Foto: Izquierda, Paco Godoy en 1995. Derecha superior, en 1976 con el Dr. Edelberto Bonilla, alcalde de Riobamba; y su hermano Mario. Derecha inferior, en 1987 con Olmedo Torres en el saxofón y Washington Cadena en la guitarra.
Nació en Riobamba. Pertenece a la quinta generación de una familia de músicos y compositores oriundos de la provincia del Chimborazo. Desde que era niño aprendió a tocar el piano. Su primer maestro fue su hermano Mario, quien vio que su futuro estaría en la música. “Mis primeras lecciones las recibí de él”. Cuando ya sabía tocar ahí le descubrió su papá, Gonzalo Godoy. Ellos le enseñaron a conocer “lo infinita y hermosa que es la música ecuatoriana. El divino arte”.
Paco Godoy Aguirre apenas tenía cinco años cuando alternó con el famoso requintista quiteño Homero Hidrobo. Se inició como solista a los 10. En su infancia fue monaguillo. Realizó el acompañamiento musical a Ángel Porras, Segundo Guaña, Segundo Dueñas, Nelson Dueñas, Lida Uquillas, Mélida Jaramillo, entre otros. Participó en la musicalización de las películas ecuatorianas: “La Tigra”, “Sensaciones”, “Mientras llega el día”, “Sé que vienen a matarme”, entre otras.
Creó la danza “Viva la Comarca”, es similar al ritmo de Cuchara de Palo. Es autor del pasacalle “San Migueleña, mujer preciosa”. Los habitantes de esta zona de la provincia de Bolívar cuando le ven le dicen “paisano cómo le va”. En el 2011 le nombraron en Riobamba “Yaya Carnaval”. Cuando era presidente Consejo Nacional de Educación Superior, el Dr., Gonzalo Vega Delgado, se hizo el lanzamiento de un disco compacto de la vida y obra de Paco Godoy.
Olimpo Cárdenas, Julio Jaramillo, Fausto Gortaire y Paco Godoy constan en el libro “100 años del bolero”, del musicólogo y científico colombiano Jaime Rico Salazar. Hay una canción que se ha vuelto infaltable en todo el Ecuador: “Píllaro Viejo”. En la década de los 90, en el programa “En familia con Mercedes”, tenía un segmento cultural y musical los viernes. Asegura que a Quito lo lleva en su corazón, por ello ha escrito varios temas para la ciudad, entre ellos los sanjuanitos “Corazón quiteño” y “Te Canto Quito”.
Tuvo apertura por parte del gremio musical. Tal es así que a los 13 años fue pianista y acordeonista de Olmedo Torres, de los recordados Barrieros, con los maestros Gonzalo Carrasco y Rodrigo Barreno. En la adolescencia pasó a trabajar con los hermanos Miño Naranjo, Héctor Danilo y Luis Eduardo, “dos ambateños ilustres de reconocido prestigio internacional”. Fue músico y acompañante del dúo de las Hermanas Mendoza Suasti: Laura Irene y Mercedes Olimpia, a quienes en el ámbito música se les denominaba El Dúo del Corazón. Paquito muy joven recorrió todo el Ecuador, Colombia, Estados Unidos y Canadá, porque los artistas con los que trabajaba eran famosos y para ellos era importante que los acompañe el compositor y productor musical riobambeño.
Siempre se lleva de ese pensamiento y adagio que dice: “Lo que se conoce se ama. Lo que no se conoce no se ama”, por eso trata de que los jóvenes y los niños se inmiscuyan en la verdadera música nacional. “Los pasillos son una verdadera poesía, los albazos, sanjuanitos, pasacalles danzantes, fox incaico. Me da emoción porque cuando hay talento, cuentan con Paco Godoy. Estoy ahí para apoyarles ya sea haciendo una grabación, una pista, una nueva composición, compartiendo su experiencia. Eso es muy agradable”, destaca.
En el primer recital alternó con Homero Hidrobo
En agosto de 1976, cuando Paco tenía cinco años, la Casa de la Cultura Ecuatoriana convocó a un concierto. La directora de ese entonces era Eulalia Albán de Cifuentes. En la primera parte intervenía el niño Paquito Godoy, a quien le decían “El niño prodigio del teclado” y en la segunda estaba el connotado guitarrista quiteño Homero Hidrobo Ojeda. Ese fue el bautizo musical para el músico riobambeño, quien pudo alternar con el mayor músico y guitarrista que ha tenido el Ecuador en el siglo XX.
Luego de este recital que se realizó en el Auditórium del Consejo Provincial del Chimborazo comenzaron a llegar a la casa de Paquito oficios de la Politécnica de Chimborazo, de los colegios Riobamba, de varias instituciones públicas y privadas que pedían la actuación del niño virtuoso del teclado.
Su nombre de pila es Byron Francisco Godoy Aguirre, pero como inició en el mundo de la música cuando era todavía un niño todos lo veían y le decían Paquito. Aunque hoy ya firma en todos los discos como Paco Godoy, la gente de cariño le dicen Paquito. “Yo les agradezco muchísimo”, reitera el artista.
