El turismo fue devastado por el COVID-19 y debe ser reconstruido de una manera más amigable con el planeta

Reserva de la Isla de Wight, en el Reino Unido. Foto UNESCO

Debido al cierre sin precedentes de los viajes y el comercio mundial, el turismo ha sido uno de los sectores más afectados por el coronavirus. La crisis no tiene precedentes en tamaño y amplitud, y ha afectado los medios de vida de millones de personas en el mundo. Un nuevo informe de políticas de António Guterres destaca la necesidad de reconstruirlo de una manera más resiliente y ecológica.

El turismo es mucho más que visitar monumentos culturales o nadar en playas tropicales, es uno de los sectores económicos más importantes del mundo, dijo este martes el Secretario General de la ONU.

 

Al presentar su último informe de políticas sobre el COVID-19, esta vez sobre el sector del turismo, Guterres señaló que esa una industria que emplea a una de cada diez personas en el mundo y proporciona medios de vida a cientos de millones más.

Así lo revelan los datos de la Organización Mundial del Turismo que muestran que entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos están en riesgo, mientras que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) prevé una pérdida del 1,5 al 2,8 por ciento del PIB mundial debido a la crisis de la industria por el COVID-19.

El turismo es la tercera categoría de exportación más grande del mundo (después de los combustibles y los productos químicos) y en 2019 representó el 7% del comercio mundial.

En 2019, las llegadas de turistas internacionales llegaron a los 1500 millones gracias a una década de crecimiento ininterrumpido. Todas las regiones del mundo habían experimentado un crecimiento sólido hasta principios de 2020. Alrededor de otros 9000 millones de personas viajaron a sus países de origen.

Guterres describe el turismo como una oportunidad para experimentar las riquezas culturales y naturales del planeta, acercando a las personas y destacando nuestra humanidad común. «Se podría decir que el turismo es en sí mismo una de las maravillas del mundo», dijo.

Uno de los sectores más afectados por la pandemia

El informe del secretario detalla que, debido al cierre sin precedentes de los viajes y el comercio mundial, el turismo ha sido uno de los sectores más afectados por el coronavirus. El documento afirma que la crisis no tiene precedentes en tamaño y alcance, con todas las partes de su vasta cadena de valor afectadas.

“Ha sido tan doloroso ver cómo la pandemia de COVID-19 ha devastado el turismo”, dijo.

En los primeros cinco meses de este año, las llegadas de turistas internacionales se han reducido en más de la mitad y por ejemplo, en Estados Unidos, se han perdido 320.000 millones de dólares en ingresos por turismo.

 “Muchos (trabajadores del sector turístico) se encuentran en la economía informal o en micro, pequeñas y medianas empresas, que emplean a una alta proporción de mujeres y jóvenes”, dijo.

Agregó que, para las mujeres, las comunidades rurales, los pueblos indígenas y muchas otras poblaciones históricamente marginadas, el turismo ha representado un vehículo de integración, empoderamiento y generación de ingresos.

“La crisis ha supuesto una gran conmoción para las economías desarrolladas, pero para los países en desarrollo constituye una emergencia, en particular para muchos pequeños Estados insulares en desarrollo y países africanos”, dijo.

A nivel mundial, el turismo sustenta uno de cada diez puestos de trabajo y proporciona medios de vida a muchos millones de personas.

Solo en Europa, el turismo genera 27 millones de puestos de trabajo y millones de empresas. En algunos pequeños Estados insulares en desarrollo, el turismo representa hasta el 80% de las exportaciones. A su vez también representa una proporción importante de las economías nacionales de destacados destinos turísticos, lo que refleja su importancia en todos los niveles de desarrollo económico, por ejemplo, en Alemania (3,9%), Francia (7,4%) o España (11,8%).

Preservar el planeta: mitigar los impactos en la naturaleza y la cultura

 El turismo también es un pilar clave para la conservación del patrimonio natural y cultural, expresó el titular de la ONU.

 “La caída de los ingresos ha provocado un aumento de la caza furtiva y la destrucción del hábitat en las áreas protegidas y sus alrededores, y el cierre de muchos sitios del Patrimonio Mundial ha privado a las comunidades de medios de vida vitales”, agregó.

La caída repentina de la demanda turística corta la financiación de las operaciones de conservación. El 7% del turismo mundial se relaciona con el turismo de vida silvestre, un segmento que crece un 3% anual.

Esto también pone en riesgo los puestos de trabajo en las comunidades alrededor de los hábitats protegidos, y como aseguró el secretario, esto ha provocado un aumento de la caza furtiva, el saqueo y el consumo de carne de animales silvestres.

En muchos destinos africanos, la vida silvestre representa hasta el 80% de las visitas, y en muchos países costeros, los ingresos del turismo también han financiado los esfuerzos de conservación marina.

El 90% de los países cerraron los sitios del Patrimonio Mundial, con consecuencias socioeconómicas para las comunidades que dependen del turismo. Además, el 90% de los museos cerraron durante la crisis y es posible que el 13% nunca vuelva a abrir.

La reconstrucción del sector turístico es un imperativo

 El Secretario General subrayó la importancia de reconstruir el sector del turismo de una manera «segura, equitativa y respetuosa con el clima».

Al señalar que las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte podrían “repuntar drásticamente si la recuperación no está alineada con los objetivos climáticos”, enfatizó que los viajes sostenibles y responsables son imperativos para apoyar a los millones que dependen del turismo para su sustento.

Cinco áreas clave de trabajo

Guterres describió cinco áreas prioritarias para ayudar a la recuperación y restablecer una industria que sea segura para las comunidades de acogida, los trabajadores y los viajeros.

Mitigar los impactos socioeconómicos de la crisis, en particular el empleo de las mujeres y la seguridad económica.

Desarrollar la resiliencia en todo el sector turístico.

Maximizar la tecnología en toda la industria, incluso promoviendo la innovación e invirtiendo en habilidades digitales.

Promover la sostenibilidad y el crecimiento verde en la gestión del cambio hacia un sector turístico resistente y neutral en carbono.

Fomentar las alianzas para aliviar y eliminar de manera responsable las restricciones de viaje de manera coordinada para reiniciar y transformar el turismo hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“Debemos velar por que el turismo recupere su posición como proveedor de empleos decentes e ingresos estables y como protector de nuestro patrimonio cultural y natural”, concluyó el Secretario General.

Más fuertes juntos

Además de las cinco prioridades de Guterres, la Organización Mundial del Turismo (OMT) por su parte recordó que “juntos somos más fuertes” y advirtió sobre las consecuencias a corto y largo plazo de que los Gobiernos adopten decisiones unilaterales, incluido el posible impacto negativo en los esfuerzos de recuperación más amplios y en la confianza del consumidor en el turismo internacional.

La OMT también lideró la redacción del informe del Secretario General, al que contribuyeron también otras 13 agencias, fondos o programas de las Naciones Unidas, incluida la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). (I)

Fuente: OMT

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