Luis Negrete Samaniego, el maestro del saxofón
Foto: Izquierda, Luis Negrete Samaniego en la actualidad; Derecha superior, con Los 5 Ases, en 1998, constan: el director: Pedro Valenzuela, Ismael Granda, Wilson Tenorio, Juan Salazar, William Samaniego, Jimy Brish, Luis Negrete, Manuel Pauta, William Merizalde, Adalberto Ibarra, Jorge Izurieta, Douglas Valverde. Derecha inferior, en mayo del año 2018, en el Festival del Saxofón en Quito, con Lucho Gordon, Lucho Negrete, Gonzalo Godoy, Alex Condo, Luis Punguil, Paco Godoy, Edison Morocho, entre otros.
Es el maestro del saxofón, es director, arreglista y compositor musical. Además, toca el clarinete. Ha sido parte de las mejores orquestas del Ecuador: Los Cinco Latinos, Los Azules, Los Joker, Los Auténticos, La Blasio Jr. y los Cinco Ases. Toda esa experiencia lo llevó a dirigir la banda de músicos de la Fuerza Aérea del Ecuador (FAE) por 32 años. Fue escogido para integrar una orquesta especial para inaugurar el Malecón 2000, que tenía 30 integrantes, entre violines, trompetas y saxofones.
Luis Negrete Samaniego compartió escenario con Los Hispanos y Los Graduados de Colombia. Realizó el acompañamiento musical a los cantantes Hilda Murillo, Silvana, Sharon, Darwin, entre otros. Asegura que no es compositor, pero creó un sanjuanito y un pasacalle para su pueblo, que es muy apreciado en su tierra.
A los seis años veía tocar a las bandas, donde hay trompetas, clarinetes y saxofones y él se enfocó por este último instrumento musical. Nació el 21 de noviembre de 1954, en Cubijíes, un pueblo muy apegado a la música está situado a 10 minutos de Riobamba, en la provincia de Chimborazo. Es hijo de Luz María Samaniego y Luis Ángel Negrete. Le gustó el saxofón por su estructura y sonido, su maestro fue Gonzalo Samaniego, de quien aprendió la constancia y responsabilidad.
Su papá quería que vaya directo al colegio, pero Luis le pidió aprender un poco más sobre instrumentos musicales. Luis Ángel Negrete comprendió y apoyó el sueño de su hijo. En 1967, cuando tenía 13 años, su hermano mayor, David, por su talento musical lo llevó a Guayaquil, recién terminó la escuela. Ingresó al Conservatorio de Música, Antonio Neumane, donde estudió durante 4 años, pero tuvo que retirarse por los compromisos con el arte musical. Ahí aprendió clarinete. Poco a poco fue avanzando y se abrió campo en este camino de la música.
En 1968 comenzó a despegar. Era la época de los grupos musicales juveniles. Había bastante trabajo para las personas que estaban relacionadas con este arte. Eso demandaba de personal, por ello lo invitaban a ser parte de algunos grupos pequeños de cinco integrantes, que se presentaban en varios lugares del Puerto Principal, recién había cumplido 16 años. Cuando era parte del grupo musical Los Cinco Latinos se encontró con el maestro del acordeón y músico de Sicalpa – Colta, quien nació en 1931, Gonzalo Godoy.
“Yo no sabía con quién estaba tratando”, Jorge Jara, director y guitarrista de los Cinco Latinos, se acercó y le insistió: “él es Gonzalo Godoy, graba con los artistas más importantes de Guayaquil, con su acordeón acompañó a Olimpo Cárdenas, Fresia Saavedra, Carlos Rubira Infante, Julio Jaramillo y el Dúo Aguayo Guayamabe. Para mí fue un privilegio estar junto a él”, destaca Luis Negrete Samaniego.
Los integrantes del grupo eran Gonzalo Sánchez en la batería, Gonzalo Godoy en el acordeón, Juan Suárez en las congas, Pepe Gracia cantante Luis Negrete en el saxofón. Permaneció un año con ellos.
En 1970 formó parte de Los Azules, un grupo muy conocido en Guayaquil y el Ecuador. Su cantante era Max Zum, cuyo verdadero nombre era Máximo Zumaeta, uno de los temas más conocidos era Adonay. El propietario y director era Roberto Alomía, quien tocaba el órgano. Lo llamaron porque querían formar el grupo con dos saxofones, que estaba de moda en esos años. Desde ese momento comenzó a conocer el Ecuador “porque antes de eso solo me trasladaba de Cubijíes, a Riobamba y de ahí Guayaquil”, cuenta con una sonrisa.
Con Los Azules se presentaron en Colombia, Perú y Estados Unidos, permaneció tres años. Tenía 17 años, en una ocasión en Nueva York se encontró con su gran amigo Milton Vargas, quien le propuso que se quede en la Gran Manzana, porque la vida en la metrópoli era mejor. Luis no aceptó porque su hermano David le exigía que termine sus estudios. Los otros integrantes eran José Layana, en la batería; Raúl Barreto, en la guitarra; Juan Avilés, en el bajo; Roberto Alomía Jr. en las congas o tumbadoras, Luis Negrete Samaniego; en el saxo alto y Carlos Chávez; en el saxo tenor.
