Hernán Cevallos Salazar, de la jorga de San Marcos al radioteatro
Foto: Izquierda, Hernán Cevallos Salazar en 1985. Derecha superior en 1992, cuando recibió un reconocimiento del Congreso Nacional por su trayectoria artística, junto a Álvaro San Félix, Gerardo Guevara y Huberto Santacruz. Su esposa Lybia Moncayo también consta en la gráfica. Derecha inferior, en Ciespal, en la grabación de la novela Atahualpa, con René Torres, Álvaro San Félix, Armando Grijalva, Ana Miranda, entre otros.
El radioteatro es su vida, pese a que se graduó de licenciado en Ciencias de la Educación. Siguió los pasos de los grandes maestros del radioteatro como: Gonzalo Portugal, Humberto Pérez Estrella y Álvaro San Félix. Fue compañero de René Torres, Edmundo Rosero Espinosa, Erika Von Lippke, Hilda Sampedro, Fanny Moncayo, Lolita Gavilánez, Jorge Zaldumbide, Jorge Aníbal Salcedo, Jaime Moya y Edison Vargas Acosta. Dio la voz a Don Evaristo Corral y Chancleta, en una campaña ciudadana realizada durante la alcaldía de Rodrigo Paz Delgado. Trabajó en las radios HCJB, Casa de la Cultura, Nacional, Quito, Católica, Municipal, entre otras.
Hernán Cevallos Salazar, a finales de la década de los 40, vivía en el barrio San Marcos, en el Centro Histórico de Quito, donde estaba ubicada la Radio Luz de América, que funcionaba en la Casa Parroquial. Fue compañero de banca de Ernesto Albán Gómez, en el Pensionado Borja 1, quien siempre le invitaba a ver las actuaciones que protagonizaba su padre. “La suerte mía es que don Ernesto Albán Mosquera trabajaba en el Teatro Espejo, que estaba ubicado en la escuela del mismo nombre por la avenida América. Siempre íbamos para allá”.
Se presentaba ahí porque el doctor José María Velasco Ibarra, presidente de la República, “le había quitado el teatro Sucre”, donde escenificaba sus obras. Estos dos hechos hicieron que se cimente en el corazón y la mente del niño Hernán su amor por el radioteatro. Luego de unos años, actuó junto al actor ambateño, en las “Estampas Quiteñas”, en canal 2 Telenacional.
Es licenciado en Ciencias de la Educación. Ejerció solo tres años en el Pensionado Borja 2 Los Andes. “Esa es mi verdadera profesión, pero más me gustó el trabajo en la radio”, asegura. A su madre, Victoria Salazar, le apasionaba todo lo relacionado al tema artístico e influyó mucho en su hijo, pero su padre Luis Antonio quería que sea marino o abogado, pero ninguna de las dos profesiones fue de su agrado. Hizo cuñas televisivas para las máquinas de coser Singer. Alfonso Naranjo González era el ideador. Su actuación le sirvió para trabajar en esa empresa durante 10 años. Desde 1972 hasta 1982.
Las jorgas en Quito
A inicios de los 50 había “jorgas” de San Marcos, San Diego, San Roque, La Tola… porque en esa época los jóvenes de 18 a 20 años “no teníamos lo que tienen los de ahora: la televisión, la computadora y celulares”. La jorga era la reunión sana de amigos, para conversar, dialogar, contar cachos, divertirse y a la vez practicar algún deporte. “Fuimos vicecampeones barriales de fútbol”, comenta. En la jorga de San Marcos se destacaron algunas personalidades, como los militares de apellido Silva, que eran ocho hermanos. En la casa de ellos practicaban vóley, básquet y les enseñaban acrobacias: el salto mortal, el salto invertido…
Recuerda que los integrantes de la jorga de San Marcos declararon presidentes honorarios a todos los dueños de las casas, que “eran nuestros papas”. Reunieron dinero e hicieron un baile estrictamente familiar. Le entregaron lo recaudado al padre Julio Veintimilla, párroco de San Marcos, para hacer alguna actividad en Navidad. “El padrecito dijo que es mucho dinero y sugirió que se entregue ropa y juguetes a las madres y niños pobres del barrio”. Gracias a Emilio Ripalda, un funcionario municipal, asistió la Banda Municipal. Luego de esa fiesta todo cambió en el sector, porque llegó la fiebre de viajar a los Estados Unidos. Se fueron sus compañeros y amigos. “Todos nos separamos y terminó la jorga, era el año 1952”.
