Pepe Luis Bolaños, un apasionado de la música del recuerdo 

Es una de las personalidades más reconocidas de la producción y edición radial del país. Asegura que el operador o control de sonido es la persona que da vida a la radio. En su colección constan entre 800 o 900 mil discos con música del recuerdo de todos los géneros, que los ha digitalizado y se ha logrado un sonido espectacular. Pepe Luis Bolaños ingresó en este mundo de la comunicación cuando tenía 15 años. Ha laborado en Emisora Central, Presidente, Visión, Ecuashyri, Francisco Stereo y ahora dirige su propia estación: Su Excelencia OnLine, donde transmite música del recuerdo. Con los Iracundos recorrió casi todo el país. Es amigo de las mejores voces del Ecuador.

Se inicio en 1970 en la Emisora Central, que estaba situada en el sector de La Recoleta, frente al Ministerio de Defensa Nacional, la entrada sur al Centro Histórico de Quito.  Visitó la estación en las vacaciones de segundo curso del Colegio Piloto Amazonas, que estaba cerca de la emisora en las calles Borrero y Maldonado, pero las prácticas verdaderas se concretaron en las vacaciones de tercer curso cuando Pepe Luis Bolaños se hizo amigo del locutor Víctor Hugo Cisneros.

Había el estudio de grabación, el auditorio, los micrófonos y la consola. Le llamó la atención como sonaban los discos. Un día, Víctor Hugo le pidió que se quede en los controles hasta ir a saludar a una visita en la esquina. “Solo me dijo: le cambias el disco y le pones acá y así aprendí. Se ponía un papelito en el cristal, debajo de la aguja, en la entrada del surco del disco, mientras estaba girando el plato y el otro disco estaba listo para salir al aire. En ese momento se subía la perilla de audio”. Esa actividad le encantó, “eso era ser operador de radio”. Viendo sus habilidades el locutor del programa habló con el ingeniero Luis Rivera, dueño de la estación, y se quedó.

Al inicio, los fines de semana “eran una tembladera” porque estar en vivo en el noticiero de Jorge Paucar Salazar era de mucha responsabilidad “hasta cogerle el tino”, después ya fue dominando. Se quedaba desde las 08:00 hasta las 16:00 cuando se apagaba la radio.

Mezclaba la música de moda en dos platos: Leo Dan, Leonardo Favio, Sandro, Larry Moreno, Los Náufragos, Los Mitos, entre otros. El dueño escuchó las mezclas de Pepe Luis y le encantó, por ello le indicaron que trabajaría solo los sábados y domingos y los viernes ya no. En ese momento ya recibía sueldo, le pagaban 50 sucres que le servía para sus gastos y la colación.

En esa época conoció a referentes del periodismo y la locución como Terry Williams, Agustín Guevara Morillo, Jorge Suárez Ibarra, Víctor Hugo Cisneros, Galo Jiménez y Jorge Paucar Salazar. Todos jóvenes, aunque Pepe Luis Bolaños era “el más pelado de todos”. Recuerda que en las transmisiones deportivas siempre decía Agustín Guevara Morillo saludos para Pepe Luis Bolaños y “me quedé así porque antes era Joselo o José Luis”. En esa estación operó el programa “Ídolos para el 70”. Se grababa en cintas de carreto abierto. Aprendió todo lo relacionado con el audio, pero en su casa nadie sabía de su trabajo en la radio.

En esa misma temporada compró un disco de 45 revoluciones por minuto de Los Iracundos. En el lado A estaba “Calla” y en el B “Todo terminó”. Le costó cinco sucres y desde esa época es “hincha” del grupo uruguayo. Con el tiempo llegó a ser amigo del vocalista Eduardo Franco y Pepito, le decía así a Leonardo “Leoni” Franco. Cuando los traía al Ecuador el promotor musical y locutor Marcelo Hernández Llerena, Pepe Luis los acompañaba en las giras. “Me dolió mucho la muerte de Eduardo, era una gran persona”. En su Excelencia OnLine tiene un programa, todos los sábados, dedicado al grupo uruguayo, de 09:00 a 10:00, que se llama Iracundomanía.

