Edison Terán Rivadeneira, el innovador de la radio

 Foto: Izquierda: Edison Terán Rivadeneira. Derecha superior, con René Torres a inicios de la década de los 60 en Radio Cordillera. Derecha inferior, con Félix Narváez, Vicente Olmedo, Carlos Vera, entre otros, a finales de la década de los 80 cuando trabajaba en Ecuatoriana de Aviación.

Nació en Riobamba el 18 de mayo de 1928. Muy pequeño se trasladó, con su mamá, a Quito. En la capital vivía en La Floresta, en la calle Muros. Perteneció al grupo selecto de periodistas y radiodifusores que posicionaron un estilo pausado, modulado y con dicción en la locución. Edison Terán Rivadeneira fue el innovador de la radio en Ecuador. Cuando regreso de Canadá, donde estudio periodismo, en la Universidad de McGill, en Montreal, influyó notoriamente en el periodismo de radio y televisión en la capital.

Trabajó en Radio Cordillera, donde presentó una forma de locutar diferente a la que se estilaba hasta esa época “cambiando del estilo gritón a uno pausado”, comenta su amigo el periodista Eduardo Naranjo Cruz. En esa estación fue compañero de Fernando Fegan, René Torres, Guillermo Jácome Jiménez y Alfredo Rodríguez Coll.

Posteriormente fue catedrático en la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Central del Ecuador, donde dictó la materia de Periodismo Radiofónico y Televisado. En el país apenas comenzaba la televisión en blanco y negro. Mantuvo por varios años dos espacios en Canal 6, uno de entrevistas y el otro de promoción cultural denominado “Longitudes y Latitudes”. También participó en programas especiales.

Junto con el periodista Eduardo Borja, fundaron y mantuvieron por algún tiempo el semanario impreso “Impacto”. Su especialidad era el turismo. Se desempeñó también como jefe de Relaciones Públicas de la agencia USIS de la embajada de Estados Unidos, en Quito.  Luego laboró, por 25 años, en Ecuatoriana de Aviación (la línea aérea de bandera). Escribió para algunas revistas de turismo y creó la revista de vuelo para la aerolínea nacional. Dictó algunos cursos en CIESPAL y participó en varios seminarios. Fue el primer presentador de Telepulso que era auspiciado por la Unión Nacional de Periodistas (UNP).  Era un hombre que podía improvisar y tenía mucha chispa al hablar en el micrófono.

“Era un profesional de pensamiento sensible y rápido, apretaba sin piedad a los entrevistados, era muy controversial y divertido. Tenía mucho sentido del humor. Fue realmente un innovador de la Radio y Televisión ecuatoriana”, destaca Eduardo Naranjo Cruz.

En 1954 fue parte de Producciones Panorama, cuyo director era Gonzalo Portugal. En este grupo estaban René Torres, Francisco Darquea, Lucho Beltrán, Walter Franco y Lila Mayo.

El pellizco en HCJB

Maripaz, su hija, cuenta que el papá de Edison, Humberto Terán Peñaherrera, falleció cuando él tenía nueve meses. Su abuela, Maruja Rivadeneira, como se quedó viuda muy joven decidió ir a leer cuentos en la radio HCJB. A modo de broma, cuenta que en los libretos decía “el niño lloró, entonces su abuela le pellizcaba y Edison hacía guaaaaaaa y era el efecto esperado en ese momento. Eso, quizá, era parte del chiste, pero él creció entre micrófonos, voces y radio”, cuenta con una sonrisa.

Edison, siendo muy joven, en su etapa universitaria viajó a Venezuela, donde vivía su tío que se casó con una señora de esa nacionalidad. Por esas cosas de la vida viajaron a Canadá y logró graduarse en la Universidad de McGill. Esta Universidad tuvo mucha influencia en él. Maripaz cuenta que hasta poco antes de su muerte su papá se ponía en la chaqueta el escudo de la Universidad, donde profundizó su pasión por la radio y la televisión. Era un buen conversador, para contarle a su hija un cuento le graficaba con la voz todos los escenarios y parecía una película narrada con esa voz que se quedaba grabada en la mente y el corazón.