Paquito pintor y solista
Paco caminaba por “la pintoresca ciudad de Riobamba, que miraba al Chimborazo y parecía una acuarela”. Eso le motivó a pintar. Ganó algunos concursos, entre ellos uno mundial que organizó España que se llamaba “Amigos de la Infancia”. De premio le dieron un cheque del Ministerio de Relaciones Exteriores, firmado por el novelista, historiador y diplomático quiteño Filoteo Samaniego Salazar. Paquito todavía conserva una copia del cheque. Era 1981.
Paquito se inició como solista a los 10 años y empezó a grabar discos. A los 11, su hermano Aníbal y su cuñado, Marcelo Cifuentes, produjeron un LP que se tituló “Paquito Godoy, el niño prodigio del teclado. Exitazos bailables de mi tierra”. Este disco puso a bailar a todo el Ecuador, por ello hubo varias ediciones hasta que llegó al volumen 5 donde tocaba el órgano electrónico.
El Monaguillo
Su hermano Mario cuenta que, como su padre Gonzalo era un maestro de capilla, es decir tocaba durante los oficios religiosos, se llevaba con los jerarcas de la Iglesia. Paco iba a la iglesia de San Alfonso, de Riobamba, como acolito. Ayudaba en las celebraciones a los sacerdotes. Un amigo de los padres le estaba convenciendo para que siga el seminario y se convierta en sacerdote. Le decía: Paco tú puedes llegar a ser obispo. Su respuesta fue: “no, yo tengo que ser Papa, si ingreso al Clero”.
El sanjuanito “Daquilema”
Su primera composición la hizo cuando tenía 5 años, fue el sanjuanito Daquilema. Al principio el tema no tenía nombre. Su hermano, Mario, le vio tocando y le preguntó: “¿qué estás haciendo? Le contestó: esto me inventé. Está bonito, le replicó Mario, quien le puso el título de Daquilema, pensando en uno de los grandes personajes de la provincia de Chimborazo. La grabó cuando tenía 11 años, pero fue compuesta cuando tenía cinco. Mario señala que la primera vez que le hizo escuchar su primera composición se emocionó muchísimo, porque por ahí estaba su camino.
Paco recuerda que su hermano le dijo: “es lo mejor que has hecho en tu vida”. Se le pegaron esas palabras y continuó componiendo música infantil. “La canción es como el deporte hay que ser constante, siempre hay que estudiarla. Sigo estudiando a los maestros Bach, Mozarth, Bethoven… Toco para mí, sigo con las partituras”.
Considera que el componer la música ecuatoriana es como un deber, como una obligación “que lo hago con gusto, porque los ecuatorianos somos los llamados a conservar, preservar y defender nuestra música. Lo mejor que debemos hacer los compositores es dejar una herencia”, sostiene.
De esa época, el musicólogo Mario Godoy cuenta que su padre, Gonzalo laboraba en la ciudad de Guayaquil. Viajaba a fines de abril y retornaba los primeros días de enero. En esas largas ausencias “yo era el mayor y tenía que velar por mis hermanos”.
Recuerda que su padre compró un piano. Paco era muy pequeñito, tenía unos cinco años, y ponía mucha atención. En un momento trató de enseñarle a tocar el piano, pero era muy inquieto. “Había momentos en que yo le estaba indicando y se me escapaba a jugar las bolas”. Le contestaba “Sí, sí, te estoy oyendo, sigue tocando…”.
Mario tocaba y, de pronto, Paco regresó. Le quitó la mano del teclado y repitió igualito. “Era increíble. Me quedé asombrado de ese oído absoluto. Le seguí enseñando, pero me di cuenta de que lo relativamente poco que yo sabía, no era suficiente para él”. Por ello, a los 10 años lo enviaron a estudiar a Quito. Su abuelo Ángel Serafín Pulgar, quien fue arreglista, compositor y director musical, le sugirió a su padre que le envíe a Paco a estudiar música, para que se forme. Llegó a la capital un domingo, a mediados de octubre de 1981, y el lunes ingresó a clases, porque antes se iniciaba las clases en la Sierra el 15 de octubre. No perdió ni un día.
Paco siempre ha sido una persona talentosa. “Nació con ese don. Yo he propiciado que sea compositor, es decir no es suficiente con repetir la canción, sino también proponer nuevas cosas”, acota su hermano Mario.
Una familia identificada con la música
En la familia Godoy Aguirre siempre hubo un apego por el arte y la cultura. Llegaban visitas de amigos músicos, como Fausto Marcial Huayamabe y Néstor Aguayo, quienes formaron el dúo Aguayo Huayamabe, quienes vivían en Guayaquil. Los 10 hermanos crecieron en ese contexto, pero el padre no veía con buenos ojos que sus hijos tengan a la música como una profesión o un modo de vida. Después Paco y Chavela, que es la menor, cantaban. Era muy bonito verle a Paquito tocando el órgano o el piano y Chavelita cantando, manifiesta Mario.
Es el noveno de 10 hermanos y” el pertenecer a una familia musical es un privilegio”, repite. Para Paquito es natural tocar el piano y hacer música. “Fue un acierto llegar a Quito”. A los pocos días de cumplir 10 años estaba en “La Carita de Dios”.
