaba el fútbol” quedó en segundo lugar. Gustavo, en el día a día de la radio, no participó en la narración deportiva, sino en la locución de noticieros o programas de opinión.

El profesor Gustavo Herdoíza ingresó a la radio Luz de América, que quedaba en la calle Junín, en el barrio San Marcos, cuyo director era el padre César Dávila. Luego pasó a Radio Atahualpa, de propiedad de Carlos Larrea Córdova, que estaba situada en la calle Sucre, en los altos de la Editora Colón.

Emisoras Gran Colombia

En 1953, el profesor Gustavo Herdoíza León arrendó un espacio en Emisoras Gran Colombia, desde las 05:30 hasta las 09:00. El técnico Jaime Moya era el sonidista de la estación y el dueño de la radio, Eduardo Cevallos Castañeda, le dijo “Moyita tiene que madrugar desde el próximo mes a las 05:30, porque viene a trabajar el señor Herdoíza”. Hasta ese día tuvo el turno de 08:00 hasta las 12:00.

El compromiso era que Jaime Moya prenda los transmisores. La radio emitía señal desde las 06:00 y no desde las 05:30. Jaime vivía en San Francisco. Salía a las 04:30, caminaba desde la Cuenca, cogía las calles Benalcázar y Bolívar, subía al barrio San Juan para prender el transmisor. Luego, para prender los equipos de la radio, bajaba por la Galápagos, luego por la Oriente, hasta llegar a los estudios centrales que quedaban en el cuarto piso del edificio Pardo, en la esquina de la Guayaquil y Oriente, que más tarde se llamó “La esquina del movimiento”.

Emisoras Gran Colombia era la única radio que hacía un programa en vivo de 05:30 a 06:00, con el famoso pianista Humberto de la Rosa. El informativo “Ahora” empezaba a las 06:00 con la conducción de Gustavo Herdoíza. Hacía El Maestro Juanito con su compañero Arturo Pavón Vinueza, “el vecino Manuelito” y terminaba su espacio a las 09:00. Con el pasar de los años, en 1955, empezó a anunciar por Gran Colombia: Tarqui, próximamente; Tarqui, próximamente; Tarqui, próximamente… en las grabaciones. En febrero de 1955, renunció a la emisora. Gustavo Herdoíza había comprado una estación, era Radio Tarqui.

El comunicador le pidió a Jaime Moya “acompáñeme”. Y se fue. Conoció a su familia, quienes le dieron la bienvenida. Pasó un año, pero se retiró porque económicamente necesitaba más. Se encontró con Eduardo Cevallos Castañeda por la Plaza del Teatro y le propuso que regrese. “Qué fue Moyita, por qué no regresa a trabajar a la radio”. Le contestó que bueno. Volvió a Emisoras Gran Colombia.

Las emisiones de prueba de Radio Tarqui

En 1954 fueron las emisiones de prueba de Radio Tarqui y el 27 de febrero de 1955 salió al aire, tenía una potencia de los 100w. El transmisor tenía un costo de 287 mil sucres que fueron pagados, a plazos, a uno de los técnicos más conocidos de la época: Luiggi Rotta, quien lo construyó.  El préstamo lo realizó al Banco del Pichincha, razón por la cual tenía mucho agradecimiento y amistad con Jaime Acosta y luego con su hijo Antonio.

Las pruebas se hicieron de una manera reservada, nadie sabía, por eso hubo un poco de discrepancia con el propietario de Emisoras Gran Colombia, Eduardo Cevallos Castañeda, quien desconocía que el arrendatario del espacio de la mañana en su estación tenía en mente tener su propia radio, recuerda el propietario de la Voz del Valle de Machachi, Héctor Aníbal Cueva.

Radio Tarqui en sus inicios

El equipo de locutores y técnicos de Radio Tarqui estaba conformado por Edmundo Rosero Espinosa, Jorge Zaldumbide, Arturo Pavón y Guillermo Baca, quien luego pasó a Radio Nacional Espero y conducía el noticiero a las 06:00 y luego a las 09:00 hacía “Oferta y Demanda”.  Los primeros sonidistas fueron Jaime Moya, a quien lo trajo desde Emisoras Gran Colombia; y el cuñado de Gustavo, Marco Leiva Canelos.

Para Gustavo Herdoíza no era difícil crear espacios que generen interés en los oyentes: “La Hora Sabrosa”, “La Sorpresa de la Una”, Cante usted si Puede”, estos programas servían para distraer y entretener. En lo noticioso los informativos “Ahora” y “Reportarqui”, eran otros de los espacios más escuchados. En el campo de la opinión “Las andanzas del maestro Juanito” se constituyó “en una guía periodística que, de lunes a sábado, siempre respondió a los sagrados intereses de la comunidad”, cuenta la periodista Nancy Montero, quien trabajó con el profesor Gustavo Herdoíza León, desde 1988 hasta el 21 de junio de 2015, cuando falleció el propietario de la estación, quien por una temporada corta lo condujo de manera virtual. Con el tiempo tuvo que dejar el programa que tanto amó y le apasionó.