En 1982 fue la primera vez que se “lanzó a entrevistar” y lo hizo con Eduardo Franco, Juan Bosco Zabalo, Jesús María Febrero “Fedro”, Hugo Burgueño, quien todavía vive y tiene sus Iracundos en Bolivia y el cantante es su hijo Lucas Burgueño. “Habló bellezas de Ecuador”. Los cantantes viajaron a Ibarra, Loja, Cariamanga y llegaron hasta Méndez por un carretero increíble.

Asegura que en esa década hubo una cantidad de música, donde los países que dominaban eran México y Argentina. “Antes no había los monitores, sino que se cogía al tanteo nomás la aguja, a la vez que se contestaba el teléfono, se complacía, se locutaba, se buscaba los discos de funda en funda. Esa era la vida de la radio en los inicios de los 70”.

Pepe Luis Bolaños destaca el trabajo que realizan las personas que están en los controles de las emisoras. “Para que salga el sonido, quien manda en la radio es el operador: tiene que subir y bajar volumen, cortar, editar manualmente, para que salga bien la voz de la estrella del micrófono y por ende del programa”. El trabajo del operador es fundamental, porque sin esta persona no salen los productos de la radio. Todos en una estación dependen de la persona que maneja los equipos. “El sonido, experimentar con los cambios, grabar cuñas, este fondo me gusta, mejor con este de acá”. A Pepe Luis le gustaba la música instrumental y de ahí sacaba los fondos para las cuñas. Siempre le gustó los temas de Herb Alpert y los utilizaba en comerciales y efectos sonoros.

Estaba muy bien en Emisora Central, cuando de pronto el propietario de la emisora, Lucho Rivera, le dice que se va de la radio. Pepe Luis pensó que lo despedía, pero no fue así.  “Me iba en representación del ingeniero a Radio Presidente”. El dueño de la emisora era el radiodifusor esmeraldeño Julio Plaza Ledesma, quien fue gerente del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). En esta estación había una enorme consola “me quedé loco viendo esa maravilla”. Se hizo cargo de las grabaciones, audio y la capacitación a la gente nueva que ingresaba al medio. En ese tiempo estaban como director Guillermo Jácome Jiménez, los hermanos Edgar y Xavier Castellanos Jiménez. Se considera el fundador de la radio que se inició en la Amazonas, entre Patria y 18 de septiembre.

Pasó tres años y le cedieron los derechos de la emisora a Galo Hernández Navas. Ahí conoció a Germán Campaña Uquillas, Alan Flores Valenzuela, Fernando Buitrón Salazar, Mario René Arias, Wilson Castro, Fabián Arias Yépez, Walvin Vargas Acosta, César Augusto Tayupanta Zurita, entre otros. Recuerda que en aquella época estaba de moda una película de Mario Moreno “Cantinflas”, que se llamaba “Su Excelencia”, a raíz de eso se le puso “Presidente, Su Excelencia Musical, porque antes era Su Compañera Musical”. Estuvo hasta 1979, cuando inició su trabajo en Fadisa.

El posicionamiento de Presidente, reitera, se dio gracias al trabajo de todos los locutores, operadores y de los oyentes. Galo Hernández Navas pidió que se hagan programas en los cuales se acerque la emisora a los oyentes, en especial a los jóvenes. “Apareció Recaditos de él para ella y de ella para él (dedicatorias musicales a los enamorados) el Correo de Cupido (recaditos). Además, Disco Impactos, auspiciado por Lark y Fuji cassettes”. Luego vino la idea del propietario de la emisora y nació “El Día de la reconciliación”, que se lo hacía el 24 de julio de todos los años. Eso subió como espuma la sintonía de la radio. “Todo el mundo quería trabajar en Presidente”, porque era la radio de moda y tenía una sintonía alta. “Las paredes de la estación, como había hinchada en todos los colegios de la capital, había corazones con mensajes”, por eso Galo Hernández Navas mandó a pintar unas dos o tres veces, a exigencia de la familia Álvarez, propietaria del edificio. “Era espectacular esa época”. Estaba ubicada en las calles Montufar entre Manabí y Esmeraldas. En los bajos estaba la ferretería El Artesano.