Radio Cordillera

A mediados de la década de los 50 fundaron, con René Torres y Gonzalo Portugal, Radio Cordillera. Los dueños de la estación eran propietarios de la Botica Pichincha, hoy Fybeca, ubicada en el segundo piso en las calles Oriente y Guayaquil. Había el programa muy popular “El Banco Musical en el Aire”, dirigido por Guillermo Jácome Jiménez, quien “tenía una voz inconfundible y maravillosa, por ello atraía al público”, cuenta el periodista Édgar Álvarez Mejía.

De esta época hay una grabación de Guillermo Jácome Jiménez y Edison Terán Rivadeneira cuando estaban en esta estación capitalina y conducían juntos el programa Carrusel. Dice lo siguiente:

Guillermo: Si en el año 1955 se comenzó la práctica de la especialización de DisJoquey fue gracias a las instrucciones profesionales y guía, sin egoísmo, de un caballero dinámico, inquieto y amante sincero de la evolución de nuestra radiodifusión

Edison: Pequeño, joven y un poco desfavorecido

Guillermo: El señor Edison Terán

Edison: Mi Nariz es una caricatura, pero en mi voz tengo una fortuna

Guillermo: Si, Edison Terán, de quien aprendí el concepto de verdadera profesión y el respeto que me inspira cada vez el micrófono

Edison: Pequeño joven y un poco desfavorecido. Mi nariz es una caricatura, pero en mi voz tengo una fortuna. Así se describe Paul Anka el canadiense que, además, de cantante es un compositor que salta puestos en la encuesta popular. Pegó con Cracy Love, pero hoy aumenta la lista de sus grabaciones con fama. Paul Anka y la versión de You are my Destiny (Tu eres mi destino) … En Carrusel…

La anécdota con Edison Terán y Edmundo Grijalva Valencia

El radiodifusor imbabureño, Edmundo Grijalva Valencia, quien era conocido como el Gallo Giro, estuvo en 1964 en Radio Cordillera. Su hijo Armando relata que le estrenó el director de la estación, Edison Terán, una de las figuras de la radiodifusión ecuatoriana, quien quería que con total precisión manifieste la identificación de la emisora “Radio Cordillera”. “Le tuvo unas dos horas, para que diga a gusto del director de la estación, la identificación. El maestro Gonzalo Portugal, quien hacía los libretos de las Leyendas y Tradiciones de Quito, era uno de los espectadores”.

Años más tarde, como Edmundo tenía una voz muy cotizada, le solicitaban que sea la voz oficial de las empresas más posicionadas de la época: Avianca, Ecuatoriana, Tame… “El mismo Edison Terán, que en un inicio le tuvo dos horas para que pronuncie bien Radio Cordillera”, le invitaba para que haga cuñas para la aerolínea, porque era jefe de Relaciones Públicas de la desaparecida Línea de Bandera.

El alumno y el amigo Eduardo Naranjo Cruz

El periodista y articulista de Diario La Hora, Eduardo Naranjo Cruz, señala que le conoció a Edison Terán en 1963, porque fue su profesor en la Universidad Central del Ecuador. Dictaba la materia de radio y televisión. La Escuela de Ciencias de la Información estaba recién inaugurada y la idea era que el periodismo sea profesional y tenga un aval académico. “No como era antes, el que tenía buena charla lo podía hacer…”.

Edison les enseñó a sus alumnos nuevas técnicas de modulación, dicción y a manejar las cámaras de televisión que en esa época eran extremadamente grandes. Era necesario conocer los ángulos de las tomas. Destaca que en esos años la radiodifusión era muy incipiente, se limitaban a leer guiones. En las clases se discutía mucho este aspecto y la necesidad de cambiar porque se leía y se transmitía el fútbol muchas veces gritando. Edison criticaba que cómo podía enseñar televisión en el pizarrón. “Nos daba una teoría visual. Con eso salimos a la práctica a trabajar”, indica. Entre los compañeros de curso estaban Patricio Herrera, Margarita Romolerux, Telmo Victoria Rocha, Lola Lalama, Susana Larrea, Marcelo Egüés, Laura Egas, Martha Dueñas.

