José Rodríguez Santander dedicó con “Éxito” su vida a la radiodifusión

Foto: Izquierda, a finales de la década de los 50, cuando se iniciaba en el mundo de la radio. Derecha superior, en 1960 en una entrevista con el Dr. José María Velasco Ibarra, en su cuarto mandato presidencial. Derecha inferior, en 1959 cuando gobernaba el país el Dr. Camilo Ponce Enríquez.

Era conocido como el licenciado José Rodríguez Santander. Entrevistó a los expresidentes Camilo Ponce, José María Velasco Ibarra, Rodrigo Borja, León Febres Cordero y Sixto Durán Ballén, así como al líder cubano Fidel Castro. Radio Éxito, en onda corta era 1111 kilociclos, fue el único medio en Ecuador que transmitió en conjunto con la Voz de América la llegada del Hombre a la Luna. En varias ocasiones perteneció a la directiva de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER). Fue amigo de Holger Velasteguí, Armando Romero Rodas y Edgar Yánez Villalobos. 

Ganó varios reconocimientos. Uno de ellos en 1984 por su programa de opinión “Comentando desde la Plaza Grande”. Su emisora fue clausurada varias veces, una en el triunvirato militar y dos en el Gobierno de León Febres Cordero. A inicios de los 80, en Radio Éxito dejaron varios panfletos y casetes los miembros del grupo Alfaro Vive Carajo (AVC).

 

Nació en San Gabriel, provincia del Carchi, el 14 de noviembre de 1932. Sus estudios primarios los realizó en su ciudad natal y la secundaria en el Colegio Nacional Mejía de Quito. Se licenció en Periodismo y se doctoró en Jurisprudencia en la Universidad Central del Ecuador. Su madre, Rosita Santander, era colombiana; su padre Gumercindo era ecuatoriano. Tuvo 11 hermanos. Siempre fue orgulloso de su tierra. Cada vez que podía, José María llevaba a sus hijos: José Luis, Liliana y Juan Carlos a la provincia del Carchi, para que conozcan su origen humilde y sencillo. Por la falta de oportunidades sus padres decidieron migrar a la capital ecuatoriana.

Para José María, era una delicia comer las habas, las papas y los choclos. Le gustaba ingresar a los cultivos de maíz y dejaba una hilera de bagazo “hecho nudos” porque le encantaba chupar la caña del choclo. Su niñez fue determinante en la formación posterior del radiodifusor carchense. Siempre se sentía muy orgulloso de su pasado y del camino transitado.

Uno de sus primeros oficios fue ser peluquero

Cuando llegó a la capital, su familia se instaló en el sector de la Bahía de Caráquez, en la entrada sur al Centro Histórico. Le gustaba caminar por las estrechas calles del Quito Colonial. A mediados de la década de los 40 se podía desplazar a pie por “La Carita de Dios”, porque la ciudad era pequeña. Salía a laborar a las 06:00 y regresaba más o menos a las 20:00. Le gustaba trabajar y eso les inculcó a sus hijos.

Uno de sus primeros trabajos en Quito fue de peluquero, aunque no era muy bueno, porque cuando eran pequeños sus hijos les cortaba el cabello, pero no les quedaba muy bien, porque no tenía forma, indica su hijo, Juan Carlos, con una sonrisa. Otra de las actividades que realizó fue la lustrada de zapatos. Sus inicios fueron difíciles, porque él y sus hermanos contribuían al mantenimiento de la casa. Fue de los primeros Rodríguez Santander que estudió y pudo ir a la universidad. Era un emprendedor de la época, fue el primero en la familia que tuvo un automóvil Cadillac, “era quizá hoy comparar con un carro de alta gama”.

Les contaba a sus hijos, que cuando era niño, tenía que escoger entre un metro de tela o un juguete. José se moría por el juguete, pero su mamá le pidió que coja la tela, porque con eso iba a coser ropa para sus 11 hijos. Entonces con el dolor del alma tuvo que coger el metro de tela.

Trabajaba y estudiaba. Se graduó de licenciado en Periodismo y en Leyes. Luego de varios años, ya mayor, se doctoró en Jurisprudencia. Ese siempre fue su anhelo, por ello se inscribió en el Colegio de Abogados, pero no ejerció la profesión, porque llegó la enfermedad.