Como persona don Gustavo fue muy cariñoso y respetuoso. Le gustaba contar cachos y reír “a mandíbula batiente, tantas historias de su vida personal, familiar, profesional y política, porque él fue alcalde de Quito, desde 1984 hasta 1988”, comenta la periodista Nancy Montero.

Otro de los programas cumbre de esta estación fue “El apagón”, aquel que cada 31 de diciembre se emitía con una aceptación general, por su contenido y sana crítica”, destaca la periodista.

Los programas en vivo fueron fundamentales, no solo en la emisora, sino que también se transmitían desde los barrios. Así nació “El escenario Rodante” a unidad móvil o “transmóvil” de Radio Tarqui siempre será recordado porque se lo veía en distintos sectores de la ciudad, en especial los más necesitados. Le denominaban “El Pájaro Amarillo”.

Los primeros programas que se hicieron fueron el informativo Ahora, El Maestro Juanito y Buscando al cantor de los barrios.

Las andanzas del Maestro Juanito

En 1955, cuando se inaugura Radio Tarqui, a una de las primeras personas que llama el profesor Gustavo Herdoíza León es al director, adaptador y actor de radioteatro Edmundo Rosero Espinosa, quien realizó los libretos de las primeras temporadas de “Las Andanzas del Maestro Juanito”. Lo hizo hasta 1958, cuando pasó a Emisoras Gran Colombia a realizar “El Álbum Policial en el aire”, a pedido de su propietario Eduardo Cevallos Castañeda.

“El profesor Gustavo Herdoíza León, en un comienzo puso como escenografía imaginaria una zapatería en la que el maestro le compartía a su ayudante inquietudes sobre lo que sucedía en la ciudad y el país, como la seguridad, costo de la vida, posibilidades de empleo, la existencia de obras que sirvan a la comunidad; luego hechos internacionales y la tecnología”, cuenta Nancy Montero.

Las primeras emisiones de este programa se las hacía con público en vivo, donde el profesor Gustavo Herdoíza y Edmundo Rosero Espinosa actuaban. Hay unas fotografías en las que se puede ver la actuación de estos dos personajes en el auditorio de la radio con el público junto a ellos.

Cuando terminó la alcaldía, el profesor Gustavo Herdoíza inició otra etapa de este espacio y se empieza a incluir a voces de analistas entre los que estaban el expresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Luis Maldonado Lince; el exgerente del Banco Central, Eduardo Valencia; y el exalcalde de Quito, general Paco Moncayo, entre otros.

Nancy Montero cuenta que “El Maestro Juanito concentraba un verdadero equipo de trabajo. Tuvo entre sus colaboradores a Alexis Pérez, Eduardo Mosquera Harb y Carmen Andrade, quienes aportaron con su experiencia y trabajo”. Al final estuvo conducido por Hernán Herdoíza y Nancy Montero.

El Informativo Ahora

El informativo “Ahora” nació en Emisoras Gran Colombia, cuando el profesor Gustavo Herdoíza León arrendó un espacio de tres horas al dueño de la estación, Eduardo Cevallos Castañeda. En Radio Tarqui siguió con el mismo formato e iniciaba a las 06:00. Luego se emitía el Maestro Juanito. Este espacio, primero lo hacía el profesor Gustavo Herdoíza, luego el conocido locutor Patricio Toro Campaña, hasta que llegó Wilson Robalino, quien hizo famoso este espacio, por su puntualidad y dicción al decir “son las seis”. “Era el hombre que interpretaba las noticias”.

Patricio Toro, otra voz potente del Ecuador como se cambiaba a otra emisora le recomendó a Wilson Robalino. Igual, Pepe Velásquez, que era operador de audio en la radio de la Casa de la Cultura, donde laboraba Wilson Robalino le dijo que vaya a Radio Tarqui, porque necesitaban un locutor de noticias.

Wilson Robalino recuerda que Gonzalo Pérez Torres le pidió que lea un editorial en Reportarqui, “el radio periódico del pueblo”. Luego de la lectura, don Gustavo Herdoíza le insistió “quiero hablar con usted”. Pensó lo peor, pero fue todo lo contrario, más vale le propuso ser parte del noticiero. “Le voy a pagar un poco más de lo que le están pagando en la otra radio (laboraba en la radio de la Casa de la Cultura)”. De esta forma Wilson Robalino se quedó en la mañana y en la noche en el dial 990 AM. Ahí permaneció desde 1974 hasta el 2015.