El periodista y presentador de televisión, Iván Granda Pinto, resalta la amistad de muchos años que hubo entre Edison y Eduardo. Cuenta que el locutor y comunicador era un hombre de una cultura muy amplia. “Buen locutor, buen conductor y entrevistador”.

El aporte de Edison Terán a la comunicación, indica Eduardo Naranjo, es que el periodista de radio debe tener conocimientos de los temas de coyuntura. “Yo le acompañé por muchos años en todas sus andanzas de radio y televisión. Éramos muy buenos amigos. Nos íbamos de farra juntos. Nos íbamos de chupetines”.

Eduardo lo describe como una persona muy amable, pero cuando no se lograba los objetivos se enfurecía mucho, porque él tenía agilidad mental y desarrollar rápido las ideas. “Edison sabía que tenía un apodo y era “El Loco Terán”. Lo tomaba con naturalidad, no se enfadaba, insiste Eduardo.

Gracias a su amistad con Edison, quien también trabajó en la embajada americana, Eduardo Naranjo conoció a René Vasco, otro de sus grandes amigos. Hicieron un grupo sólido. Eduardo Naranjo cree que no se ha valorado la trayectoria de Edison Terán, porque aportó con cosas nuevas a radiodifusión ecuatoriana. “Muchas de las personas que trabajaron con él aprendieron mucho”.

1972 Edison le recomendó a Eduardo para Canal 4, que recién se estaba iniciando. Estuvo seis meses haciendo entrevistas semanales. El programa se cortó, hubo presiones externas, porque le entrevistó al Dr. Rodrigo Borja Cevallos y en medio de la entrevista apagaron la transmisión. “En esa época la gente se espantaba con la socialdemocracia, esa fue la historia…”.

El robo de las cámaras por servirse un plato de caldo

En 1966, en Canal 6, Eduardo Naranjo Cruz era el coordinador del programa de entrevistas que conducía y dirigía Edison Terán. En ese mismo medio tuvo programa cultural y turístico que se llamaba “Longitudes y Latitudes”. Era muy ágil, por ello muchos amigos le decían “el loco”, porque podía improvisar y con su chispa característica lograba salir de algún impasse. Además, en las entrevistas inyectaba agilidad y picardía. “Se le ocurría cosas ese rato y eran temas buenos”. Para un chiste era bueno y si era irónico mucho mejor.  Eduardo Naranjo cuenta que el locutor y presentador Alfonso Espinosa de los Monteros era parte del canal, al igual que Marco Vargas Acosta.

Cuenta, como anécdota, que estaban bajando del canal, que estaba situado en el Itchimbía, porque hubo un coctel “él (Edison) era amigo de meter en el carro las grabadoras, cámaras y todo poner encima del asiento de atrás. Era acostumbrado a guardar así”. Llegaron a la Pedro Fermín Cevallos a tomar un caldo y cuando salieron se habían robado todo. “Fue una desgracia completa”.

El semanario Impacto

Eduardo Naranjo Cruz, Patricio Herrera y Eduardo Borja formaron un grupo para luchar por un periodismo más libre y no comprometido. Eduardo Borja tenía una imprenta y crearon el semanario “Impacto”. Era una época muy dura para poder financiarse. En el primer número, Eduardo hizo crónica policial. Publicaron en primera página un crimen que hubo en el Panecillo. “Ese periódico se vendió por todo lado. El Comercio mandó una misión para saber quiénes estaban haciendo ese periódico y le visitaron suavemente a Eduardo Borja, para saber si había que tener miedo o no”, indica Eduardo Naranjo Cruz.