La publicidad y la radio

Juan Carlos cuenta que su padre conoció a su madre, Graciela Tapia, cuando vendía publicidad para las radios Nacional Espejo, Gran Colombia y Cosmopolita. Un día fue a ofrecer pauta en Manufacturas Tapia, de propiedad de su abuelo Rubén, que estaba ubicado en la calle Guayaquil. “Le vio a mi mamá y fue el flechazo. Le conquistó y se casó”.

José María con mucho esfuerzo compró la radio pues su meta y anhelo era tener su frecuencia. Lo hizo con un préstamo de su papá, Gumercindo Rodríguez. Con la colaboración de su hermano Alonso fundaron Radio Éxito.

Esta emisora la compró a inicios de la década de los 60 al radiodifusor ibarreño Edmundo Grijalva, que era conocido como “El Gallo Giro”. Era Radio Consular.

Tramitó y gracias a los amigos que le ayudaron en la Dirección de Frecuencias, logró cumplir su sueño de ponerse una emisora. La ubicó en la Plaza Grande, en el segundo piso del Palacio Arzobispal. Juan Carlos recuerda que su papá transmitía desde el balcón, en vivo, la procesión de Jesús del Gran Poder. Era impactante ver cómo narraba y graficaba todo lo que pasaba. La descripción precisa, insiste.

Cuando el hombre llegó a la Luna

Una de las más reconocidas transmisiones que realizó Radio Éxito fue la llegada del hombre a la luna. Fue el único medio de Ecuador que lo hizo, en conjunto con la Voz de América. Juan Carlos cuenta que la VOA buscaba personas que sean preparadas y con conocimiento de inglés, para emitir en América Latina, por ello le contactaron a su padre.

Por este acontecimiento a José María le dieron una medalla, que todavía la conserva. Tiene una foto donde representantes de la VOA le entregaron el diploma por ser la única emisora en Ecuador en transmitir ese hecho transcendental para la humanidad. Fernando Cajo Cisneros, quien tuvo un programa en la estación, cuando funcionaba en Miraflores, a mediados de los 80, cuenta que José Rodríguez Santander fue uno de los primeros corresponsales de la VOA en Quito.

Germán Campaña Uquillas, quien trabajó en la estación a finales de la década de los 60, manifiesta que a través de la embajada de los Estados Unidos en Quito recibían el servicio informativo USIS, de la Voz de América, desde Washington.

Comentando desde la Plaza Grande

Con el inicio de la radio nació el programa “Comentando desde la Plaza Grande” que lo condujo durante toda la vida. Este espacio de opinión era uno de los primeros en realizar encuestas políticas, lo hacía por línea telefónica. Logró gran sintonía. Duró 34 años, desde 1960 hasta 1994. Era un periodista político y de opinión, cercano a la izquierda. Eso le generó un poco de problemas, reitera su hijo.

El radiodifusor contaba que, en 1970, en la presidencia de José María Velasco Ibarra, realizó un comentario contrario al velasquismo, por ello “le secuestraron los velasquistas, en una época en la que pronunciar ese este término era agresión”. Le dieron vueltas por la ciudad de Quito, todo el día; después del susto le dejaron en el sur de la capital. “Le dijeron que no hable mal del doctor”.

Este programa tuvo gran acogida por la audiencia y José María llegó a ser de los periodistas más escuchados y reconocidos del país. La emisora tenía onda corta en 1111 kilociclos y poseía una unidad móvil, donde tomaba las reacciones, en vivo, de los transeúntes.

En las encuestas telefónicas de Radio Éxito también ganó el profesor Gustavo Herdoiza

En vísperas de las elecciones, José Rodríguez Santander hacía encuestas telefónicas. Nunca falló, ni para alcalde ni para Presidente. Cogía, al estilo antiguo, la guía telefónica y escogía un número al azar y marcaba y decía: “Somos Radio Éxito, le estamos llamando porque quisiéramos saber por quién va a votar en estas elecciones”. Generalmente le contestaban con educación. José María anotaba todo, “tenía unos fajos grandes y decía vamos contando los votos y al final tenía los resultados”. La encuesta lo iniciaba unos seis meses antes de que sean las elecciones.

El radiodifusor carchense no era muy amigo de Gustavo Herdoiza, “El Maestro Juanito” de Radio Tarqui. “Eran medios encontrados”, destaca su hijo Juan Carlos. Esto se justificaba porque los dos eran muy escuchados en Quito. Señala que, aunque no era tan abierta la cosa, pero sí se mandaban indirectas por la radio. A finales de 1983, en su encuesta ganó Gustavo Herdoiza para alcalde, igual pasó con León Febres Cordero como presidente. Nadie le creía porque en Quito no ganaba el candidato socialcristiano, sino Rodrigo Borja. Los dos fueron a la segunda vuelta electoral.