Patricio Toro ganó un concurso de locutores en Radio Tarqui

En las décadas de los 50 y 60 eran muy comunes los concursos de locución, los jóvenes ilusionados en ser parte de las voces selectas de la época participaban en estos eventos que eran organizados por las emisoras más sintonizadas y Radio Tarqui no era la excepción.

Cuando Patricio Toro Campaña estaba en tercer curso del colegio San Pedro Pascual, que está ubicado en el sector de El Tejar, en radio Tarqui hubo un concurso de locutores. Llegó a la estación y el dueño de la emisora, Gustavo Herdoíza León, le dijo “participe, aunque está muy jovencito”. Concursaron 27 personas y quedó finalista, por ello le dieron un turno en la tarde, pero como pasante. “La barra de mis compañeros de colegio era impresionante”, recuerda con una sonrisa.

Esto fue como premio a ese primer lugar. Luego le solicitó que termine primero los estudios y cuando concluya regrese a la emisora. Salió de sus prácticas de radio Tarqui e insistió en continuar con su pasión mientras estudiaba. Cuando terminaba clases se iba para ver si le daban la oportunidad y lo logró en las radios Pacífico y Ecos 1210 AM, del señor César Estrella, en ese entonces también propietario de Foto Estudio Estrella, ubicada en las calles Benalcázar, entre Espejo y Sucre.

Tarqui….

Patricio Toro Campaña estuvo en el Núcleo Radión, de propiedad de David Glaison, conducía un programa en Canal Tropical, en 1969 salió de la estación y decidió viajar a Estados Unidos, donde hubo la posibilidad de trabajar en Radio Waddo 1220 AM, de Nueva York, pero tenía la visa de turista y no pudo quedarse, aunque a los propietarios de la emisora les gustó su voz. Regresó al Ecuador para arreglar los papeles y de ahí volver, pero no lo hizo, porque estaba casado y su primera esposa, Margarita, se enfermó.

Ya en Ecuador se encontró con Jorge “El Chino” Carrera, quien le comentó que en radio Tarqui había posibilidades laborales y creía que Patricio Toro Campaña era la persona correcta para ocupar ese espacio. Ahí empezó con el informativo “Ahora”, que era desde las 06:00 hasta las 07:00, seguía el programa del “Maestro Juanito”, hasta las 08h00, y retomaba él hasta las 09h00.

En ese tiempo hizo muchas grabaciones, entre ellas una que es inconfundible para los capitalinos en fin de año, justo antes, durante y después del apagón el tic toc del reloj y la voz contundente que dice: “Tarqui…”. “Creo que la grabe en 1970”, señala. Fue una época muy emocionante. Permaneció cinco años en La T Grande de Quito. Gustavo Herdoíza también le dio un espacio para que conduzca un programa especial que se llamaba “Domingos para Recordar”, de su propia producción. Era un éxito rotundo, “después del fútbol iniciaba yo”.

En 1978, Patricio Toro Campaña se iba a otra estación y le sugirió a Wilson Robalino que aplique para conducir el noticiero “Ahora”, porque va a calar muy bien y tiene un estilo único para leer e interpretar las noticias. Wilson Robalino hizo la prueba y se quedó por más de 45 años. Patricio salió de Tarqui y volvió a Canal Tropical donde le ofrecieron el cargo de director. En esta estación inició Alegre Reloj, pero tuvo como referente a su anterior emisora, donde hacía el informativo motivando a la gente.

Gustavo Herdoíza era muy estricto para elegir al personal, pero tenía una deferencia especial por Patricio Toro. “Una vez me dejó encargado de la gerencia de la emisora, por dos semanas, cuando viajó con su familia a México”, cuenta.

La anécdota de Pepe Borja Bedoya y Guillermo Baca con Huberto Santacruz

El sonidista Pepe Borja Bedoya trabajaba en Emisoras Gran Colombia.  En una mañana de 1970 se encontró, en la Plaza del Teatro, con los conocidos locutores y radiodifusores, Fernando Beltrán Proaño y Guillermo Vaca, quienes le preguntaron si quiere trabajar en la T Grande Quito. Les contestó que sí. Acudió a conversar con el propietario de la estación, quien le dio el turno del mediodía, la tarde y noche.

Trabajó con Gustavo Herdoíza León en los programas “Buscando del cantor de los barrios” y “La Hora Sabrosa”. Paulina Tamayo participó en los programas de la radio, Pepe Borja le hizo sonido y Guillermo Vaca le presentó. Le pusieron una silla para que alcance el micrófono que estaba colgado en el techo.

Pepe Borja Bedoya cuenta que en una ocasión en el programa Buscando el Cantor de los Barrios se presentaba Huberto Santacruz.  Guillermo Baca le pidió al sonidista que le ponga un palo detrás del piano del artista el momento que iba a tocar “y te vienes volando para acá a la cabina”. Así lo hizo.