En 1973 fue parte de los Joker de Manabí, estuvo en Portoviejo, donde conoció a Pepe Cobos, quien todavía sigue trabajando con sus Jokers, Pasó el tiempo y fue parte de los Cinco Ases, donde estuvo 14 años. La mayor parte de la música llegaba de Colombia, Los Hispanos, Los Graduados y los Black Star, visitaban Guayaquil. Se presentaban en los colegios y en los bailes masivos, el éxito era total. “Nosotros alternamos con ellos y era un privilegio tocar con ellos, especialmente con Gustavo Quintero y Rodolfo Aicardi”.
En la música fue aprendiendo sobre instrumentos, instrumentaciones, canto, acordes, notas y eso le fue gustando. Le llamó la atención cómo se formaban los acordes, de pronto fue haciendo sus creaciones. En 1975 cuando fue parte de Los Jokers de Manabí, al director musical, el gran pianista, Ángel Romero, y a su hermano Vicente les pedía autorización, para realizar los arreglos e instrumentar algunos temas. Ellos aceptaban gustosos.
En 1978 hubo cambios y llegó la Blacio Jr. donde hubo un gran arreglista, pero se fue. Luis “empezó a realizar sus travesuras musicales” y don Jorge Blacio, un gran músico y muy exigente, le repetía “tú puedes” e inició en esta orquesta con los arreglos musicales y el saxofón.
En 1982 los Cinco Ases le llaman, a través del abogado Pedro Valenzuela, para formar parte del grupo, que había tenido un desface, porque se fueron algunos músicos. Ahí también estaba pianista peruano, Richard Antón, quien falleció por problemas de salud. Gracias al amor por la música y su trayectoria le nombraron director musical, así como arreglista de Los Cinco Ases. Eso fue a los cuatro meses que armaron el nuevo grupo.
Para poder entrar a la Fuerzas Aérea Ecuatoriana (FAE) le sirvió el trabajo previo que había realizado en Los Cinco Ases, que sonaban muy bien en Guayaquil y se caracterizaba por sus giras a los Estados Unidos. En ese tiempo la banda de la FAE, que eran como 50 integrantes, se quedó sin director. En ese espacio dieron algunos nombres que fueron analizados, hasta que un joven insistió “yo he escuchado que los Cinco Ases suenan muy bien, porque no traemos al arreglista”.
Lo buscaron y contrataron por tres meses, pero luego le dieron nombramiento, permaneció alrededor de 32 años. Califica como una linda experiencia el haber estado en esta banda, porque grabaron dos discos con composiciones del maestro Gonzalo y su hijo Mario Godoy.
Cuando el Municipio de Guayaquil remodeló y creó el malecón 2000, se formó una orquesta con 30 integrantes entre violines, trompetas, saxofones, ahí también estaba Luis Negrete Samaniego, siempre apegado a la música. Hubo varios shows grandes donde acompañó a los cantantes Amado Terán, Julio Lalama, entre otros.
En el 2018 llegó a la capital ecuatoriana y compartió escenario con el cantautor Paquito Godoy, era un evento que realizaron los jóvenes saxofonistas de la Banda del Consejo Provincial de Pichincha, entre ellos Edison Morocho, Alex Condo, quienes tienen un gran talento.
La provincia del Chimborazo se caracteriza por el arte musical. En su pueblo hay varios músicos que son y eran de un talento inigualable, como Rogelio, Ruperto y Alfonso Samaniego, así como Juan Vicente, grandes saxofonistas. Su maestro fue Gonzalo Samaniego, quien le enseñó con mucho cariño este arte, porque vio en Luis Negrete cualidades que son importantes en la música, como la constancia, la disciplina y dedicación.
La escuela en la década de los 60 del siglo anterior tenía dos jornadas, de 08:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00, en los espacios libres, su maestro cuando había siembra, los llevaba para que lo acompañen y ayuden. Hubo muchos y buenos artistas del saxofón, pero su maestro fue el mejor, porque fue el único que grabó con el coro de Santa Clara de Daule, que era dirigido por el padre Cuadrado, indica.
Grabaron con las Hermanas Salinas: Paloma Blanca, Carnaval Ecuatoriano, La Catita, entre otros. En Cubijíes era algo novedoso y asombroso que haya grabado con las cantantes de la época. Eso hizo que la inspiración de Luis crezca y tome fuerza. “Creo que gracias a él que me transmitió esa vocación yo pude seguir”.
Actualmente está jubilado, pero continúa muy ligado al arte musical, ya no con el trajín de los viajes con las orquestas, pero sigue con los arreglos musicales. Muchos jóvenes artistas y arreglistas le llaman para que los acompañe en grabaciones, como Los Supremos de Nueva York, que está integrado por ecuatorianos, la mayoría de Manta.
Con Luis fueron seis hermanos, pero los tres varones fallecieron: David, Ángel, y Gonzalo. Sobreviven sus hermanas Grecia y Clemita, Luis es el tercero. Está casado desde hace más de 45 años, con Julia Cevallos. Tiene 8 hijos: Mónica, Jessica, Angelita, Lourdes, Michelle, Luis Eduardo, Elías, Israel, los dos últimos son gemelos.
Luis Negrete Samaniego está agradecido con Dios, la vida y su familia, porque ha logrado hacer lo que más le gusta en la vida, que es la música y los arreglos musicales.
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Iliana Cervantes Lima
Voces de la radio
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