Cuando León Febres Cordero estaba en campaña electoral llegó a la radio de improviso, con guardaespaldas. “Era impresionante la seguridad que tenía. Papá manejaba muy bien la palabra y las entrevistas”. Le preguntó ¿si llega a ganar ingeniero Febres Cordero, va a permitir la libertad expresión y no va a clausurar la radio? Le contestó “tenga la seguridad de que eso no va a suceder y que habrá total libertad”.

En los procesos electorales siempre se organizaba con periodistas y estudiantes de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central. Las coberturas se realizaban desde las 06:00 hasta las 24:00. A los pasantes les reconocía un pago mínimo y refrigerio. Les enseñaba, con paciencia, como tenían que hablar. “Era muy directo para decir las cosas. Fue una escuela porque ayudaba a periodistas y sonidistas”.

Las clausuras, los atentados y la visita de los AVC a la radio

Cuando ganó las elecciones presidenciales León Febres Cordero hubo oposición hacia ese régimen. José María hacía el programa de opinión al mediodía y José Luis, el hijo, en la tarde conducía otro de similares características que se llamaba “Facetas”, lo hacía con otros estudiantes de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, como Carla Maldonado, Fernando Arroyo, Gonzalo Solano y Fernando Cajo Cisneros.

Este programa se caracterizó por hacer oposición al régimen socialcristiano, lo cual mereció persecución para la radio y los responsables de ese espacio que iniciaban sus primeros pininos en la comunicación. La radio era de opinión y bastante combativa.

José Rodríguez Santander fue un periodista a carta cabal. El productor de Radio y Televisión, Fernando Cajo Cisneros, lo recuerda con tres palabras fundamentales que recomendaba el radiodifusor a los estudiantes de comunicación y quienes ya ejercían el periodismo radial en las ondas de Radio Éxito: dedicación, responsabilidad y honorabilidad.

Como la radio era contestataria le clausuraron dos veces en el régimen de León Febres Cordero, “pero no fueron al extremo de tomarles presos o algo quitarles la frecuencia”. En la segunda ocasión le clausuraron una semana, pero José María siguió con su programa, comenta Juan Carlos.

Eso le valió para que José gane un premio en periodismo en 1984 que le dio la Unión Nacional de Periodistas (UNP). Sus hijos le decían que ya no hable así, “pero era la forma de ser del licenciado José Rodríguez Santander”. Su hijo señala que su padre era frontal en sus criterios y opiniones.

La radio sufrió un atentado con una bomba, durante el triunvirato militar, porque se comentaba y criticaba en sus programas sobre la gestión del Gobierno. La emisora estaba ubicada a una cuadra del parque El Ejido. La gente de Quito era muy cercana a la estación e hicieron una colecta. Dejaban uno o dos sucres para financiar su reconstrucción, porque el edificio quedó destrozado. Fue una bomba fuerte que destruyó los ventanales y parte del equipo alterno para salir al aire. En ese lugar también había un auditorio donde se presentaban los artistas, cada viernes, así como lo tenían las radios Tarqui de Quito y Cristal de Guayaquil.

La gente estaba muy preocupada porque no se veía eso en el Ecuador, pero sabían que era “por callarle” su padre. “Fue una época muy dolorosa porque se endeudó para comprar equipos nuevos”.

Los miembros de Alfaro Vive Carajo fueron dos veces a la radio y se tomaron la emisora.” Les cogían a los empleados, les encerraban en el baño” y pasaban los casetes con mensajes contra el Gobierno. “A los AVC les encantaba madrugar, llegaba a las 06:30, armados, y dejaban sus pasquines. No hicieron daño a nadie, pero pintaban las paredes. Mi padre sufrió etapas adversas, pero siempre salió adelante”. 

Clasificados en Radio Éxito

En esa radio se daba la hora cada cinco minutos, en una cinta grabada con una frase sobre valores cívicos. Esa iniciativa se debía a que José María era muy estudioso y leía mucho. En una tienda compraba de cinco a siete periódicos, entre ellos El Comercio, El Universo, El Telégrafo, El Tiempo. Se leía todos. Había opinión y lo comentaba en la radio.

