La covid-19 reduce significativamente el tráfico marítimo en el Mediterráneo
Un estudio con participación del CSIC ha monitorizado y mapeado la interrupción del tráfico marítimo mundial durante 2020 como consecuencia de la pandemia de coronavirus
Un estudio con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha revelado las consecuencias de las restricciones a la movilidad humana provocadas por la covid-19 sobre el tráfico marítimo mundial. Los resultados, obtenidos con ayuda de satélites, muestran un importante descenso global en los flujos internacionales de transporte de mercancías por mar, en especial en el área Mediterránea, donde se redujo un 62,2% en abril de 2020 respecto al mismo periodo de 2019.
El análisis, publicado en Nature Communications, abre el camino para futuras investigaciones sobre los efectos de las restricciones de movilidad por vía marítima en la economía azul y en la salud de los océanos durante la pandemia.
La covid-19 ha provocado impactos en la salud mundial y efectos socioeconómicos sin precedentes que han llevado a muchos países a adoptar restricciones de movilidad para controlar la propagación del virus. “La actual pandemia ha reducido el transporte, el consumo de energía y la demanda de los consumidores, lo que ha modificado significativamente la escala y el alcance de los impactos humanos en el medio ambiente. En el océano, estas restricciones a la movilidad humana han afectado a las actividades relacionadas con el tráfico marítimo”, explica Joaquín Tintoré, investigador del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, centro mixto del CSIC y la Universitat de les Illes Balears (IMEDEA-CSIC-UIB), director del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB) y coautor del estudio. “Para proporcionar una visión general completa de los impactos de los múltiples confinamientos hemos monitorizado y mapeado, con datos de satélite y en tiempo casi real, la respuesta del tráfico marítimo a una interrupción global tan repentina”, añade.
En términos globales, la caída de actividad se detectó en el 70% de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los 124 países incluidos en el estudio, con variaciones temporales y espaciales en función del nivel de severidad de las medidas de confinamiento, especialmente en el primer semestre de 2020. “Las disminuciones globales alcanzaron su punto máximo en abril, con una reducción en la ocupación del tráfico del 1,4% y descenso en todas las categorías de barcos (buques de carga y cisterna, de pesca, de servicios, recreativos y de pasajeros). Esta caída fue más marcada y duradera en las embarcaciones de pasajeros”, subraya David March, investigador de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y primer autor del estudio.
Menor tráfico en el Mediterráneo
El estudio incluye una evaluación del flujo marítimo regional en el mar Mediterráneo occidental: España, Francia e Italia. Los investigadores, para obtener respuestas sobre los efectos del confinamiento a corto y largo plazo, recogieron datos de antenas terrestres. En contraste con el análisis global, también se incluyeron embarcaciones de recreo, teniendo en cuenta que el Mediterráneo es uno de los epicentros de turismo más importantes del mundo.
Los resultados indican que el número de embarcaciones en el Mediterráneo también se redujo drásticamente en los primeros días de restricciones, con una caída promedio del 51% durante el primer confinamiento (marzo-junio). Las reducciones fueron rápidas y profundas para todas las categorías de barcos, excepto en los buques de carga y cisterna, en los que el descenso no fue evidente hasta mayo. La interrupción del tráfico fue especialmente significativa en las embarcaciones de recreo y en los buques de pasajeros, que cayeron hasta un 93% y 76%, respectivamente.
Con respecto a la tasa de recuperación, el estudio muestra que la actividad de los buques de carga, cisterna y pesqueros se recuperó de forma relativamente rápida. En cambio, las embarcaciones de pasajeros y las recreativas se mantuvieron en niveles bajos durante todo el período del primer confinamiento (marzo-junio). Después de suavizar las restricciones, los buques mercantes y pesqueros se acercaron a valores previos al confinamiento. Las embarcaciones de recreo mostraron una rápida recuperación y repuntaron de julio a septiembre de 2020, mientras que las embarcaciones de pasajeros se mantuvieron en niveles bajos a pesar de la recuperación que experimentaron en los meses de verano.
Estos resultados orientan con vistas a la monitorización a gran escala de los efectos de la covid-19 en el tráfico marítimo y su repercusión en la economía azul y en la salud de los océanos.
ICTS SOCIB CSIC Comunicación
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