“Quién les habla y les saluda, Mario René Arias”
Foto: Izquierda: Mario René Arias en 1985, cuando estaba en Radio Visión y Presidente. Derecha superior, en abril de 1975 en Presidente. Constan Galo Hernández Navas, Germán Campaña Uquillas, Alan Flores Valenzuela, José Luis Bolaños, entre otros. Derecha inferior, en 1980 en Radio Visión con Germán Campaña Uquillas y Jaime Moncayo.
“Quién les habla y les saluda es Mario René Arias”. Fue el primer locutor de Quito en anunciar sus dos nombres con su apellido. “Todos decían solo el un nombre y el apellido, otros el nombre y los dos apellidos”. Ha trabajado en Punto 83, El Sol, Emisora Central, Presidente, Visión, Tarqui, Hit, Ecuashyri, en Quito. Variedades, Bonita, Amor, Paz y Bien, en Ambato.
Nació en 1952, en las calles Mideros 148 y Cuenca, en el Centro Histórico de Quito. A los ocho años se hizo hincha del Deportivo Quito. Le gustaba el equipo de la Plaza del Teatro porque tenía los colores de la ciudad. Su hermano, José Guillermo, que era hincha del América, le llevaba al estadio de El Arbolito, en El Ejido. Quiso ser marino, pero por problemas de salud no logró cumplir ese sueño.
Sus padres, Luz América y Luis Delfín, querían que termine la secundaria y luego siga con la radio, que era lo que le apasionaba. Cuando se hizo locutor su mamá quería que se case pronto, porque recibía muchas llamadas telefónicas de las amigas oyentes.
Eran siete hermanos: Yolanda, José Guillermo, Luis Cristóbal, Vicente Gilberto, Aída, Raúl y Mario René Arias. De ellos solo viven dos: Mario René y Raúl Fernando, que residió 50 años en Estados Unidos y regresó al país para quedarse.
En 1968 estudiaba en el Colegio Nacional Amazonas, su compañero era Fernando Buitrón, que en ese tiempo trabajaba en radio Punto 83 y le invitó a formar parte del equipo deportivo, pues había un campeonato radial, quedaron en primer lugar. En esa época, el dueño de esa estación y de Radio El Sol, César Estrella, le preguntó por qué no aprendía hacer radio. “Gánese una platita, aprenda”. Fernando Buitrón le enseñó el control de sonidos y le gustó. Su casa, cuando era adolescente, estaba en la García Moreno cerca de la 24 de Mayo.
Se inició en la locución dando la hora
Pasó el tiempo y nuevamente César Estrella, quien también era propietario de Foto Estudio Estrella, le sugirió que aprenda a locutar. Mario René le contestó: “eso sí que no”, pero luego aceptó. Había una firma comercial que auspiciaba un avance decía “Café Don Tinto da la hora”. Mario René así inició en la locución: dando la hora. Luego leía los partes mortuorios, comunicados y los mensajes musicales e iban las canciones.
Le gustaba porque la radio programaba música ecuatoriana. Ahí aprendió que había muchos ritmos “que la juventud no conoce actualmente: la tonada, el albazo, pasacalle, el yaraví, el capishca, el pasillo…”
Cuando empezó a locutar, su amigo y compañero de colegio que lo llevó a la estación, le dijo: “vos, con esa voz nunca serás locutor. Yo me sorprendí, pero me encapriché y le demostré que lo mío era la locución». Recuerda que, en las madrugadas, en Quito, interferían las emisoras colombianas en los diales de las estaciones ecuatorianas. Las escuchaba meticulosamente para tener conceptos claros sobre cómo se anima, se habla, se vocaliza y se locuta. Fue grabando, se ideaba y ponía en práctica todo lo que asimilado.
En 1969 le pidió al dueño de las radios que le brinde un espacio para hacer música juvenil. Le proporcionó en Radio El Sol. Los domingos condujo “Domingos Espectaculares”, así “me fui soltando”. Le gustó. Cada semana aumentaba la sintonía.