Comenta que “de repente el locutor venía mal genio o estaba enamorado. Nosotros, los operadores, veíamos el lado A o B del disco y poníamos el tema más rítmico para alegrar la programación, porque el amor también es alegre”. Destaca que los artistas, primero iban a Radio Presidente y, muchas veces, se daban el lujo de escoger las entrevistas. De Guayaquil llegaban: Romano, Darwin, Gustavo Pacheco con Bodega, entre otros. “Muchos se hicieron conocidos por la difusión que daba la emisora. “Nosotros quemábamos los discos, de tanto tocar se gastaban”. Los temas “Los Perdidos” del Chileno Juan Carlos Abara, que era de la disquera RCA, “le dimos palo y la gente lo pedía continuamente. El otro era el de Romeo y Julieta que servía como fondo musical de Recaditos, de Sergio Pérez, del sello CBS.

Recuerda que Galo Hernández cuando grababa Leyendas y Tradiciones, se salía del libreto, le ponía más suspenso y le aumentaba algún texto en la narrativa, mientras tanto Pepe Luis iba a la par y ponía los fondos inmediatamente, “Solito hacía las tradiciones”. Las cintas de la radionovela Drácula y la Maldición del Inca, que fueron muy escuchadas en Presidente la tiene la familia Hernández. Asegura que las emisoras que lideraban en la producción y sintonía de las radionovelas eran: Quito, Nacional, América “La Pasillera” y Municipal.

Destaca que la dramatización de Drácula fue grabada al aire y después en cinta en la primera Radio América “La Pasillera”, por Alfredo Falconí y Patricio Benavídez. Pepe Luis lo que hizo fue regrabar en otras cintas de mejor calidad, masterizarle y darle mejor sonido. Iba uniendo los capítulos porque eran como un rompecabezas. Cuando pasó Galo Hernández Navas a Radio Presidente se volvió a pasar la serie. Las copias se vendían a las emisoras de provincia para que las transmitan. “Nunca tuve la oportunidad de tener la novela completa, porque eso se entregó a Galo Hernández Navas”. La familia le pidió que organice, pero faltaban varios capítulos. Completar era difícil, porque muchas de los actores y actrices ya no vivían. No se conversó más sobre el tema. Eso pasó hace unos 15 años.

Las labores  en la radio eran muy duras. Trabajaba de 06:00 hasta las 18:00. En Presidente era así. A esa hora llegaban Vicente Flores conocido como Vico Flores y Fernando Buitrón a coger el turno. Hacían el programa Romance en la Noche.

Cuenta que siempre hubo una competencia interna en el equipo de trabajo. Eso ayudó porque el nivel de la radio subió y quienes ganaron fueron los oyentes y automáticamente el dueño de la radio. “Había publicidad sin miedo. Era una locura aquel tiempo”. Por eso fue “La Favorita de Quito, Radio Presidente”, después salió otra emisora como competencia, era Radio Visión con MusiVisión Lark. Presidente era una radio AM y empezó a decaer. Cada locutor fue buscando su rumbo. Era 1979.

Viendo el talento en los controles de Pepe Luis Bolaños, en 1979, cuando ya salió de Presidente, Roberto y Marco Recalde, hijos del dueño de Fadisa, por sugerencia de César Corral de Radio Visión, ya fallecido,  le invitaron  a ser parte de la disquera que estaba ubicada en el kilómetro 13 del carretero viejo al Valle de Los Chillos.

Pepe Luis indica que nunca había grabado en stereo en cuatro canales, porque en la radio anterior era todo “monoroal” y se editaba directo. En cambio, en Fadisa era canal por canal. “Escuchar instrumento por instrumento e ir mezclando los sonidos para dejar un canal para el cantante”. Era un trabajo arduo, pero eso le encantaba a Pepe Luis. Trabajaba desde las 08:00 hasta las 18:00. Solo cuando había una grabación de emergencia se quedaba hasta más tarde.

A inicios de la década de los 80, Pepe Luis estaba grabando un LP con Pueblo Nuevo, que coincidió con el conflicto bélico con el Perú, y se incluyeron a última hora las canciones “A mi lindo Ecuador” y el “Himno a Paquisha”. Recuerda que para tener el Long Play listo con los integrantes del grupo se amanecieron, porque había la urgencia de incluir estos temas para entregarle el LP al Presidente de la República, Jaime Roldós Aguilera. Galo y Miguel Mora siempre tuvieron en mente incluir la canción de Rubén Barba “A mi Lindo Ecuador”. Le pusieron folklore donde se le incluyó el charango, se iba mezclando y el disco salió al siguiente día. “Inclusive había 1000 discos de 45 con los colores de la bandera y se entregó solamente a las personas con cargos importantes”.