José tenía una vocación de servicio y agradecimiento a Quito, porque fue la ciudad que le acogió y le dio muchas satisfacciones personales. En el programa “Clasificados Radio Éxito” mucha gente llamaba por teléfono y ponían al aire sus ofertas y demandas. Nunca cobró a quienes llamaban por teléfono. Fue una de las primeras emisoras que ofertaba empleos, venta de artículos y otros. Siempre ayudaba cuando iban a dejar un anuncio. A los que no tenían dinero para pagar, no les cobraba, pero sí lo hacía a las personas que querían que se pase cuatro o cinco veces el anuncio. El programa era de 08:00 a 10:30 y faltaba tiempo.

Mucha gente estaba fuera de la radio para que los contrate. Fabián Buenaño era el locutor que leía las noticias y luego condujo los clasificados. También lo hicieron Judith Vargas, Ricardo Romero, José Morán, Miriam Valdivieso y Maggy Villamar. El espacio de Deportes lo dirigía Salvador Landeta. Gustavo Estrella era el operador de sonido.

Había los reconocidos partes mortuorios donde se ponía el disco de la marcha fúnebre y se leía la información con voz ceremoniosa. Esos recursos eran pocos, pero servía para que la radio se mantenga, porque cobraba unos 150 sucres, lo que hoy equivaldría a unos cinco dólares.

Los comerciales en vivo y los auspiciantes

German Campaña Uquillas, quien trabajo en esta estación a fines de la década de los 60, comenta que en la cabina de locución encontraban el horario y los textos de los comerciales a difundir. Lo hacían en vivo. Era un entrenamiento porque, al hacerlo en vivo, cuidaban no equivocarse, tener una buena dicción y modular la voz. En la emisora había pocas grabaciones para emitir al aire.

Tenía auspiciantes como Rubén Herman Compañía Limitada, que estaba ubicado en las calles Flores y Olmedo. Con la recomendación de la estación, Fábrica Tejicolombo, diseño para la gente que aprecia la elegancia en lana y tejidos. Almacenes de fábrica, calles Manabí, entre Montúfar y Flores, Fabrica Tejicolombo, visítela. Importadora Grawor, galería de cosas finas, para hogares elegantes. Importadora Grabor fina cristalería en copas, vasos y más… Adornos de ensueño, el toque para su hogar. Importadora Grawor en la esquina de la Plaza del Teatro, Flores y Manabí. Importadora Grawor… Conmaco Ferretería ubicada en la Plaza Artigas era otro de los auspiciantes que tenía la estación…

Los jóvenes locutores querían ser pare del “Canal de Oro Éxito”

Muchos jóvenes locutores y amantes de la comunicación deseaban ser parte de la estación del radiodifusor carchense. En 1966, en Radio Gemas, los domingos en la tarde se emitía el programa “Juventud para el 66”, y allí se desarrolló un concurso para locutores, que tuvo 120 aspirantes. Hubo cuatro finalistas, dos de ellos fueron Carlos Niquinga Castro y Germán Campaña Uquillas. La radio funcionaba en el segundo piso de la casa donde posteriormente construirían el Palacio Municipal, en las calles Chile y Venezuela, diagonal al Palacio Arzobispal, donde estaban los estudios de Radio Éxito.

Los dos compañeros, luego del triunfo, cruzaron la calle hacia “la emisora que más quiere y sirve a Quito” y les recibió muy amable su propietario, José María Rodríguez Santander, quien sintió el anhelo de incursionar en su medio y les dio un espacio de 07:30 a 08:30. Su compañero se retiró, pero Germán se mantuvo en su vocación.

Una semana después la oportunidad laboral de Germán subió a cuatro horas matinales. Radio Éxito era una radio viva, afamada y con mucha audiencia. Era “el canal de oro Éxito” 1111 kilociclos.

Las 12 Horas Éxito

En su inquietud de trabajar por la gente, José María Rodríguez Santander fue el gestor de varios eventos musicales masivos, como las 12 Horas Éxito. Iniciaba a las 12:00 y terminaba a las 24:00, se presentaban artistas de forma ininterrumpida. Para este espectáculo se preparaba dos meses antes: buscaba auspicios, contrataba a los artistas y a las personas que animaban el evento. “Me acuerdo de Carlos Guerrón Hidalgo, quien animaba ‘El Exitazo’, en las fiestas de Quito, siempre le acompañaba en estas presentaciones. Algunos íconos del periodismo estaban ahí. Lo que buscaba mi papá era que la gente se distraiga y divierta”.