Desde 1970 hasta 1972 tuvo “un pare en la locución”, porque fue a la Marina para estudiar en la Escuela de Grumetes. Era una profesión que siempre le había gustado, pero por problemas de salud le tocó regresar a la capital ecuatoriana.
En 1973 retornó a Radio El Sol y continúo con su trabajo. Un día recibió una llamada de una persona que le dijo “señor Arias, soy Galo Hernández Navas, le felicito por su programa. Quiero hablar con usted. Quizá me conoce”. Y Mario René Arias le contestó que no. Le indicó que era el dueño de Radio Presidente, que en ese tiempo era la mejor radio, pero todo quedó ahí.
En esta estación pasó a ser el locutor comercial y operador del programa Goles y Recuerdos. Mario René considera que Carlos Rodríguez Coll fue uno de los mejores narradores deportivos de Sudamérica. “Llegaba los lunes y había que tener todos los goles, el resumen del domingo deportivo”. Comenta que muchas veces llegaba de un genio tal que no soportaba ni su apellido. Se daba vueltas en la radio hasta que inicie el programa a las 19:30, para presentar su Majestad el Fútbol.
Mario René Arias relata tenía una táctica para cambiarle el genio: era ponerle la canción “Detalles”, de Roberto Carlos, grabada en 1971. “Se le iba el malgenio, cambiaba totalmente su estado de ánimo y, como siempre, hacía un lindo programa. Sostiene que Carlos Rodríguez Coll fue un hombre que televisaba los deportes. “Él fue un ejemplo”, insiste. “Nos decía campeonísimos”. Le encantaba el fútbol, pero también el automovilismo. Transmitió, vía teléfono, las 24 horas Le Mans, desde Europa. “Ahora es fácil, porque la tecnología es maravillosa, pero antes era duro hacerlo”.
A inicios de los años 70 eran frecuentes los daños en las radios. Mario René cuenta que, en una ocasión, durante un mes, su estación permaneció silenciada. El técnico arreglaba el problema, mientras que los sonidistas y locutores de la estación se entretenían jugando baraja, “porque había que cumplir el turno de trabajo”. En una de esas horas, Mario René pone un disco LP de boleros, sin darse cuenta la radio ya estaba al aire. “Cambiaba el disco al lado A y al lado B”. De pronto, los teléfonos sonaban insistentemente, contestaron y los oyentes decían que la música estaba bonita. Le comentaron al dueño. La emisora cambió a solo boleros, así nació Radio El Sol “La Romántica de Quito”.
En 1974 dejó radio El Sol y pasó a Presidente por pedido de Galo Hernández Navas, quien era un genio de la radio. Para Mario René fue un sueño hecho realidad. Sus compañeros eran Alan Flores, Germán Campaña Uquillas, Fernando Buitrón, Wilson Castro, José Luis Bolaños y luego apareció Rembrant Endara, con quien todavía conversa. En esa época había solo unas cuatro FM pero emitían música instrumental. “Presidente tenía una sintonía total”.
En esa misma temporada iniciaba Radio Visión, le llamó Arturo Kohuangil, gerente de la estación, para que locute en el turno de la mañana y en la tarde continúe en Presidente. Mario René en la noche también era DJ en la discoteca “Su Excelencia Musical”, donde se presentaban Darwin, Jinsop, Grupo Bodega, Jhony y Susana… Su propietario era Galo Hernández Navas. Esta discoteca también hizo un boom porque tenían contacto con las disqueras. Recuerda que el cantante coreano Jinsop interpretaba Puppy love, de Paul Anka. Igual que Campos Verdes, cuyo tema original fue grabado en 1960, por The Brothers Fours.