Gustavo Herdoíza León fue maestro de ceremonias. Cuando le presentó a Huberto Santacruz no salía el sonido, pasaron como 15 minutos, nadie sabía qué pasaba. Al propietario de la estación se le notaba molesto. “Yo estaba preocupado por el temor de qué le iba a decir el dueño de la radio. Recién entra y me hace esto”. Le digo a Guillermo Baca y ahora qué hacemos. Le contestó que no se preocupe que vaya nuevamente al piano y le quite el palo, porque en ese momento pasaban la publicidad.

Pepe lo hizo de una manera tan discreta que nadie se dio cuenta. Ingresó inmediatamente a la cabina. Ese momento funcionó. “Nosotros con Guillermo Baca nos quedamos callados. Eso le hicimos a don Gustavo y a don Huberto Santacruz”.

Ya le pasó las iras a Gustavo Herdoíza. De la Plaza del Teatro pasaron los estudios a la calle Benalcázar, ese día se presentaron Julio y Pepe Jaramillo, Olimpo Cárdenas… “Un día le dijo Pepe usted está sacando unas linda audiciones siga trabajando conmigo. Yo le voy a tener un tiempito más”.  Luego con los artistas se presentaron en el teatro Granada, frente a la iglesia de la Merced.

Las novilladas en la Plaza Arenas y el desquite de Don Gustavo

Era conocido que al profesor Gustavo Herdoíza le gustaban las corridas de toros. En el primer aniversario de la radio se realizó la primera novillada y luego seguirían más hasta llegar a las 20, en la Plaza Arenas, en el centro de Quito. Era una fiesta total, había palo encebado, payasos, novilleros y toreros. Ese día se botaba la casa por la ventana.

Un día le pidió al locutor Guillermo Baca y al sonidista Pepe Borja Bedoya que le acompañen para ver los novillos. “Nosotros bien mandados nos fuimos y ahí se desquitó de lo que le hicimos al piano de Huberto Santacruz”.

Llegaron a la hacienda, cuando de pronto les amarraron, a Guillermo Baca y Pepe Borja, en unos palos y los novillos pasaban por alado de ellos. “Era la risa más grande para todos los vagos que les decíamos a la cuadrilla de don Gustavo, éste último ya cansado de reírse nos zafó y nos subió a la camioneta”. Les dijo “estamos pagados”.

Regresaron a los estudios de la radio y escuchó que ingresaba a trabajar era Carlos Rodríguez Coll, “quien fue un elemento grande para la radio, porque fue un gran maestro” y le pidió que trabaje con él los fines de semana cuando haya fútbol y box.

Al terminar la transmisión del box, “El Hombre que televisaba el fútbol” mandó a comprar licor y les invitó a tomar, Pepe Borja Bedoya estaba debajo del ring brindando. “Salimos medio picados”. Don Carlos Rodríguez Coll se retiró, pero ellos siguieron tomando, les dijo mañana nos vemos puntuales en la transmisión desde el estadio Olímpico Atahualpa. 

El sonidista regresó a su casa y se quedó dormido y en lugar de despertase a las 08:15 de levantó a las 09:30. Prendió el radio y escuchó las transmisiones de fútbol, pero no salía la Tarqui. ¿Qué pasó con Pepe? ¿Qué sucedió? Todos estaban preocupados.

Se lavó la cara, se peinó y se fue a trabajar. Se presentó, Carlos Rodríguez Coll le preguntó ¿qué le pasó? y le indicó a Gustavo Herdoíza “esta es la persona que me recomendaste”. Después le pidió “Pepe sáqueme la transmisión”. Lo hizo desde el borde de la cancha, desde los camerinos y se quedó contento. Fueron tres transmisiones en un día.

La salida de Carlos Rodríguez Coll, entre los toros y el fútbol

Desde 1968 hasta 1972, fue la segunda etapa que estuvo Carlos Rodríguez Coll en Radio Tarqui. “Mi hermano por el carácter que tuvo, siempre peleó con Raimundo y todo el mundo y los dueños de los medios no eran la excepción”. En la T Grande de Quito su programa tenía una sintonía tremenda”.

Oswaldo Rodríguez Coll recuerda que, en plena transmisión, el “Flaco Mosquera”, que trabajaba para el profesor Gustavo Herdoíza, cortó el programa y empezó a locutar: “En estos momentos, señoras y señores, suspendemos el fútbol, para transmitir desde la Plaza de Toros Quito la novillada… por las fiestas de Quito…”. Carlos, dijo atento, atentos estudios. “Flaco estoy transmitiendo el fútbol, no es posible que me corten. Tengo anunciantes y con la audiencia, hay compromisos que cumplir” y el Flaco le contestó: “Mi querido Carlitos, donde manda capitán no manda marinero y le cortaron, orden superior chao campeón”. Siguieron los toros…

Esto era domingo y el lunes a primera hora, Carlos Rodríguez Coll regresó y le dijo al profesor Gustavo Herdoíza, “muchas gracias y hasta luego”. Al día siguiente se puso en contacto con el propietario de la radio Sport, compró la estación que ahora es Vigía, “La Voz de la Policía”. Carlos, luego la vendió cuando Oswaldo estaba en Manabí. “Yo nunca le hubiera dejado vender, si estaba aquí”, insiste. Eso lo hizo porque Carlos nunca fue un buen administrador de su propio negocio, aunque en su profesión y programa siempre triunfó, destaca.