Cuenta que tiene solo un disco de recuerdo como muestra de esa jornada de trabajo. La letra del Himno a Paquisha era de Galo Mora y tuvo la colaboración del maestro Edgar Palacios en los arreglos y la trompeta. Ese disco tuvo mucha aceptación y se vendieron muchos LPs. “Eso me satisface porque hasta ahora Mi Lindo Ecuador es muy tocado en eventos deportivos, sesiones solemnes, suena bonito y todavía cuenta con la amistad de Rubén Barba, quien grabó en 1964 temas que se hicieron en Fadisa. Ahora lo visita en “Su Excelencia OnLine”. Pepe Luis estuvo hasta cuando cerró la disquera en mayo de 1986.

En esos mismos años, en unas fiestas de Quito, en San Sebastián en el Centro Histórico, hizo un show al aire libre. Le colaboraron Tirso Gómez, Marco Vinicio Escalante, José Delfín y el Grupo Década. Fue en las calles Tejada y Vela. Indica que como era empedrado había un aserradero por la calle 5 de Junio, les regalaron cinco quintales de aserrín e hicieron una alfombra, “quedó muy bonito”, porque pusieron agua para que se asiente, pero lamentablemente con el baile empezó a alzarse el polvo del aserrín, pero con todo y eso fue una fiesta sensacional.

 

Esporádicamente, trabajó desde 1978 hasta 1981 en Radio Libertad. Se dio porque Jorge “El Chino” Carrera, “como siempre hincha a muerte de la radio”, le dice “vamos Negro a una radio. Le presentó al Ing. César Pesantez Terreros. Tenía una discografía muy interesante. Tocaban música nacional más que internacional y los discos estaban flamantitos y “empezamos a moler discos”. Le pusieron Radio Libertad “La Decana del Recuerdo”. En 1982, hizo una cadena especial con Roberto Álvarez Wandemberg, de Radio Centro, cuando vino Menudo. Era un enlace en FM y AM y por primera vez llenaron la Plaza de Santo Domingo, el coliseo Julio César Hidalgo con la “Menuditis”. En Libertad laboró con Fabián Endara, Franklin Mora, Fernando Buitrón Salazar y Alan Flores Valenzuela…

En 1988, el mismo Jorge “El Chino” Carrera le invitó a Ecuashyri para iniciar un proceso de cambio de la Radio Bonita a la Radio Quiteña que une al Ecuador. “Me dice, el Dr. Washington Bonilla: me encargó esta radio. Yo por apoyar al “Chino” me fui. Vamos, no encontramos nada, trajimos toda la discoteca personal de los dos. Hasta que compren los discos de vinil y tocadiscos los dueños”. El equipo lo completaron Alan Flores, Rembrand Endara, un muchacho de apellido Carrera, María Auxiliadora Benítez, quien hacía las presentaciones… También estaban Galo y Miguel Mora que hacían “Los Juglares de nuestra Tierra”, de 13:00 a 14:00. Con los programas del Chino, nos inventábamos nombres y le subimos a la radio”. Nunca nos llevamos los nombres porque patentaron los dueños.

Dice que la música de fondo del segmento “Viejitos y Juntitos” con las voces de Alan Flores y María Auxiliadora Benítez era de  Ray Conniff, del sello  CBS. Le presentó a Jorge “El Chino” Carrera y le gustó. Eso fue en 1988.

En esa época Pepe Luis también trabajaba en Radio Visión, lo hacía desde 1984, pero por falta de tiempo renunció a Ecuashyri. En Visión producía el programa de Diego Oquendo, Marcelo Dotti y otros. “Me faltaba tiempo. Me dediqué por completo a Visión”. Estuvo 14 años.

Recuerda que, en la época de Carlos Bracho, Radio Visión era una estación musical de las más sintonizadas porque ponía éxitos. Había Disco Impacto, La Hora de los novios, Vuelta al mundo en 12 temas. El programa de Arturo Cowen Angil que se llamaba Psicosis. “Eso se grababa en cintas de carrete abierto. Eso fue cambiando cuando el Dr. Julio Pazmiño Cajiao, propietario de la emisora cedió los derechos y se asoció con otros grupos económicos. La estación tuvo como director general al periodista Diego Oquendo, quien le dio un formato más informativo y abierto”. Pepe Luis se dedicó a realizar las grabaciones políticas en la mañana, editaba para el informativo del mediodía, luego grababa los programas musicales. Había concursos del periodismo y le colaboraba. “En esa época el Dr. Oquendo ganó muchos premio y Pepe Luis Bolaños apoyaba con la sonorización y grabación”.