A pesar de que Presidente arrasaba en sintonía, a Mario René le gustaba más radio Visión porque tenía equipos modernos. Ahí empezaron a utilizar las cartucheras “que se ponía y se aplastaba y ¡zas! salía la publicidad, por fin se eliminaron las cintas”. Hacia el programa Musi Visión Lark, las 10 mejores canciones del día. El rating era alto. De 17:00 a 18:00 ponía dos canciones para que elija el público cuál era la mejor y revisaban 10. Todos los días en esa hora recibían más de 100 llamadas. “Era un éxito total, por eso tuvimos que hacerlo también los sábados”, los 25 mejores de la semana. Se emitía de 15:00 a 17:00, eran las encuestas de mayor popularidad. Entre 1982 hasta el 1984 fue parte del staff de “Buenos días con Diego Oquendo”.
En 1975, Carlos Efraín Machado compró la Emisora Central, que funcionaba en La Recoleta. El narrador deportivo había trabajado en Radio Tarqui, donde tenía su espacio deportivo, pero – como ya tenía su propia estación – se despidió. El locutor Fernando Cisneros le llevó a Mario René. Los estudios pasaron a la calle Manabí, cerca de la Plaza del Teatro. Luego fueron a la avenida Patria, pero Mario René ya no estuvo ahí.
En 1980, la familia Recalde (conformada por el padre Trajano y los hijos: Roberto, Marco, Guillermo y Pepe) era dueña de la disquera Fadisa, le llamó para que colabore en el departamento de Producción y Publicidad, manejando la marca Ariola, que en ese entonces tenía un catálogo extraordinario: Juan Gabriel, Ángela Carrasco, José José, Rocío Dúrcal, Joan Manuel Serrat, Miguel Gallardo, Camilo Sesto, Estelita Núñez, Lucía Méndez, entre otros.
La fábrica de discos le auspicio un viaje a México, a una invitación que tenía la disquera para todos los promotores de la marca para participar en “una convención del sonido”, donde todos los artistas Ariola lanzaban un producto nuevo para todos los promotores de América. Mario René Arias tuvo la oportunidad de estar un mes en el país Azteca: 15 días en Acapulco-Guerrero y 15 en México DF. Realizó entrevistas y sesiones de fotos a más de 100 artistas, “pero lamentablemente no pudo rescatar esta cantidad de historias de la música”.
Cuenta que en ese tiempo la Fábrica Fadisa empezó a vender los discos a través de la televisión. Decían lo último de Boney M, lo último de ABBA adquiérelo en Fadisa y se empezó con ese mercado. “Se vendía la música ya no solo con por oídos, sino por los ojos”. Con Marcelo Hernández y Jorge Carrera hacían la producción de los videos para comercializar la música en la televisión.
Los Iracundos se movilizaron en un balde de camioneta
Como anécdota cuenta que cuando estaba en la disquera, en 1983, llegó el Grupo Los Iracundos a la capital de la República, pero justo hubo un paro de transportistas, por eso les trasladaron en el balde de una camioneta hasta el Hotel Quito, donde se hospedaban. Los acompañaron los integrantes del departamento de Promoción y Publicidad: Mario René Arias, Marcelo Hernández Llerena, Jorge Carrera Angulo. En esa misma etapa, la disquera organizó una rueda de prensa con el mismo grupo, cuando de pronto llega un señor alto con un vozarrón y le da la invitación, pero no estaba su nombre, porque se enviaba tarjetas personalizadas y no lo dejaron pasar. Después de esperar un buen tiempo le hicieron pasar: era el conocido locutor Patricio Borja Reyes, conocido como el Pato Borja.
Entre 1985 hasta 1990 se trasladó a Ambato para trabajar en la radio Variedades, cuyo dueño era Francisco Salvador, propietario del licor Paico. Su hijo Alberto gerenciaba la radio. El Dr. Carlos Bracho, era el director general, le buscó cuando estaba en Radio Visión. Le pidió la hoja de vida, lo llevó y le pagaron un buen sueldo.