La hija de Carlos, Elizabeth, cuenta que a su papá no le gustaba narrar los toros, por eso ahí solo era locutor comercial, pero le tenía que decir sí a la radio, por el apoyo que le daban. “Mi papá era tan popular que un tiempo fue presidente de una Peña Taurina. La que era experta en toros era mi madre, a ella sí le gustaba”. Parece que a mi padre le gustaba un poco el rejoneo”, revela.

Desde, 1960 cuando se inauguró la Plaza de Toros Quito, todos los años, Gustavo Herdoíza León, transmitió las corridas “Jesús del Gran Poder”. Era común verlo en la plaza acompañado de Eduardo Mosquera, “Chicho Racines” y Gonzalo “El Brujo” Jácome.

Tarquideportes

Cuando Radio Tarqui cumplía 24 años, en 1972, el profesor Gustavo Herdoíza León le propuso a Pepe Granizo Cisneros dirigir el espacio deportivo, que antes lo había dirigido Carlos Efraín Machado, reemplazando a Carlos Rodríguez Coll. “Yo estaba recién casado con mi esposa, Ruth Morejón Unda, y el dueño de radio Tarqui me ofreció la dirección de deportes”.

Hubo un equipo grande y joven con el que se creó Tarquideportes: Patricio Díaz, Enrique Recalde, Fernando Buitrón, Wilson Robalino, Jaime Naranjo, Vicente Salgado, Froilán Cabrera, Carlos Sandoval. Después ingresó Mauro Ferrín Vera, quien lo definió como el narrador preciso, “porque el relato no es velocidad, sino que debe llegar el mensaje claramente al oyente». Otra voz reconocida en el país, el riobambeño Agustín Guevara Morillo, laboraba desde la ciudad de Guayaquil, quien les puso un slogan que calzó bien: “Las voces jóvenes que sigue la afición”. Luego de un año de trabajo tuvieron una sintonía formidable, rememora el relator preciso, José Granizo Cisneros.

Describe a Gustavo Herdoíza León como un hombre respetuoso, jamás influyó en los temas o comentarios de Tarquideportes. El ex alcalde de Quito era hincha del Aucas y en su momento se hizo una crítica al equipo, incluso ahí jamás hubo algún criterio negativo, más vale motivaba y respaldaba cuando se hacía transmisiones internacionales. Olga Leiva, su esposa, igual apoyaba en todo.

Hicieron un buen equipo, durante 20 años, con Carlos Sandoval. Recientemente conversaban con el periodista imbabureño y recordaban cómo se narraron tantos partidos, pues en Gamavisión fueron pioneros en transmitir el campeonato nacional, italiano, español, la NBA, Juegos Olímpicos, Panamericanos, Vuelta Ciclística al Ecuador…

 “Tarquideportes instaló sus micrófonos en los estadios de América, Europa y el mundo. Estuvimos en los campeonatos mundiales desde Argentina 78 hasta Alemania 2006”. En los dos últimos certámenes acompañaron a la Tri.

El equipo de Tarquideportes transmitió copas libertadores y América, así como Juegos Panamericanos. Siempre estuvieron en los eventos deportivos y en todas las disciplinas por más de tres décadas. El profesionalismo demostrado en las coberturas y las entrevistas a Pelé, Cassius Clay, Eusebio, Platiní, Menotti, Zico, Di Stefano, Alberto Spencer… “Todas quedaron registradas como experiencias inolvidables”, destaca el director del programa Pepe Granizo Cisneros, actual presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha (APDP).

Tarquideportes fue pionero en todo. En 1982, ingresó como pasante Martha Córdova Avilés, quien ahora tiene una trayectoria brillante. En esa época estudiaba en el Colegio de América. Luego estuvo Shirley Valdospinos, Pamela Carrillo… que se inclinaron por la reportería y por el comentario, pero no por la narración deportiva.

En la última etapa de Tarquideportes estuvieron: “Pepe Granizo Cisneros, Mauro Ferrín Vera, Javier Culcay Villena, Javier Granizo Morejón, Edgar Rodríguez, Víctor G. Tubón, Henry Guerrero, Gustavo Villacís, Mónica Orellana y Juan Carlos Vanegas”.