Pepe Luis luego pasó a Francisco Stereo, donde hizo coproducción, porque tuvo una propuesta del padre Ángel Falconí, director de la estación, para que haga su programa de recuerdos los sábados. “Se enteraron en Visión que estaba en 102.5 y como que no les gustó mucho, me pidieron que escoja” y les dije “me quedo con la San Pancho”. Luego pasó a Sinfonía del Valle, de propiedad de licenciado José Rodríguez Santander. Pasó el tiempo y se dedicó a crear su estudio de grabación, porque era coleccionista de música antigua. Él quería hacer una estación con temas de los años 50, 60, pero música que no se haya escuchado nadie.

Para tener la discografía amplia que actualmente posee, se fue a Ifesa, porque ya tenía los discos de Fadisa y visitó a gente que coleccionaba. Fue creando una discografía propia. “Me prestaban para grabar, compraba o me regalaban. Había personas que tenían discos, pero no sabían que eran reliquias, almacené, empezó a masterizar y los pasé a CDs. Tengo apoyos en discos duros, carpetas. Todo ya está masterizado y sonorizado digitalmente: suena nítido”, repite con emoción.

Al recordar la época de oro de los cantantes nacionales, insiste en que uno de los factores para que no se difunda la música con intérpretes ecuatorianos es que no hay arreglistas. En Guayaquil era el rey el maestro Héctor “Manito” Bonilla, quiteño que trabajaba en Ifesa. Hacía los arreglos de Darwin, Jinsop, Johnny y Susana, entre otros. Mientras que, en Quito, en Fadisa, era el maestro Julio Cármenes, quien tenía un carisma para hacer los temas musicales. Además, era director del Grupo Fantasma. Colaboró con la mayoría de los solistas de la época: Tirso Gómez, Nancy Chririboga, Marco Vinicio Escalante, Raúl Flores y José Delfín. Cree que las disqueras debían poner los nombres de quienes hicieron los arreglos, la música, la composición, el técnico de sonido. “No hay una versión de quien grabó tal canción, qué guitarrista estuvo, es necesario que haya una guía principal. Es falla de las fábricas por asuntos de regalías, autorales y mecánicas”.

Pepe Luis insiste en que cuando ya no había temas para interpretar, “todos empezaron a copiar las letras de los boleros y hacerles baladas o canciones habladas. Muchas de las canciones que se interpretan ahora son de antes, mientras que los jóvenes piensan que es nuevo. Las originales tienen su pasado de hace 30, 40, 50 y hasta 60 años”.  Dice que lo básico de la música del recuerdo son los temas únicos. Saber de dónde vino, quien la cantó, el arreglista…

Acota que hay una canción de Sandro titulada “A esto le llamas amor”, cuya versión original es de Paúl Anka que se titula You’ve got the nerve call this love. En Ecuador lo grabó Gustavo Velásquez, Sahiro entre otros, es decir hay temas antiguos con nuevos arreglos, pero no hay creaciones nuevas. “Están cogiendo de base la música de antaño para hacerles arreglos y pegan porque las letras son muy buenas. La música antigua es la base primordial para que enchufe cualquier artista”. Incluso artistas de jerarquía graban boleros de Armando Manzanero, Roberto Ledesma, Arulfo Moreno”.  Cuenta que Lucía Méndez empezó a grabar los boleros de la cantante neoyorquina Virginia López y su Trío Imperio que interpretó en la película “México Nunca Duerme”, en 1959. “Como Lucía Méndez todavía está activa, la gente piensa que son nuevos temas cuando, en realidad, son muy antiguos”. Le fue muy bien en ventas.