Tiene una colección de Julio Jaramillo
En 1988, el dueño de la radio le propuso hacer un programa sobre la vida de Julio Jaramillo. Había unos 35 LPs. Mario René le contestó “con eso no alcanzamos, porque Julio Jaramillo es el único artista en el mundo que tiene más discos grabados. El rato que cualquier ecuatoriano se proponga a recopilar todo, ingresa al libro de los récords, por eso para hacer el programa se necesitan más discos”. Iniciaron con 133 Long Plays, tuvieron cintas que nunca fueron grabadas que recuperaron en Venezuela, porque realizaron entrevistas en el país llanero. Tenía joropos que nunca sacaron a la venta. Según Mario René Arias, la etapa más productiva de JJ fue en el país llanero, donde vivió mucho tiempo, así como en México, donde le contrataron para que se presente en el Teatro Blanquita por una semana y se quedó ocho meses.
Recuerda que hicieron una especie de radionovelas con Julio Jaramillo. Entrevistaron a la mamá, su hermano Pepé, Daniel Santos, Olimpo Cárdenas, Alci Acosta y Leo Marini. Se armaron 50 programas. Se contrató libretistas, periodistas, se hizo un equipo muy bueno y se empezó a grabar. Había un licor que estaba saliendo, Brandy Naranja Lima, de propiedad del dueño de la radio que les auspició. “Le encantó el programa, tal es así que contrató 20 FMs para pasar en todo el país. “A raíz de eso volvió la música de Julio Jaramillo”.
Mario René tiene como 1 300 audios de JJ que ha ido recopilando. Lamenta no tener un solo programa que se emitió en Variedades. Julio Jaramillo interpretó boleros, tangos, música tropical, rancheras, joropos. Grabó con la Filarmónica de Chile. “Después la televisión se despertó a buscar o difundir sobre “El Ruiseñor de América. Los dueños de la estación adquirieron álbumes en Japón España y Costa Rica.
En 1990, cuando regresó a Quito, ingresó a Tarqui y Radio Hit, esta última estación era de Hernán Herdoiza, hijo del propietario de Radio Tarqui. La emisora la vendió al ex prefecto de Pichincha, Federico Pérez Intriago. Salió de Hit y se fue a la Ecuashyri.
Cuenta que su paso a Ecuashyri se debió “a un gran amigo y señor como fue Jorge “El Chino” Carrera”, con él trabajaban en Tarqui y fue compañero en Fadisa, también. Le invitó a trabajar en 104.9. Le presentó a la gerente de la radio, Lilián Pérez Medina, y le dio las mejores referencias. Era 1990.
Califica su etapa en esta emisora como hermosa. Esta estación tenía la voz de Guillermo Jácome Jiménez, un referente de la locución. “Lo lindo de radio Ecuashyri fue que tenía los spots con la voz del locutor ambateño”. El propietario de la emisora, Washington Bonilla Abarca, decía que solo se ponga música en español y nacional. “Sin tener música en inglés se llegó a los primeros lugares de sintonía”, destaca. Sus compañeros fueron Alan Flores, Rembrand Endara…
Mario René casi siempre alternaba dos radios. “No eran tan egoístas como ahora que piden exclusividad. Para mí fue grandioso trabajar en una radio tan linda, como Ecuashyri”. Para poner música hay que tener gusto. En esa época la radio llegó al segundo lugar. “Roberto Álvarez me decía cuando te tengo por acá en radio Centro y a esta hora, quiero que vengas”. Lamenta que la radio del dial 104.9 FM, la radio quiteña que une al Ecuador, ya no esté al aire.
En 1994, en Radio Francisco Stereo, estuvo en Dentro y Fuera, con Vicente Olmedo. Recuerda que, en 1983, cuando laboró en Visión un primo de él, Carlos Bracho, le dijo “Mario René, va a venir un primo que estudia en Guaranda, para que le ayudes para que maneje los equipos y la locución. Realizaba las coberturas en el Congreso Nacional y llegó a ser uno de los periodistas más reconocidos. “Vicente Olmedo ahora vive en Estados Unidos”.