La gente le pregunta si el músico nace o se hace. Su respuesta es que las dos cosas, “porque nace con el talento y se hace con el esfuerzo, el estudio, sacrificio, la perseverancia y la paciencia, porque la música necesita de todo eso, para aprender”.
Paco estudió el Centro de Difusión Musical de la Orquesta Sinfónica Nacional, en entre 1980-1982. Tuvo maestros como Gerardo Silvetti, en el violín; Hugo Pazmiño, en el solfeo; Oscar Vargas Romero, en la armonía y solfeo. Después, entre 1982 y 1983, estuvo en el Instituto de música sacra Jaime Mola. Sus maestros fueron Sandra Marín y la madre Guillermina Proaño. Luego pasó al Conservatorio Nacional de Música de Quito, desde 1984 hasta 1989. Sus profesores fueron Gerardo Guevara, en armonía; Bertha Brito, en piano; José Salgado y Marcelo Naranjo, en solfeo. Martha López fue su profesora de Historia de la Música.
Los LPs
Paquito sabe que los sistemas van cambiando, pero la música se mantiene. Recuerda que cuando grabó su primer LP tuvo que viajar a Guayaquil a los estudios de Roberto Toledo, donde le acompañó, en el bajo, Naldo Campos; en la batería, Julio Lalama; en la guitarra el riobambeño Enrique Ayala, y en el acordeón su padre, Gonzalo Godoy. Él tocaba el órgano. En una tarde se grabó el LP de 12 canciones.
En el lado A constaban: Vuelve Junto a mí un tema de su abuelo Ángel Serafín Pulgar (Sanjuanito); Diablo Huma de Hugo Cifuentes (Bomba); No atormentes mi vida de Pedro Echeverría (Albazo); Corazón entristecido de Manuel M. Espín (Sanjuanito); La Romería de Gonzalo Godoy; Perla Ecuatoriana de Rafael Carpio (Pasacalle). En el lado B estaban los temas: No te has peinado de Carlos Rubira Infante (Sanjuanito); Saltadito ambateño de Luis A. Granja (Saltadito); Una que otra de Marco Tulio Hidrobo (Tonada); Montuviadas ecuatorianas de Mario Godoy Aguirre (Joropo); Triste me voy de Héctor Abarca (Albazo); y Daquilema de Byron Francisco Godoy Aguirre (Sanjuanito). Los músicos estaban admirados por el talento de Paquito.
Después grabó muchos discos acompañando a cantantes famosos y no famosos. De esa temporada tiene gratos recuerdos porque acompañaba en las presentaciones y en grabaciones a Ángel Porras, Segundo Guaña, Segundo Dueñas, Nelson Dueñas, Lida Uquillas y Mélida Jaramillo. “Eran lo máximo para el Ecuador en ese entonces”. Todo era en vivo, los tiempos han cambiado, los formatos han cambiado, desaparecieron el LP, los discos de 45; vino el CD y desapareció también, al igual que el casete.
En 1993 fue de los pioneros en grabar en CD. Viajó a Estados Unidos y trajo los discos compactos, aunque muchas radios de la época no tenían el aparato para reproducir. De esta época el público le pide “Noches del Niza”, que es una interpretación del pasillo del compositor Víctor Manuel Salgado, a quien le conocían como “El Cachullapi”. “Yo interpreto ese pasillo y la gente asegura que parece que el acordeón habla”. “Fiesta en Ecuador” que es un sanjuanito que esta en ese primer CD, que le hicieron un himno en el país. Las radios la utilizaban como cortina. Le llevó a muchas giras internacionales una de ellas en el Club San Antonio, en Toronto, Canadá.
Participó en la musicalización de películas
También ha incursionado en la musicalización de películas nacionales que tuvieron mucho éxito. En 1989 recibió una llamada telefónica de Camilo Luzuriaga, productor de “La Tigra”, que fue protagonizada por Lissette Cabrera. Con la voz de Margarita Laso y el acordeón de Paco Godoy grabaron “Alza, alza que te han visto”, que sale en el fragmento de la película.
Después en 1990 llegó “Sensaciones”, dirigida por el pianista y cineasta Juan Esteban Cordero, ya fallecido. En esta película grabó el tema “Prepara tu equipaje”. El director le puso la partitura, quería que Paco toque el acordeón, Juan Esteban era el pianista. Empieza a leer la partitura y todo estaba bien, hasta que le dijo: mira, yo tengo un problema con el cable y con el micrófono. Probemos bien. Creo que está saturándose el sonido. El momento que botaron la pista e iniciaron a probar el sonido, Paquito comenzó a hacerlo a su gusto y lo que le salía del alma, recuerda.
Juan Esteban Cordero ingresó y dice “sabes que, te quito nomás la partitura. Esto es lo que quiero: que toques a tu gusto, como tu maestría sabe hacerlo. Yo grabe la obra a mi gusto, sin nada que leer”.