Cuando la dieron la frecuencia en FM, Gustavo Herdoíza le pregunta a Pepe Granizo Cisneros ¿Qué nombre se le pondría a la nueva estación? El relator deportivo le contesta: Radio Tarqui FM. “Si me hubiera escuchado hasta ahora hubiera subsistido Tarqui en Frecuencia Modulada”, insiste.

La radio AM es una caja maravillosa de recuerdos y de tantas cosas lindas que se hizo en Quito, el país y en el mundo entero. En Estados Unidos, México, Argentina y en la Costa ecuatoriana todavía están vigentes las estaciones en AM, porque se adaptaron a los cambios. Si eso se hacía en la Sierra, hubieran trascendido en el tiempo porque eran populares y estaban en el corazón de la gente. Hubo un efecto incomprensible en las radios: Nacional Espejo, Tarqui, Emisora Central y Gran Colombia, porque “los herederos no estuvieron preparados para seguir con el trabajo de sus padres, por esa situación también las radios en AM fueron desapareciendo”, indica.

Reportarqui, el radio periódico del pueblo

El abogado y periodista Néstor Arboleda recuerda que estudiaba en la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Central, en 1969. Sus compañeros fueron Gonzalo Pérez Torres y Gonzalo Rosero, con quienes, en 1972, se organizaron en una sociedad de hecho y lograron un espacio en Radio Tarqui, al que denominaron “Reportarqui, El Radio Periódico del Pueblo”.

El comunicador Gonzalo Pérez Torres, conocido como Gapeto, indicó en una entrevista que este espacio fue creado “para dar voz a los sectores sociales que no eran tomados en cuenta por la prensa y la televisión, como los indígenas, profesores, maestros, trabajadores, artesanos…”.

En 1974, Quito era una ciudad pequeña y apacible. Un día, Gapeto y Gonzalo Rosero caminaban por la Plaza Grande “y los chicos betuneros apenas nos miraron, nos dijeron ¡Reportarqui! Tome la noticia con nosotros, que era el identificativo en esa época”, contaba en una entrevista realizada por Carlos Minango y publicada en la revista por el 57 aniversario de Radio Tarqui.

Por el informativo han pasado voces conocidas en el periodismo quiteño, en la década de los 80 y 90 como: Wilson Robalino, Nelson Villagómez, Néstor Arboleda, Jorge “Chino Carrera”, Ercilia Torres, Carmen Pereira…” Gonzalo Pérez Torres destacaba que era un nuevo modelo de radio periódico dividido en varias secciones. “Había entrevistas, comentarios, satírico-humorística que se denominaba “Sabía Usted que…”. Se realizaba alianzas estratégicas con varias emisoras del país con corresponsalías, así como estaciones de Cuba, México y Venezuela.

Néstor, junto a Gonzalo Rosero, condujeron este espacio noticioso que inmediatamente tuvo la aceptación del público. “La credibilidad era fundamental”.

Los programas de entretenimiento

La T Grande Quito se caracterizó por incluir al público en vivo en los programas y los de entretenimiento no podían ser la excepción. Gustavo Herdoíza León los creó y condujo muchos de ellos. “La Hora sabrosa”, que se caracterizaba por contar “cachos”, pero también tenía otros segmentos como: “Parriba papi parriba”, que era similar al que se transmitía en la televisión mexicana, conducido por Luis Manuel Pelayo, que se llamaba “Sube, Pelayo, sube”.

Había también el baile del tomate, el rompope ciego y la orquesta sorpresa. Este programa duró hasta 1978, cuando Gustavo Herdoíza incursionó inicialmente en la política. La última etapa la realizaban los sábados con la presencia de un artista internacional.

La Sorpresa de la Una era otro espacio adulado por los quiteños, especialmente por los más jóvenes, quienes siempre estaban alertas para conocer qué pedirían ese día. Podía ser una persona con traje de torero, de payaso, que lleve un libro del siglo XIX. Dicen que hasta hubo carrera de burros y de coches de madera. Estos pedidos paralizaban el Centro Histórico, porque la algarabía era muy grande.

El hijo del locutor riobambeño, Hernán Herdoíza Leiva, condujo por 14 años “Cancionando”. Era el programa juvenil del momento en la década de los 80. Se emitían los hits más famosos de la época, además había información y entrevistas de los artistas y cantantes. Galo Enríquez era uno de los corresponsales en Estados Unidos.

Muchos artistas que visitaban el país se presentaban gratuitamente en el fono platea de estación, donde el público abarrotaba la radio. Hernán compartió escenario y micrófono con las grandes voces del país, como Marco Vargas Acosta, Carmen Andrade y Marcelo Hernández Llerena.