El Radioteatro y HCJB
Hernán Cevallos Salazar tenía 22 años cuando se inició en radio HCJB. Gonzalo Portugal estaba como director de la obra “Leyendas del Caminante”. Este acercamiento se dio porque realizó un curso que dictaba el locutor sobre técnicas para actuar en el radioteatro.
En 1964 pasó a estudiar con el director de teatro italiano, Fabio Pacchioni, donde trabajó en algunas obras en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, como “El Pagador de Promesas”, “El cuento de Don Mateo”, “La guarda cuidadosa”, “Mister Papelín”, entre otros. Ahí también actuaron Jorge Zaldumbide y Erika Von Lipke.
En la radio Casa de la Cultura Ecuatoriana hizo locución y radioteatro. Leía las noticias de 06:00 a 07:00. En esa época no había mucho tránsito vehicular, vivía en San Marcos y, a las 05:30, salía de su casa y caminaba hacia la emisora que estaba ubicada en la 6 de Diciembre y Patria. Había un control especial del director Humberto Pérez Estrella, quien andaba con un radio pequeñito con el que monitoreaba que a las 06:00 inicie el noticiero porque, si se atrasaba un poco, inmediatamente llamaba, para saber qué ha pasado. El operador era Patricio Baquero.
Humberto Pérez Estrella y Radio Nacional del Ecuador
Lamenta que a Humberto Pérez Estrella no se le brinde el reconocimiento que merece, puesto que ha sido el único director que ha conseguido galardones internacionales, entre ellos el Premio Ondas de España, con dos radioteatros. El uno trataba sobre la época de la Independencia “cuando existían los chapetones y los criollos”. Y la otra era sobre el río de las Amazonas. Además, obtuvo el premio Molino de Bronce.
En esta estación fue compañero de René Torres, Luis Morales, Patricio Baquero y Erika Von Lippke. Grabaron la obra “Los cuatro grandes en la Luna”. Con el libretista y actor guayaquileño, Álvaro San Félix, compartió micrófono en las radios Casa de la Cultura, Nacional del Ecuador y Quito.
En Radio Nacional se hacía radioteatro, pero enfocado en lo histórico bajo la dirección de Humberto Pérez Estrella. Se hablaba de “Pueblos Muertos, Ciudades Desaparecidas”. El libro se leía a las 10:00. Edmundo Rosero Espinosa dirigió y actuó en algunas obras en la estación.
Radio Quito
En 1964 pasó a Radio Quito, “La Voz de la Capital”, y actuó en “Las Leyendas y Tradiciones Ecuatorianas”, que tuvo gran aceptación, bajo la dirección de Jorge Zaldumbide Cáceres, con quien se conocieron en el curso del director de teatro italiano Fabio Pacchioni, un experto teatral de la Unesco, quien llegó al Ecuador en 1964, por pedido del fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Benjamín Carrión. Esa fue la época de oro y de más aceptación del radioteatro. Sus compañeros fueron René Torres, Erika Von Lippke, Hilda Sampedro, “las dos tenían una voz muy cálida muy bonita”; Lolita Gavilánez, Jorge Zaldumbide, Jorge Aníbal Salcedo, que era especialista en “voces de los antiguos, de los viejitos”; y Edison Vargas Acosta, que tenía una voz potente y única, también actuaba ahí. Fueron personajes que se distinguieron y se destacaron como excelentes locutores y radio-actores, señala. El ingeniero Mena era el narrador todas las leyendas. Jaime Moya era el operador de planta de Radio Quito y luego pasó a trabajar en Radio Nacional del Ecuador. “Era el genio de los controles”.