Eduardo Borja, quien fue director de Diario El Sol, escribía artículos políticos contundentes. Edison Terán era el experto en turismo “o lo que se le ocurría, porque era multifacético”.  Entregaban los periódicos a los voceadores y pagaban un valor mayor que los otros impresos, pero se les bloqueó la oportunidad de vender con los voceadores. Duraron seis meses con el semanario. Era diciembre de 1969.

El Dr. José María Velasco Ibarra y la sombra de Isidro Guerrero

Edison Terán fue el presentador de Telepulso, que se emitía por canal 4 HCJB que era el primer programa de entrevistas políticas y culturales. “Tenía una chispa al preguntar y repreguntar que le hacía trastabillar al entrevistado, es decir no era un entrevistador complaciente. “Les dejaba secos a algunos invitados”, comenta Eduardo Naranjo. La Unión Nacional de Periodistas (UNP), coauspiciaba este espacio.

En Telepulso actuaban varios periodistas entre ellos Oswaldo Paz y Miño, César Larrea, Diego Cornejo, Humberto Silva, Milton “Pajarito” Salvador, el periodista y diplomático Jorge Fernández de Córdova. Iván Granda Pinto hacía la presentación y despedida del programa. “Canal 4 de televisión. Voz y ventana de Los Andes y la Unión Nacional de Periodistas presentan Telepulso. Un programa de opinión, para tomar el pulso a los protagonistas de la noticia, con la dirección de Edison Terán”.

Iván recuerda que a inicios de la década de los 70, en este programa, le entrevistaron al entonces presidente de la República, José María Velasco Ibarra. Iván describe al presidente Velasco Ibarra como un hombre delgado, alto, blanco, distinguido, con una mirada profunda y muy educado. Entró al canal con el edecán, nada de vehículos ni policías. En el estudio estaban unas ocho personas entre camarógrafos, asistentes y periodistas.

Ingresó el doctor Velasco “señores muy buenas tardes. Es un honor para mí estar en esta casa y vengo a contestar las interrogantes de los señores periodistas de la UNP”. Edison Terán se acercó le hizo sentar y empezó la entrevista… En medio del diálogo intervino el periodista Diego Oquendo y le preguntó al Jefe de Estado ¿Es verdad que a usted le persigue la sombra del Isidro Guerrero? “El Dr. Velasco con su habitual inteligencia y fuerte temperamento le dijo que ese tipo de preguntas nunca debían provenir de una persona medianamente informada, menos de un periodista y, si quería saber si al Dr. Velasco le persigue la sombre de esa persona, vaya a preguntarle al dueño de la sombra”. Está muerto le replicó Diego Oquendo. “Más muerto está usted, usted es un muerto ideológico, sin ideas señor”.  

Isidro Guerrero fue un estudiante del sexto curso del Colegio Normal Juan Montalvo, quien falleció a consecuencia de un balazo de la fuerza pública, cuando se realizaba una manifestación en contra del Gobierno en la Plaza de San Francisco. 

Turismo y Ecuatoriana de Aviación

Edison Terán Rivadeneira hizo algunas revistas de turismo con Lincoln Larrea Benalcázar, quien fue su amigo y presidente de la UNP. Trabajó también en Ecuatoriana de Aviación donde dirigió una revista turística de vuelo. Hacía notas del Ecuador: Galápagos, Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo… En ese momento fue una innovación, dice Eduardo. 

En 1972, Ecuatoriana de Aviación realizó el vuelo inaugural a Nueva York e invitaron a periodistas y gente relacionada con la comunicación. Entre ellos estuvieron Iván Granda Pinto, que era director de noticias de HCJB y Marco Lara Guzmán, director de Comunicación del Municipio de Quito, quien era, además, uno de los creadores con Gonzalo Bonilla de “Comentan los Picapiedra”, que se publicaba en diario El Tiempo de Quito. Estuvieron cinco días en Nueva York y se hospedaron en el Hotel Hilton. La ex miss Ecuador y presentadora de televisión, Ximena Aulestia, era la azafata principal.