En 2004 llegó “Mientras llega el día”, dirigida por Camilo Luzuriaga. Paquito interpretaba el clavecín y el órgano tubular. Tres años después, en 2007, se produjo “Sé que vienen a matarme”, una producción de Carl West, sobre la vida del expresidente Gabriel García Moreno. Hay una escena en que el presidente conservador baila un pasillo del compositor quiteño Carlos Amable Ortiz (nacido en 1859), por la época le pusieron el pasillo “Reír llorando”. Paquito interpreta, en un solo piano, esa canción. Los actores salen bailando.
“Oro puro”, del cineasta ecuatoriano Rogelio Gordón, es un filme basado en la vida de Paco Godoy, quien actúa y compone toda la banda sonora. Esto fue en 2009. “Soñarse muerto”, un documental sobre la vida de músico y compositor quiteño, Carlos Amable Ortiz. Esta producción fue dirigida por Micaela Rueda. Paco Godoy participó como pianista. “Angélica, un canto a la vida”. Película del cineasta Martín Ávalos. Paquito compuso toda la Banda Sonora
La danza “Viva la Comarca”
Desde 1992, Paquito fue amigo del músico imbabureño Raúl Jaramillo, un reconocido director de las bandas de pueblo de la La Magdalena y Amaguaña. Le motivaba para que componga música para banda. “Había escuchado una danza que todos la hemos bailado: ‘Cuchara de Palo’”, así que se puso a investigar y no había otra danza similar y con ese ritmo. Se inventó “Viva la Comarca”.
Le dio la partitura al maestro Jaramillo, con quien tocaba música religiosa. La próxima vez que se volvieron a encontrar Paquito recibió un casete y el maestro le dijo: “vea, Paquito, grabamos su canción durante el ensayo”. Para el productor musical fue grato escuchar eso. Llegó a su casa y puso el casete. Habían grabado los dos lados, porque el casete duraba una hora. “La danza mía, todita la hora, toca, toca, repite y repite…”. Fue emocionante para Paquito escuchar a la banda interpretar esta danza.
Se motivo tanto que escribió 14 obras para la banda: “Ricurishca”, “El Camari”, “Sentirse solo”, “Si así llueve que no escampe”, entre otras. Después compuso música infantil, clásica, académica, Música de Las esferas, obras corales…
El 60 por ciento de las obras de su autoría todavía está inédito porque tiene para todos los formatos y en todos los estilos. “La música para mí es una sola, es como un jardín. Así como es hermosa, la dalia, el clavel, la margarita, así mismo la música clásica, el pasillo, el sanjuanito, la música de bandas, de niños y la religiosa. Todas son hermosas”.
“Cuando te recuerdo”, en un concurso de requinto
En 1996 llegó al Ecuador una flaustista judía israelí, Sharon Levin, auspiciada por la embajada de su país, para dar dos conciertos en Quito y Loja. Pidió que le recomienden un pianista para acompañarlo. Dieron el nombre de Paco Godoy, le contactaron e iniciaron los ensayos en el Salón de la Ciudad de la capital.
Trajo las partituras y Paquito leía 20 canciones judías. Luego viajaron a Loja y la maestra dijo “yo me voy a quedar porque estoy fascinada con el paisaje, quiero insertarme en todo lo que es la provincia”. Paquito como ya tenía el boleto aéreo de regreso. Ahí compuso un tema, rememorando el concierto de música judía, “Cuando te recuerdo”, que tiene más de 100 versiones, sobre todo los guitarristas y requintistas la han hecho suya.
Esta maestra se llevó partituras de Paco Godoy. Está radicada en Nueva Jersey y dio un concierto en el teatro consagratorio Carnegie Hall, de Nueva York, interpretando uno de sus pasillos que se llama “Evocando tu nombre”. Eso fue el 27 de abril de 1996. “Yo conservo el programa de mano que ella le envío por correo”.
En el 2011, el canal RTU organizó un concurso de requinto, que fue conducido por el Dr. Ángel Costa García. Participaron como 50 talentos, en una temporada de tres meses, al final quedaron cuatro. Para la final le llaman a Paco de jurado. Salió el primer requintista dijo voy a tocar “Cuando te recuerdo, de Paco Godoy”. Se quedó pensando: “Ahora que van a decir que, si gana quizá dirán que es porque interpretó mi tema”. Luego se tranquilizó porque el segundo, tercero y cuarto participantes interpretaron la misma melodía. Fue una coincidencia muy buena, porque no era que se le daba el premio a quien interpretó mejor, sino a quien interpretó mejor la obra de Paquito.
El pasacalle “San Migueleña, mujer preciosa”
En 1997, viajó a San Miguel de Bolívar. Su alcalde era Marcelo de Mora, quien decía que en las fiestas y otros eventos no podía faltar la música de Paco Godoy. Un día le dijo “hagamos un CD con los cantantes de la provincia”. Le contactó a Paco para que sea el director musical.
Paco le comentó que todas los temas son muy bonitos, pero hablan de amor, a la madre, a la vida, pero creo que le hace falta una canción a San Miguel porque es el disco de este lugar al Ecuador y al mundo. El alcalde le contestó: hágale usted. Ahí compuso el pasacalle “San Migueleña, mujer preciosa”.