Era un festival que, en su momento, fue un ícono. Cada artista, sea nacional o extranjero, se presentaba 30 minutos. Entre ellos estuvieron Ernesto Alban “Don Evaristo”, los hermanos Miño Naranjo, el dúo Benítez Valencia. Ahí inició su carrera musical Paulina Tamayo y grandes orquestas como: Don Medardo, Hermanos Vaca, La Gran Sociedad, Onda Latina y muchas otras. En lo Internacional, estuvo Tormenta de Argentina, Los Iracundos, La Sonora Dinamita. 

A través de Radio Éxito apoyo incondicionalmente a todos los artistas ecuatorianos y a la difusión de la música en la capital. En este evento primero se cobraba la entrada, después se hacía al aire libre. En la Plaza de San Francisco se realizó muchas veces este espectáculo Musical.

Una foto que se exhibe en el Museo del Pasillo, en el centro de Quito, es una evidencia de esas jornadas. Allí está Paulina Tamayo con José María Rodríguez Santander. Ella participó en este festival que auspiciaba los Chitos. Al final todos terminaban cansados. “Era un loco en su época, porque como se va a meter 12 horas para hacer un festival”. La artista argentina Tormenta se presentó en la cancha del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Era un espacio cerrado con mallas y la gente, por verle a la cantante, rompió las mallas y su papá quedó devastado, porque tuvo que pagar los destrozos. Tormenta era un ícono y a inicios de los 70 ya tenía todos sus éxitos.

Para el programa Las 12 Horas Éxito le gustaba trabajar con Carlos Guerrón Hidalgo, porque animaba al mismo estilo de él, con respeto y alegría. El propietario de Radio Éxito tenía un léxico muy fluido, cuando alguien se expresaba mal, le sugería como se debía decir. Siempre estaba con la radio monitoreando la programación.

Eran los inicios de Las 12 Horas Éxito y se realizó en el Coliseo Julio César Hidalgo, no fue de lo mejor y tuvo que recortar empleados. Los estudios de la emisora salieron de la Plaza Grande y se trasladaron a la calle Río de Janeiro, donde es la Caja del Seguro, actual IESS. Luego se trasladó al sector de Miraflores, a las calles Santa Rosa y Armero.

“Viajando siempre en domingo”

El periodista Edgar Álvarez Mejía, quien hizo el programa “A toda Máquina” en esa estación, cuenta que Rodríguez Santander era una persona muy preparada. Una voz muy reconocida. Conducía y grababa las presentaciones y la publicidad de “Viajando siempre en domingo”, que se transmitía de 07:00 a 10:00, donde se ponía música instrumental variada.

La gente sintonizaba todos los espacios. Al medio día, de lunes a viernes, se emitía un programa que hablaba sobre el desarrollo de la ciudad, acompañado de la música instrumental. Ponía temas del músico italiano Fausto Papetti; el pianista cubano, Enrique Chia. En ese tiempo ya sonaba el francés, Philippe Robert Louis Pagés, cuyo nombre artístico es Richard Clayderman.

El comunicador cuenta que de la música instrumental que se emitía en Éxito nació la idea de otro radiodifusor: Gonzalo Maldonado Quijano, dueño de Radio Atahualpa, que fundó la Radio Fantasía Ciudad de Quito. La programación se iniciaba 06:00 y concluía 23:00 todos los días.

“Radio Éxito, la emisora que más quiere y sirve a Quito”

 

José María Rodríguez era una persona sencilla con gustos arraigados a sus orígenes carchenses. Se caracterizó por su trabajo en la emisora, no por réditos económicos sino de servicio, por eso una frase que sintetiza ese legado es el slogan de la emisora: Radio éxito, la emisora que más quiere y sirve a Quito”. Otras frases que utilizaba son “servir al pueblo sin servirse de él”. “Hay que justificar cada día la existencia”. Para las fiestas de Quito daba la serenata quiteña, “para servir a Quito”.

El mejor legado que dejó fue su servicio a la ciudad, a la gente y a la comunidad. Con sus micrófonos daba voz, para ayudar a los barrios que no tenían alcantarillado, agua potable, luz eléctrica o servicio telefónico. “La radio siempre debe tener algo que la identifique, pero en bien de los oyentes”, repetía.