Radio Católica y su amistad con René Torres
Hernán Cevallos Salazar era muy amigo de René Torres, a quien había conocido en Radio Nacional del Ecuador y en 1980 era el director de Radio Católica. Hernán hizo programas de radioteatro, catalogados como históricos. En este medio estaban otros buenos actores de la época, como Luis Morales.
Destaca que René Torres cambió a esta estación. Contó con talento joven y experimentado que le dieron un giro a la emisora. “A este grupo le brindó todo su conocimiento sobre dicción, vocalización, interpretación y actuación”.
El Indio Mariano
A inicios de la década de los 80, Hernán era el compadre del Indio Mariano, una serie que se difundía los sábados en la noche y que transmitía Televisora Nacional, hoy Ecuavisa. Trabajó tres años. El protagonista era Wigberto Dueñas. Actuaba Fanny Moncayo, quien era su esposa en la serie.
Cuando actuó para la televisión, asegura que era un poco complicado, porque si algún actor o actriz se equivocaba, tocaba repetir todo. “Eso era bastante difícil. Ahora es diferente porque la tecnología ha ayudado mucho y se simplifican los procesos.
Radio Municipal
A fines de los 80, se dio su paso a Radio Municipal, en la administración del alcalde de Quito, Rodrigo Paz Delgado. Fue a raíz de que Hernán Cevallos Salazar hizo la imitación de la voz de Evaristo Corral y Chancleta. El alcalde le pidió que prestará los servicios en radio Municipal. Se quedó y asumió la dirección con la adaptación de “Cuentos Relatos y Leyendas Ecuatorianas”: dirigía, actuaba y escribía los libretos. En esa estación promovió un curso para radio actores.
“En el radioteatro, nosotros hacíamos un repaso del libreto, se daba una pasadita”, y se salía, pero en otras ocasiones era directo a la actuación, menos mal que la práctica les ayudaba. “Lo hacíamos leyendo. Luego ya hubo las grabadoras y se compuso la cosa”.
Evaristo Corral y Chancleta
Germán Campaña Uquillas le conoció a Hernán Cevallos Salazar en 1970, cuando le acompañó a su amigo de la infancia, Eduardo Almeida Naveda, que era parte del Grupo Experimental de Teatro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, lo dirigía Fabio Paccioni. Luego se reencontró cuando Hernán se integraba al elenco de producción de Radio Municipal. Desde ahí nació una creciente amistad. Dirigió las radionovelas narradas por Germán Campaña Uquillas.
Cuando llegaba el turno de producción de Germán, Hernán decía “ya viene la alegría de la casa”. Otra anécdota Hernán con la mano en la mejilla le decía: “Germancito si ya pasa de los 50 años, y no te duele nada, es señal que estás muerto, mi amigo, mi chulla…”.
“Hernán logró imitar perfectamente a la voz de Evaristo Corral y Chancleta” que fue creado por Alfonso García Muñoz. El diseño del muñequito perteneció al creativo Edgar Cevallos, que lo dibujó en un huevo en 1990. Su voz se adaptó al personaje. “Los mensajes de la campaña para el cuidado y protección de la capital fueron positivos”, insiste el actor.
El Congreso Nacional le reconoció por su trayectoria y en el Municipio de Quito por imitar la voz de un personaje que es parte de la identidad quiteña, don Evaristo Corral y Chancleta, que fue interpretado por el actor ambateño Ernesto Albán Mosquera.