El lanzamiento se hizo en el coliseo, con un lleno total, donde se vivió una gran fiesta. Interpretó el pasacalle y se entregó la letra a los cinco mil espectadores. “Fue espectacular”. El Alcalde llegó con una placa, que todavía la conserva y dice: “Declaramos a Paco Godoy San Migueleño honorífico. Paco sigue yendo al lugar y la gente le dice: “paisano, cómo le va”.
Otros momentos de Paco Godoy
Recuerda que el 22 de febrero del 2000 fue invitado a tocar en el colegio para adolescentes con capacidades especiales Ruperto Alarcón, ubicado cerca de San Blas (Centro Histórico de Quito). Fue tal la emoción de los alumnos por la música que las autoridades decidieron ponerle al aula magna el nombre de Paco Godoy.
El 20 de agosto de 2006, en Stamford, en el teatro Rich Forum el cuarteto de cuerdas americano “Ariston” realiza el estreno mundial de la obra sinfónica “Galápagos”, del compositor Paco Godoy. Es una obra académica clásica. Paquito llegó al concierto y tocaron el cuarteto de Haiden y con broche de oro cerraron con la composición del músico riobambeño.
Yaya Carnaval y otros eventos
Paco agradece a la ciudad donde nació, Riobamba. En el Salón Sesquicentenario del Colegio Pedro Vicente Maldonado recibió un homenaje, donde también se hicieron presentes la Gobernación de Chimborazo, municipios de la provincia y Casa de la Cultura. “Yo volví a la casa con dos cartones de condecoraciones, pergaminos, presentes y placas. Fue una noche de mucha emoción porque mi ciudad natal me dio tantos reconocimientos”. Dice que el mayor reconocimiento es el cariño y el aplauso del público.
En el 2011 le nombraron “Yaya Carnaval”, que es el prioste mayor, el comandante de la fiesta del carnaval. Recorrió por las comunidades indígenas revestido de Yaya, con poncho, acial y el bastón de mando, que le entregaron en una ceremonia hermética en la laguna de Colta. Estuvieron presentes los yachak, es decir los maestros más viejos, los que tienen la sabiduría. Hasta le ortigaron como parte del ritual, para que tenga el acierto para dirigir toda la fiesta del pueblo. Así pasaron el viernes, sábado, domingo, lunes y martes de Carnaval. Recuerda que le dieron una serenata las bandas de pueblo de la Policía Nacional. “Fue increíble”.
La Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, dirigida por el maestro alemán Winfried Mitterer, interpretó la obra sinfónica “Pasión, muerte y resurrección de Cristo”, en tres movimientos del compositor Paco Godoy. El estreno mundial se realizó en abril de 2011, en la Casa de la Música. En ese mismo año, la orquesta típica Argentina “Señor Tango”, dirigida por el maestro Matías López Gallese, grabó en Buenos Aires el tango ecuatoriano “Riobamba en Buenos Aires”, del compositor Paco Godoy.
Tres años después, en diciembre del 2014, se convirtió en el primer artista ecuatoriano en dar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, en México D.F, desde la Basílica de Guadalupe. Ejecutó un órgano tubular de 3.500 tubos.
El Conesup difundió la vida y obra de Paco Godoy
Paco cuenta que, en 2009, uno se los mayores intelectuales que tiene el Ecuador, el Dr. Gustavo Vega Delgado, cuencano, “un académico de lujo y concertista de piano, graduado en el conservatorio Rodríguez de la ciudad de Cuenca”, estaba el frente del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup). Le escuchó al compositor y músico riobambeño y, como una muestra de reconocimiento a la calidad de sus composiciones, desde esa institución se difundieron sus partituras, acompañadas de un disco compacto de la vida y obra.
El lanzamiento del libro y el CD se hizo en las instalaciones de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Estuvieron reunidos los rectores de toda América Latina y el Caribe. Se les obsequió esa noche el libro y el CD. Hubo la presencia de los rectores de las Universidades de América Latina y el Caribe. Había un segundo proyecto para hacer una enciclopedia de las obras de Paco Godoy. Eso ya no se avanzó porque desapareció el Conesup.
Gustavo Vega Delgado, hoy rector de la Universidad Internacional, cuenta que desde el CONESUP auspició una edición especial de una revista de la institución dedicada enteramente a la trayectoria de Paco Godoy. “Paco Godoy es uno de los compositores y a la vez virtuosos más importantes que tiene, no solo el Ecuador, sino de América Latina. Su capacidad de creatividad es extraordinaria y el talento para ejecutar varios instrumentos musicales lo hacen un referente indispensable de la historia de la música ecuatoriana y latinoamericana”, comenta.