Cuando fue alcalde de Quito, Gustavo Herdoíza León, el 6 de diciembre de 1984, a las 10:00, el Patronato Municipal San José, por los 450 años de fundación de Quito, presentó en el estadio Olímpico Atahualpa, el programa “Siempre en Domingo”, con la participación de varios artistas internacionales, como María Conchita Alonso, Guillermo Dávila, Verónica Castro, Lucero, Luis Miguel, Amanda Miguel, Diego Verdaguer, Jorge Vargas, Daniela Romo, Oscar Athie y César Costa. Entre los nacionales estaban Alfredo Mármol, Cecilia Valdez, Jesús Fichamba y el Grupo De Luxe.

Siempre en Domingo era conducido por el mexicano Raúl Velasco y se transmitía lo domingos en la tarde, a través de Telecentro, canal 10.

Todo es bolero. Este espacio era uno de los más sintonizados por su romanticismo y calidad musical. Había poemas que eran recitados por el profesor Gustavo Herdoíza. Una de las características de este segmento era que se emitían temas originales de la primera mitad del siglo XX. Luego tomó la posta Wilson Robalino. Se emitía de 22:30 a 23:00. El locutor leía un poema y el operador, Rodrigo Ruiz, ponía un bolero. La sintonía era total.

Así es mi tierra, fue un espacio realizado, primero por el profesor Gustavo Herdoíza León, luego tomó la posta Hernán Herdoíza y Gonzalo Pérez Torres. El radioteatro era parte fundamental de la radio. Quito es muy conocido por tener sus propias leyendas y tradiciones, las cuales se las libretaba y se emitía en la estación. “Se utilizaba la música grabada en discos de carbón y un antiguo gramófono para conseguir el sonido preciso de la época”, destaca Hernán Herdoíza, quien señala que la última temporada se transmitió con otras estaciones de Machachi, Ibarra, Otavalo, Loja y la capital de la república. Este programa se hacía todos los jueves, de 18:00 a 21:00.

Hubo dos obras que marcaron época en Quito y que fue producida y transmitida por esta estación: La vida del Hermano Miguel (hoy Santo) y “Un hombre llamado Jesús”.

La Patria y el Niño fue conducido por el hermano del propietario de Radio Taqui, el profesor Virgilio Herdoíza León, quien escribió el poema Tarqui, que se transmitía todos los 1 de enero, después del apagón. Este segmento se emitía los domingos y se caracterizaba porque era netamente educativo, con lenguaje fácil, para que los niños se interesen y sigan el programa todos los fines de semana.

Cante Usted si puede era el concurso más esperado por los aficionados y para los soñadores que querían lograr la fama. Este programa al inicio se lo hacía a través de llamadas telefónicas. “Mi mamá, Olga Leiva, escogía las canciones instrumentales y los aficionados, por el auricular cantaban”, destaca Hernán.

El primer ganador fue Rubén Barba, el autor de “A mi Lindo Ecuador”. Luego el concurso se haría en vivo, en la fono platea de la radio, primero solo se interpretaba música nacional, luego se incluyó otro grupo para que acompañe a los concursantes de música internacional que interpretaban a Lorenzo Santamaría, Emilio José, Nino Bravo, Roberto Jordán, Lolita, Marisol, Mari Trini, entre otros. Este concurso, ganaron también Las Hermanas Naranjo Vargas y Los hermanos Núñez.

En la revista por los 57 años de Radio Tarqui indica que “la presentación de artistas fue algo muy típico de la radio, especialmente de la música nacional. También trajo a artistas nacionales y extranjeros, como Miguel Aceves Mejía, Antonio Aguilar, Los Ángeles Negros, Olimpo Cárdenas, Julio Jaramillo, Daniel Santos, Los Iracundos, Enrique Guzmán, Leonardo Favio, Leo Dan, Roberto Jordán, Camilo Cesto, Yaco Monti, Mona Bell…”.

Walvin Vargas Acosta ingresó a Tarqui por un concurso de locución

Walvin Vargas Acosta, en 1966, cuando tenía 15 años, era estudiante del Colegio Mejía, se movilizaba en el bus Belisario Quevedo, escuchó en la radio que en Tarqui necesitaban locutores. Recuerda que había unas 200 personas que estaban con la misma ilusión y motivación: probar suerte en una de las radios más importantes de Quito y del país, cuyo dueño era “una personalidad que marcó historia en la comunicación, el profesor Gustavo Herdoíza León”, afirma.