En las diferentes estaciones ha realizado muchas entrevistas, pero las que más destaca son al grupo Menudo, Luis Miguel, Julio Iglesias, José José, Víctor Manuel, Ricardo Arjona, Lisa M, Miriam Hernández, Proyecto Uno y Magic One, Alberto Plaza… Asegura que el programa que tenía de 12:00 a 13:00, en Ecuashyri, tenía un rating alto, porque las casas disqueras siempre pedían que el artista que llegaba al país, se le haga la entrevista en ese horario.
En noviembre de 1994, cuando salió de “la Radio Quiteña que une al Ecuador” se trasladó a trabajar en Radio Bonita, de Ambato. Lo hizo porque le duplicaron el sueldo y estaba pasando un momento personal difícil, “quería paz y buscar otro rumbo”. El dueño es Luis Gamboa, Mario René fue de director. Hacía producción, animación de DJ, programación diaria.
Del 2015 hasta 2018 tuvo una radio online que se llamaba “Pintando Canas”, que ya le va a activar nuevamente. Emitía música de los 60, 70 y 80s. Recopila música del recuerdo. Ahora está dedicado con su esposa al negocio del catering. “Antes de la pandemia era muy bueno, ahora es muy difícil”. Tiene cinco hijos, tres mujeres y dos hombres. Ambato es una ciudad pequeña y está cerca de todo. En lo personal y profesional le ido bien en la ciudad de las Frutas y las Flores. “Jamás puse una canción mala, siempre tuve un gusto especial por la música, el ser representante de una marca de discos le da la responsabilidad de elegir lo mejor”, destaca.
Mario René asegura que antes “sabíamos juzgar la música y calificar antes de que salga al aire, para que la audición sea de primera y la gente pueda escuchar excelentes temas”. Cuenta que, tanto en Presidente, de Quito, como Variedades, de Ambato, siempre se preocupaban por hacer viajes a Colombia y Perú para actualizar la música. Muchas veces traían entre 80 o 100 albúmenes. Una canción de José Luis Perales “Y tú te vas” la trajeron de Colombia para Presidente y le ponían cada media hora, así lo pedía Galo Hernández Navas. Eso hacían porque muchas veces los éxitos llegaban al país luego de seis meses. En Variedades iban con chofer hasta Cali (Colombia) y (Tumbes) Perú. En 1984 trajeron, desde Perú, el disco de Los Kjarkas “Llorando se fue” y se lo ponían muy seguido. Así pasó con Julio Iglesias y su tema “Por ese amor”; Manolo Galván, con “Deja de llorar”, “Te quise, te quiero y te querré” …
Recalca que hubo voces espectaculares, como la de Yolanda Molina de Aguilar, en HCJB; y Judith Vargas, de Radio Éxito. Entre sus referentes de la locución están Guillermo Jácome Jiménez y Edmundo Grijalva. Este último fue su compañero en Radio El Sol, y tenía la virtud de hacer como diez voces para los comerciales. “Era muy cotizado”.
Además, destaca la trayectoria de los hermanos Vargas Acosta. Trabajó con Walvin, en Tarqui, y Patricio, que es médico, en el espacio de noticias, en Radio El Sol. La etapa que culminó su locución al aire fue en las radios ambateñas Amor y Fiesta. También trabajó en Paz y Bien, en 1995.
Extraña a sus amigos. “Nos reuníamos a jugar billar con Henry del Valle, Fernando Buitrón, Benito Estacio y José Luis Bolaños; era una vez por semana. Algunos ya se han ido”. Añora la radio que había respeto al oyente. Antes, los directores calificaban a la gente: es bueno o es malo. Pero ahora habla el que puede. “Nos preparaban, pero hay que adaptarse”.
No le gusta el reguetón. Dice que la música emitía un mensaje profundo como los boleros y los pasillos que son verdaderos poemas. Se jubiló hace ocho años, pero por su pasión por los micrófonos, consolas y el contacto con sus oyentes siguen intactos, porque los lleva marcados en el alma.
Iliana Cervantes Lima
Voces de la Radio
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