100 años de bolero
Olimpo Cárdenas, Julio Jaramillo, Fausto Gortaire y Paco Godoy constan en el libro “100 años del Bolero”. El musicólogo y científico colombiano Jaime Rico Salazar radicado en Miami, es el autor de esta enciclopedia que destaca a los exponentes más selectos de este género musical. “Tuve la suerte de que él me contactará, esto luego de que dirigí el Festival Internacional del Bolero con la Big Band de Paco Godoy, con 20 músicos en escena”. Fue una interpretación de los boleros clásicos de toda la vida. El compositor riobambeño hizo los arreglos y participaron grandes voces del Ecuador: María Esther Bowen, Paula Herrera, Eduardo Cisneros, El Trío Época, entre otros.
No era la primera vez que Paco Godoy había dirigido y organizado el Festival del Bolero, con el auspicio del Municipio de Quito y para diversos eventos. El más reciente se lo realizó en 2016. “Qué bueno que se subió al YouTube este Festival Internacional porque lo miró Jaime Rico Salazar”. De este modo, pudo seguir la trayectoria de Paco e investigar los boleros que tiene y han sido grabados, por ejemplo: “Con todo mi amor”, en la voz de Mercedes Mendoza Suasti; “Mi Dulce sueño”, que lo hizo Paulina Tamayo; “Sin tu amor no sé vivir”, que cantó Gustavo Velásquez; el bolero “Novia de mi alma” que grabó, en Cuba, el maestro Alesey Martínez. “Hay muchos boleros que yo he compuesto, “Te extraño”, que interpretó Karina Muñoz y “Me voy”, por el Mariachi Continental de México”. Había escuchado toda su obra y le dijo “Maestro, quiero incluirle a usted como un referente del bolero en el Ecuador”.
Paco estuvo dos veces en Cuba, en 1996, invitado por la Unión Nacional de Artistas y Escritores Cubanos, en el Festival del Bolero de Oro. En la Décima Edición que transmitió la Televisión Cubana. Ahí conoció a Omara Portuondo, “Chucho” Valdez. Alternó con Carlos Cisneros, de Argentina; Dyango, de España; Tania Libertad, del Perú. Paquito tocaba en presencia de los compositores y músicos cubanos: César Portillo de la Luz, dedicándole a él sus boleros “Contigo en la Distancia” y “Delirio”. A Frank Domínguez, radicado en México, y autor de “Tú me acostumbraste”.
Jaime Rico Salazar le incluyó en la sexta edición de la enciclopedia del bolero. Todos los personajes que constan en esa publicación ya están fallecidos. De Ecuador está Julio Jaramillo, Olimpo Cárdenas, Los Embajadores y Fausto Gortaire. Le dedica dos páginas al maestro Paco Godoy.
El pensamiento de Gerardo Cilvetti
El violinista argentino ya fallecido, Gerardo Cilvetti, decía que hay dos tipos de músicos: el uno que vive de la música, porque es una profesión: va a tocar y le pagan. Y el otro es aquel que vive para la música, haya o no haya dinero, ahí está cumpliendo su misión para la que vino a la tierra. “Tú escoges”, le decía a Paco Godoy. Y escogió la segunda opción: tocar porque la gente se lo merece. “Claro también es mi trabajo, porque vivo de la música, pero sobre todo vivo para la música y de ahí sale mi fuerza y energía”.
Carlos Contreras Ruiz, el creador de Píllaro Viejo
Hay una canción que lo piden en todo el Ecuador, es como el himno del país: “Píllaro Viejo”. Él puede estar en Tulcán, en Cuenca, en Guayaquil, en la Costa, en el Oriente, pero la gente siempre le pide este tema.
Carlos Contreras compuso este tema en 1949, cuando desapareció Píllaro, tras el terremoto de Ambato. La gente lloraba y enterraba a sus muertos, como dice la canción porque habla de esa historia. Los pocos sobrevivientes, entre ellos Carlos Contreras, decidieron que no se van y que van a fundar un nuevo Píllaro, adjunto al Píllaro Viejo. Carlos Contreras, llorando a sus muertos, compuso Píllaro Viejo. Es una canción que sale del alma.
Recuerda que en 1995 participó en el Festival de la calle Flores, en Píllaro. Ahí le acompañó, de manera espontánea, el maestro Carlos Contreras. “Yo llevé mis músicos, pero el irrumpió en medio concierto, se sentó en la batería, a pesar de que él tocaba el clarinete. Me dijo: yo soy Carlos Contreras y tocó conmigo. Para mí fue una emoción. Al poco tiempo, falleció”, relata.
En Familia con Mercedes
En la década de los 90, Mercedes Erazo conducía, en Gamavisión, el programa En familia con Mercedes. Los viernes tenía un segmento cultural y musical. A Paco Godoy le invitaron a tocar el piano y el acordeón. Así nació una gran amistad con la productora, conductora y presentadora imbabureña, quien le pidió que se haga cargo de este segmento. Le pidió que sea didáctico, para enseñar a las nuevas generaciones a amar, conocer y valorar la música nacional. Gracias al programa de Mercedes, formó coros en varios colegios de Quito. Invitó a grandes artistas, nacionales e internacionales para interpretar la música ecuatoriana. De Colombia estuvo la soprano Patricia Guzmán; de Ecuador, Ramiro Morales; de la Sinfónica, Nelson Carvajal y “Washo” Cadena.