Fue uno de los pioneros en los espacios de la comunidad, asegura el periodista Edgar Álvarez Mejía, quien destaca que el radiodifusor dio la oportunidad a muchas personas para que colaboren con su estación. “Tuve la suerte de conocerle en la Universidad Central, cuando ingresé a primer año en 1966”. José estaba en cuarto año, ya iba a titularse en licenciado en Ciencias de la Información.

Fue un hombre honrado, sencillo y trabajador. Nunca se aprovechó de la gente e hizo bien las cosas.  Su hijo recuerda que insistía que “yo no voy a promocionar licores ni cigarrillos”, por eso perdió mucho dinero, pero sus convicciones fueron más grandes. “Yo no voy a fomentar el consumo”, repetía.

Juan Carlos señala que su padre respetaba mucho las opiniones de los demás. Dejaba que hablen y se expresen, pero con respeto. Siempre respondió como empresario a toda la gente. Con los locutores y los oyentes tenía un carisma especial.  Les enseñó a sus hijos a que manejen los equipos y conozcan cómo funciona una radio. “Así uno aprende a disciplinarse un poco”. Era multifuncional. Antes, las transmisiones se lo hacían por cable y, si se dañaba, tocaba ir a ver dónde se dañó la conexión.

Sus hijos le pidieron que busque una frecuencia en FM, porque en Amplitud Modulada (AM) el sonido era diferente. Trabajó para obtener una frecuencia modulada y lo consiguió. En 1994 vendió Radio Éxito al Sindicato de Trabajadores del IESS. Al final de sus días  hizo lo mismo con 105.3 FM, la compró Bernardo Nassbaum. En esa frecuencia hoy está Radio Pública del Ecuador.

“La parejita Éxito” con el auspicio de Fruit

Por esta estación estuvieron muchos periodistas, locutores y narradores deportivos que aportaron a la radiodifusión, entre ellos Édgar Álvarez Mejía, Edelberto Proaño, Jorge Carrera Angulo, Marcelo Hernández Llerena, José Granizo Cisneros, Froilán Cabrera, Galo Córdova, Germán Campaña Uquillas, entre otros. Jorge “El Chino” Carrera tenía el programa musical “Para usted y para ellos”.

Entre los programas más sintonizados que tenía la estación eran “La parejita Éxito”, dos éxitos musicales en seguidilla. “La música para usted y para ellos”, que también condujo Germán Campaña, de 20:00 a 24:00. Este espacio era auspiciado por Fruit, refrescos de calidad. Los domingos en la mañana, en un espacio similar, se sorteaban jabas de estas gaseosas y más premios.

Los radiodifusores, los amigos

Sus amigos eran Armando Romero Rodas, de Radio Cristal; Hólger Velasteguí, de Radio Zaracay; Edgar Yánez Villalobos, de Radio Centro, entre otros. Le conocían como “Pepito”. En una ocasión viajó a las  Galápagos con Holger Velasteguí. Llegó el avión a las Islas, pero sin la maleta de José María. Le prestaron todo nuevo. La maleta la recuperó cuando regresaba a Quito. Cuando se encontraba con el dueño de 100.5 FM le decía “no te olvides la maleta”.

Su hijo asegura que por estar mucho tiempo expuesto a las ondas de radio del micrófono le dio cáncer el sistema linfático, que empezó en la garganta. “Obviamente fue por las ondas, porque antes no era controlado como ahora. 40 años hablando en un micrófono, eso le apresuró la enfermedad”.

Todos en la familia se involucraron en la radio: José Luis es periodista y ahora guía turístico; Liliana, secretaria ejecutiva; Juan Carlos se dedicó a la parte administrativa de la radio, posteriormente se graduó de psicólogo industrial, ahora es empresario turístico. Su papá les decía tienen que justificar cada día de tu vida y eso les quedó escrito en su memoria.

El radiodifusor trabajaba de 06:00 a 24:00, desde que abría hasta que cerraba la radio. Estuvo 34 años en Radio Éxito y ocho años en la FM.   “Al final de sus días no pudo vencer al cáncer, se despidió agradeciendo lo vivido y con la satisfacción del deber cumplido”. Falleció el 15 de julio de 2003.

Entregó su tiempo, de sol a sol, a la radiodifusión. Siempre decía en la vida hay que preparase, actualizarse, estudiar… “Si quieres tener éxito en la vida, prepárate”. Por eso su emisora se llamó Radio Éxito.

Iliana Cervantes Lima

Voces de la Radio

 

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