Laboró cerca de 45 años en la estación. Era la voz que presentaba y cerraba las audiciones regulares de Radiodifusora Tarqui, para cerrar decía: “Cuando internas sombras camino de esta noche, el ritmo de nuestras ondas se quiebra y enternece, para convertirse en pensamiento que, como hilo de oro vaya hilvanando el tejido que hoy ha terminado, que la máquina del tiempo va urdiendo en la trama incontenible de la vida… Radiodifusora Tarqui se despide de ustedes con el agradecimiento profundo y el deseo ferviente de que el día de mañana sea un día de esperanza, sea un día de luz, sea un día de prosperidad” …

Trabajó con Gonzalo Pérez Torres (Gapeto), de quien dice era muy profesional y conocedor de la noticia. Esto hizo que muchos oyentes a la 13:00 sintonicen Reportarqui “El radio periódico del pueblo”. Había una sección que se llamaba “Sabía Usted Qué”, en donde se daba un análisis de lo que ocurría en el ámbito político, social y económico.

El apagón… los últimos 10 minutos del año…

El Apagón, que aún se imita en un medio de comunicación, era un relato dramatizado de los principales hechos políticos y sociales del Ecuador y del mundo, en el que se criticaba los acontecimientos negativos de los congresos o autoridades y se ponderaban las actuaciones positivas de los grupos y personas. Su sintonía era total en las esquinas de los barrios de Quito a la media noche del 31 de diciembre. Tal era así que un transeúnte, aunque no tenía una radio a la mano, no se perdía ni un segundo la programación porque escuchaba en los parlantes que estaban dispuestos en cada esquina, junto a los monigotes de los años viejos.

Walvin Vargas Acosta y Wilson Robalino fueron durante más de 40 años parte del equipo de Tarqui que hacía el apagón dirigido por Gustavo Herdoíza León.

“Los últimos 10 minutos eran de recordación, pero también de esperanza. El apagón se quedó para la historia, se quedó para el corazón, se quedó para el alma, se quedó para todas las generaciones”, repite el locutor imbabureño.

Wilson Robalino asegura que tiene muchos recuerdos del apagón. Los 10 últimos minutos se convertían en una síntesis de las cosas buenas y malas que sucedieron los 365 días. “Don Gustavo elaboraba el guion y planificaba como sería la lectura de cada uno de los tres integrantes y el operador que era Rodrigo Ruiz, grababa en las cintas de carrete abierto.

Los fines de año hubo una cantidad de anécdotas en la Radiodifusora Tarqui, pero una se destacó. “En una grabación le pusimos todo el corazón al apagón y el operador les dice: no se ha grabado nada”. Nuevamente les tocó grabar.

Gustavo Herdoíza era muy perfeccionista se grababa bien o mejor no se hacía. Se quedaron cerca de seis horas en el estudio hasta que salió con la emotividad y sentimiento que debía emitirse. La voz previa que dice Tarqui ayudaba mucho para ello y el sonido del reloj de péndulo cerraba este círculo de sentimientos y nostalgia. Los 10 últimos minutos se convirtieron en un resumen de lo que fue el año, pero con la esperanza de que el próximo sea mejor.

Los primeros años se hacía en vivo, luego lo grababan. La primera vez que lo hicieron terminaron a las 23:30, cada uno se dirigió a su casa, pero era difícil movilizarse porque las viudas, los años viejos, las vías cerradas y el tráfico no les permitían pasar… Eso hizo que el dueño de la estación capitalina decida que sea grabado…

Radio La Voz del Valle y Radio Tarqui

El propietario de Radio La Voz del Valle de Machachi, Héctor Aníbal Cueva, cuenta que la relación con Radio Tarqui se dio porque el profesor Gustavo Herdoíza dedicó un espacio a la música antigua y la estación del cantón Mejía tenía una discoteca con música original. “Así es mi Tierra” era el nombre del programa y se emitía los jueves.

Recuerda que el propietario de la emisora quiteña un día llegó a Machachi, acompañado de doña Olga Leiva, Hernán era niño y el doctor que es ahora también.  En los estudios de la radio se grababa en cinta, las piezas antiguas de Ibáñez Safadi, Benítez Valencia, Hermanas Mendoza Suasti, Las Hermanas Naranjo Moncayo, Las Hermanas Rivadeneira. Esta música la transmitía en el programa “Así es mi Tierra”.

Luego de un tiempo se pasaba en línea directa, por teléfono, desde Machachi para radio Tarqui que invitaba a personalidades para conversar sobre las tradiciones de Quito y les gustaba la música antigua. Se transmitía de 18:00 hasta las 20:00.

Doña Olguita Leiva Canelos

Olga Leiva fue parte fundamental en este caminar que tuvo el profesor Gustavo Herdoíza León. Los jóvenes esposos, padres de cuatro hijos: Gustavo, Patricia, Hernán y Mónica iniciaron este sueño en la radiodifusión ecuatoriana.

En una temporada, ella hizo el papel de la vecina Pepita en el programa El Maestro Juanito. En la radio fue la impulsora de la discoteca de la estación y realizaba la selección musical de la radio. “Si Tarqui es Tarqui, también fue gracias a ella”.

 

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Iliana Cervantes Lima

Voces de la radio

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