La conductora del programa también hizo las delicias del público, ya que interpretó, semana a semana, selectas obras del pentagrama musical ecuatoriano como: “El Alma en los labios”, “Interrogación”, entre otros, con el acompañamiento musical de Paco Godoy.
Mercedes Erazo dice que el Ecuador entero le debe mucho a Paco Godoy. Los homenajes no son suficientes para reconocer y aplaudir esta carrera musical tan brillante. “Creo que no hay artista en la música nacional que no haya disfrutado de su marco musical y siempre se ha lucido. Ha dado su propio matiz a los acompañamientos a sus creaciones porque también es compositor”, comenta la ex presentadora de televisión.
Para Mercedes, “Paco es un artista fuera de serie, porque le ha dado lustre a la música ecuatoriana, latinoamericana y clásica porque él tiene esa versatilidad. Él ha vestido de traje de gala a la música en general”.
Reconocimientos y premios
En los años 1989 y 1990 este virtuoso del teclado obtuvo el primer lugar en el Concurso de Composición Nacional con las obras voces y más allá del infinito, otorgado por el Municipio de Quito. Ha sido condecorado por la CEDOC 1993, en este mismo año por el Consejo Provincial de Pichincha; en 1995, por Asociación de artistas del Chimborazo, el Congreso Nacional y Radio Wado, de New York. En 1996, tuvo un reconocimiento de “Los Amigos del gran teatro de La Habana”. En 2011, Casa de la Cultura Núcleo del Chimborazo, la Alcaldía del cantón Riobamba, la UNP- núcleo del Chimborazo le entregaron varias placas de reconocimiento.
En el 2011 recibió la Condecoración al Mérito Artístico por parte de la Federación Ecuatoriana de Artistas, FENARPE. En ese mismo año la Embajada del Ecuador en Argentina, dirigida por Wellington Sandoval, le otorgó un reconocimiento a su trayectoria.
Ha sido retratado por los artistas Xavier Escobar, en técnica de óleo, y Vicente Pilco, en técnica sanguina. El 12 de julio del año 2018, la Asamblea Nacional le concedió la condecoración “Dr. Vicente Rocafuerte”.
La familia
Paquito se siente privilegiado por pertenecer a la familia Godoy Aguirre. Su padre, Gonzalo, y su madre Rosita Aguirre fueron fundamentales en su carrera artística. Todos sus hermanos tienen un talento que admira, especialmente su hermano Mario, quien es uno de los mayores musicólogos que tiene el Ecuador. El aporte histórico musical que ha brindado al Ecuador es destacable, porque ha dedicado toda su vida, desde que era adolescente, a conocer a los talentos y referentes de la música ecuatoriana. Para ello realizó entrevistas a varios personajes. “Gracias a sus libros queda intacta la memoria de la música ecuatoriana”. Mario él es el autor de tres hitos: el Día del Pasillo, fundó el Museo del Pasillo y, gracias a su trabajo de investigación musical, el Fondo de las Naciones Unidas para Educación y la Cultura (Unesco) declaró al pasillo ecuatoriano como Patrimonio Intangible de la Humanidad.
Su hermana, Maricarmen, toda su vida amó y abrazó al periodismo, la radio y la comunicación. Ahora la vida le ha llevado por los Estados Unidos, desde allá produce sus programas en la Radio La Voz Hispana. La periodista cuenta que Paco es el más pequeño de los hombres de la familia y, sin embargo, llegó a ser como padre de familia, para los hermanos pequeños. “Gracias a mi hermano Paco yo tengo una carrera como periodista”.
Cuando Maricarmen decidió mudarse desde Riobamba a Quito, ya había terminado la secundaria, él fue quien le pagó sus estudios universitarios. “Me daba para el bus, para comprar los libros. En esos años él trabajaba en la iglesia de La Compañía. Era un adolescente, apenas tenía 13 años y yo era una señorita, de 19, que estaba buscando estudiar y tener un lugar en la comunicación de Quito”, comenta.
“Siempre le digo, a manera de broma, que él invirtió en mi futuro, en mi carrera. Él no se dio cuenta de eso, pero gracias a él soy una comunicadora” que en estos momentos tiene un lugar en la comunidad internacional de periodistas.
“Mi hermano Paco no solamente como artista tiene un lugar en la cultura nacional. No solamente por su talento, por su carisma, sino también por ese gran corazón que tiene para formar artistas, para agradar al público y también por su calidad humana. “Siempre está pendiente de todos sus hermanos, sus sobrinos, de su papá. Eso se aplaude y se agradece porque es un hermano incondicional”, sostiene Maricarmen.
Rosita Aguirre
El triunfo musical de la familia Godoy Aguirre se debe a la madre, Rosita Aguirre, quien direccionó a sus 10 hijos por el senderó del trabajo y la lucha por emprender cada día cosas nuevas. Eso lo dio con el ejemplo, el trabajo, la honestidad, con los valores y principios, destaca Paco.
Ella fue una mujer de fe y religiosa y siempre con esa inteligencia y avizorando el futuro. Y apoyó para que Paco viaje de Riobamba a Quito a buscar más conocimiento musical y oportunidades laborales, “aunque se entristecía, porque se separaba de mí. Mi madre era una mujer abnegada. Siempre estuvo orgullosa de sus hijos”. Falleció el 16 de enero de 1994.