Ahora tiene una estación que se llama Su Excelencia OnLine. Ha hecho radio toda la vida, trató de tener una FM, conjuntamente con todo el equipo que formó Presidente en la década de mediado de los 70s y ser la primera en recuerdos en Latinoamérica, pero hubo muchos embrollos, “porque para eso se necesita palancas”. Estaban en el grupo Alan Flores Valenzuela, Germán Campaña Uquillas, Oswaldo Pule Crespo, quien falleció, Fernando Buitrón, Walvin Vargas Acosta, Henry del Valle, Fabián Arias. A su Excelencia OnLine no la dejará morir y siempre estará con la música del recuerdo. “Para mí un disco viejo es una joya. Hasta temas de Joselito he encontrado, José Guardiola, Chicote López, Luis Aguilé”. La identidad de Su Excelencia OnLine son los temas originales. Al locutar Pepe Luis avisa cuando son covers y cuenta su historia.

Por la pandemia tuvo que realizar una adaptación en unos dos cuartos en la azotea de su casa para hacer las cabinas. Ha organizado, reorganizado y buscando “música vieja nueva, que es para para los jóvenes adultos, que todavía siguen jóvenes”, acota con una sonrisa. “Yo repito un tema musical a los tres o cuatro meses. Hablamos de unos 800 o 900 mil canciones que dan la vuelta en sus diferentes ritmos en su discografía. Lo que no cambia mucho son Los Iracundos porque los fanáticos piden las canciones y trata de incluir temas que no se han oído. Tiene grabaciones de Eduardo Franco haciendo pruebas con la guitarra y cantando. Hace entrevistas a los artistas que dejaron huella en el país como Rubén Barba, José Delfín, Gustavo Velásquez, Daniel Flores, Gustavo Pacheco, Darwin, entre otros.

“Toda la vida soy agradecido con Agustín Guevara Morillo porque me dio la oportunidad de laborar en Emisoras Central. A pesar de vivir en Guayaquil, siempre visitaba Radio Presidente porque se llevaba bastante con Galo y conmigo”. Pepe Luis le preguntaba sobre la vocalización, dicción y le decía “Negro locuta de esta manera ponle entusiasmo, alegría y sentimiento”. Por esta amistad conoció en la disquera Ifesa a Keneth Carrera, Xavier Quintero, Jorge Franco, Hugo Carchi.

Pepe Luis le contaba a Agustín Guevara Morillo sus proyectos y el locutor riobambeño le decía: “encantado yo te colaboro”. Grabaron como 90 programas de “Luces de la Ciudad” que lo pasaba de 18:00 a 19:00 todas las noches, pero a raíz de la pandemia dejaron de grabar. Esos programas los va a repetir. “Agustín siempre ha sido una ayuda para mí. Ha sido como un hermano”.

Muchas veces le comentan desde el exterior, “linda la radio en FM” y Pepe Luis les contesta que no es en Frecuencia Modulada sino es online. Ha hecho amistad con dos productores mexicanos que le colaboran. “Yo mando música para México y ellos también me envían es un buen trabajo y suenan bien. Se le pone un parlante a la radio y el sonido es excelente, no se escucha un ruido”.

Siente nostalgia de la radio con locutores como los Hermanos Vargas Acosta, Agustín Guevara Morillo, René Torres, Guillermo Jácome Jiménez. “Ellos enseñaban a respetar a la audiencia que escuchaba la radio, cómo contestar el teléfono, cómo llevar la música y dedicar canciones. En la época de Presidente fuimos responsables de un montón de matrimonios, eso nos consta porque nos enviaban los partes para invitarnos”.

Pepe Luis trata de que la gente mantenga la memoria histórica de la música y esos temas se vuelvan a escuchar. Le gusta investigar sobre música antigua. “Yo no me cansó de complacer a los oyentes con las interpretaciones de Los Hermanos Diablo, Nancy Chiriboga, María Esther Vaca, Jeaneth Salgado, Anny Rosenfeld, entre otros.

“La radio es parte de mi vida. Me ha dado familia y amigos. La radio se le lleva en la sangre en las venas. Yo sin radio no sé qué haría”.

Conoce la historia de Elvis Presley, Bill Haley y Los Cometas. Tiene toda la colección de Enrique Guzmán, César Costa, Camisas Negras, entre otros. Cuando programa para dos o tres días, quita cambia, porque tiene una infinidad de temas que pueden ser mejores, pero al final todos son buenos y no se los puede cambiar, porque esa es la música del recuerdo….

Su historia en el siguiente link:

Iliana Cervantes Lima

Voces de la Radio

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