El Cucurucho de San Agustín
Una de las obras que dirigió Hernán Cevallos Salazar en Radio Municipal fue “El Cucurucho de San Agustín”. Narraba que la calle Flores fue escenario de una trágica historia de amor, ocurrida en una de sus casas en el tiempo de la Colonia, alrededor de 1650. El texto era de Cristóbal Gangotena y Jijón. Hernán interpretó el papel del noble español Lorenzo de Moncada, casado con la quiteña doña María de Peña Flor y Velasco. De esta unión nació Doña Magdalena de Moncada y Peñaflor, quien se enamoró de Pedro, el hijo del mayordomo de la casa. El personaje fue interpretado por Armando Rivas.
Sus padres se enteraron del romance y los separan. La joven fue impedida de ver a su amado, quien le escribe que se ha enrolado en la expedición de Don Martín de la Riva para la Tierra de la Canela. Le prometió que volvería con fortuna y nombre para merecerla.
Un día hubo noticias de la expedición, que aseguraba que nadie había quedado con vida. El tiempo cicatrizó las heridas de Magdalena y recuperó su vida normal. Los pretendientes no faltaron y llegó un mozo español de altísima alcurnia que le propuso matrimonio, lo que fue aceptado con beneplácito por sus padres. El matrimonio estaba listo para realizarse el viernes 27 de marzo de 1655, a las 20:00.
En la víspera, todos estaban en los preparativos, cuando llega una carta en la que Pedro le dice que está vivo, pero Magdalena ya no quiso acceder a su propuesta de matrimonio, pues ya estaba comprometida. Esto afectó a Pedro, quien no quiso aceptar esta realidad. Un día antes de la boda, Magdalena repartió las limosnas a los pobres, como lo hacían las damas de alta sociedad cuando se casaban. Un sirviente le dice que un mendigo vestido de cucurucho le espera para recibir la limosna. Accedió a depositar la última limosna del día. Su sorpresa fue mayor, porque era Don Pedro, quien sacó de su túnica un puñal y clavo a la novia en el pecho matándola en el acto. El cucurucho huyó y lo atraparon cerca del templo de San Agustín. “Recibió el castigo de muerte por el crimen cometido”. Por este hecho los quiteños bautizaron a la calle Flores como la calle del Cucurucho de San Agustín, en recuerdo de esta trágica historia.
En este radioteatro actuaron Hernán Cevallos, Elizabeth Jacho, Armando Rivas, Sonia Ramos, Edwin Coral, Edgar Rojas y Eduardo Morán. La narración la realizó Ricardo Romero; el sonomontaje, José Fernando Bravos. La producción fue de Armando Rivas y Edwin Coral. Dirección general Hernán Cevallos. Fue una producción de Radio Municipal de Cultura.
La jorga del Café Modelo y el Centro Histórico de Quito
A Hernán, antes de la pandemia, se lo veía seguido por el Centro Histórico de Quito. “Teníamos una jorga” que se reunían primero en el Café Madrilón, luego pasaron a la Café Modelo. Se encontraban con Jorge Zaldumbide Cáceres, Enrique Avilés, que fue director de la Escuela Sucre; y Ángel Ponce que era de la Dirección de Educación y Cultura del Municipio. “Ahí recordábamos esa época hermosa del radioteatro”, dice.
“Para mí era un gusto caminar por el Quito Colonial, para recordar y no olvidar mi vida”. En ese lugar Hernán pasó su niñez y parte de su juventud. “Soy muy querendón del Centro Histórico”, repite mientras sus ojos se iluminan de nostalgia…
Estuvo casado por 43 años con la abogada Lybia Moncayo, hija de Jorge Moncayo Donoso, quien fue el autor del Himno a Riobamba y director del periódico Los Andes. Su esposa falleció en el 2013. Asegura que no tuvo muchas enamoradas solo una con quien se casó en 1970 “y nada más”. Tiene un hijo.
Ahora, con la pandemia, dice que se encuentra recluido en casa de una familiar Noemí, quien le pidió que fuera a vivir con ella, para cuidarle, porque después que falleció su esposa se quedó solitario.
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Iliana Cervantes Lima
Voces de la Radio
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