Don Gonzalo, el maestro de capilla que tocó junto a Julio Jaramillo y otros artistas
Los hermanos Godoy Aguirre, poco a poco, se trasladaron a la capital. Nadie se quedó en Riobamba. El último en llegar fue Gonzalo, el padre, aunque en sus proyectos no estaba vivir en Quito. Su juventud la pasó en Guayaquil y había proyectado que sus últimos años los iba a pasar en la Sultana de Los Andes. Es maestro de capilla y antes de la pandemia todos los lunes, religiosamente, asistía a la iglesia de Santo Domingo, ubicada en el Centro Histórico de Quito.
“Para mí es un orgullo muy grande ser el hijo de Gonzalo Godoy. Mi papá es una de las glorias vivas de este país. De él aprendí los rudimentos de la música”, comenta. Él es un protagonista del siglo XX de la música ecuatoriana, con sus grabaciones que las hacía a diario, todas las mañanas grababa con Julio Jaramillo, El Dúo Aguayo Huayamabe, Carlos Rubira Infante, Fresia Saavedra…
“Mi padre era de los que hacían las matines y noches en los cines de Guayaquil, las serenatas, los grandes programas, las giras, los viajes y de él herede yo esta hermosa profesión y me siento honrado de seguir haciendo prevalecer su nombre también. Mi padre es don Gonzalo y yo he heredado su carrera musical y artística”, destaca.
Siboney sigue con el legado
Su hija, Siboney, sigue su legado musical. Ella nació con ese don, es violinista. Recuerda que, cuando era niña, andaba con un violín arrastrando, como que fuera un carro. “Así le cogió amor al instrumento, ponía calcamonías a su violincito”, cuenta Paco, quien le puso buenos maestros, como la maestra de la Sinfónica Noruega, Cristine Stuberud. Cuando retornó a Europa su maestra fue la japonesa, Izumi Saito.
Siboney ahora vive en Estados Unidos, estudia en la Universidad de la Música, en Florida. Paco comenta que ella fue bien recibida porque tuvo buenos maestros y se formó bien. Ahora no solamente estudia sino trabaja de la música. Es muy requerida en La Florida. Tiene sus eventos y va con cualquiera de los dos violines; el clásico de madera y el eléctrico que es para la música moderna.
Paco, el maestro musical que es un referente
Su hermana, Maricarmen, quien vive en Norwalk (Estados Unidos) destaca que a Paco siempre lo vio como músico, unido a la cultura, no solo como intérprete, pianista, compositor y arreglista, sino también como un gran artífice para las generaciones de artistas. “Muchos artistas famosos de las décadas de los 80, 90 y del siglo XXI han salido de su mano y creo que muchas generaciones de cantantes, instrumentistas, le deben gran parte de sus carreras”.
“Gracias a él la música ecuatoriana a nivel de repertorio e intérpretes famosos, está en su lugar y en su momento adecuado”. Las nuevas generaciones también han tenido el apoyo de Paco Godoy, siendo apadrinados y apoyados por él den forma honorífica, comenta.
Sus referentes musicales de Ecuador y el mundo
Paco escuchaba y admiraba a los pianistas ecuatorianos Segundo Bautista, Huberto Santacruz, Carlos Regalado, entre otros. De los extranjeros a los maestros Liberache, Carmen Cavallaro. Como compositores a Francisco Paredes Herrera, Carlos Amable Ortiz, Carlos Brito Benavidez, Segundo Cueva Celi y Víctor Manuel Valencia Nieto. De los extranjeros admira a Piotr Illich Chaicovski, Johan Sebastián Bach; el padre de la música, Frédéric Chopin, Wolfgang Amadeus Mozard, quienes forman parte de los más selecto de la música clásica.
Su meta es seguir grabando sus obras y composiciones, que servirán como herencia para los ecuatorianos y el mundo. Tiene obras para sinfónicas, cámara y música popular. “Para mí la música es una sola”.
Se declara muy feliz de acudir a una invitación que le hagan en una casa, un teatro. “Soy un artista independiente, lo cual creo que fue un acierto porque el único jefe que tengo es la agenda del tiempo. Me llaman y con gusto nos ponemos de acuerdo”.
La “Carita de Dios” también le ha servido de inspiración y le ha compuesto varias canciones, como los sanjuanitos “Corazón quiteño” y “Te Canto Quito”. “Aquí he trabajado, nació mi hija, conocí el amor. Cuando yo me paseo por el Centro Histórico mi mayor orgullo es que saludo con toda la gente. Eso es un regalo grande. Yo valoro mucho el saludo de las personas”, comenta mientras se iluminan sus ojos.
Así es la vida de Paco Godoy, un artista que nació y creció con la música. Con el paso de los años se consolidó como un referente de la música ecuatoriana, que abraza los ritmos ecuatorianos que llevan la esencia de nuestra nacionalidad.
Iliana Cervantes Lima
Voces de la Radio