La hija de Edison Terán, Maripaz, recuerda que su papá era un amante de la belleza natural del Ecuador. Quizá por la nostalgia de que salió primero a Venezuela y luego a Canadá. Viajaba por el mundo, pero disfrutaba los viajes internos por el Ecuador. Se desplazaban seguido a la provincia de Imbabura, a la hacienda Chorlaví, de Pepe Tobar, el visionario de la construcción del autódromo de Yahuarcocha. “Amaba su país, su identidad, el ballet folklórico… Uno de sus sitios favoritos era el Mercado de Otavalo”.

La secretaria de Ecuatoriana de Aviación

Edison Terán Rivadeneira fue jefe de Relaciones Públicas de Ecuatoriana de Aviación y viajaba mucho por su actividad. En 1979 inauguraron las oficinas de la aerolínea en las Torres de Almagro, en el parque Gabriela Mistral, en el centro norte de Quito. Era un edificio impresionante, lo más moderno para la época. Su papá tenía su oficina donde decía Director de Relaciones Públicas.

Recuerda que ella era niña cuando Edison le comentó: “sabes que tengo una oficina y estoy buscando una secretaria y eres tú. Era el juego de él, pero para mí era algo sumamente serio”. Le llevaba algunas veces a la oficina y con las personas que se encontraba, saludaba y les decía: Buenas tardes le presento a mi secretaría. “Yo juraba que trabajaba en Ecuatoriana de Aviación”. Les contaba a sus amigas que estaba trabajando con su papá. “Yo estaba segura de aquel proyecto. Mi papá desde la inteligencia me enseñó muchas cosas”, repite.

Era excelente relacionador público, desde la entrada a Ecuatoriana hasta su oficina se demoraba como horas. “Buenos días como ésta, buenas tardes como está. Saludaba con el mismo respeto y dignidad a todo el mundo, además se sabía la historia de todos los empleados. Cómo está su mamá, cómo está su abuelita…

Maripaz reitera que su papá tenía el corazón más bello del mundo, de una calidad humana superior. Tenía una empatía con todos los seres humanos. Saludaba con la misma amabilidad, simpatía y corazón abierto con todas las personas.

CIESPAL

A fines de la década de los 80 ingresó a trabajar en Ciespal. Una de las cosas que le apasionaba a Edison Terán era el radioteatro. Muchas obras se hicieron en las diferentes emisoras en las que él laboró, al final también en Ciespal. Tenía una voz clara, sonora y gruesa de nacimiento.

Era un hombre talentoso para la producción radial, con ideas fabulosas y sabía cómo contarlas. Era un excelente libretista y muy exigente, reitera el catedrático universitario, Armando Grijalva. “Edison Terán era un periodista culto”.  

La presencia de Edison

Maripaz recuerda que su papá tenía mucha chispa. Dice que la herencia más grande que le dejó fue el humor. Era muy pequeña y le pidió a su papá un perro. En esa época se compraba, no era como ahora que se adopta. Llegó con un perrito que no era muy agraciado. Un día van a La Carolina y un señor le pregunta “señor Terán que raza es su perro. “Mi perro es policía”, le contesta. Nuevamente le pregunta, señor Terán discúlpeme su perro no es policía. “Claro que es policía, pero es secreto…”.

Maripaz indica que su papá trabajaba mucho y viajaba bastante, pero la presencia de él se sentía. Cuando estaba en la casa, se despertaba y le escribía poemas a su mamá, Pompeya, quien lo acompañó hasta los últimos días de su vida. Tenía la facilidad de hacer voces y con las marionetas hacía chistes.

Por ello, Maripaz considera que, “cuando se habla de radiodifusión y de turismo se habla de mi papá. Era un hombre que hablaba y explicaba las cosas desde la inteligencia. Fue un pionero, pues hacía cosas que no hacían los otros comunicadores”.  

Así fue Edison Terán Rivadeneira, un hombre enamorado de la radio. “Si mi papá estuviera aquí, ya sería youtuber”. Tenía una capacidad intelectual impresionante acompañada de un corazón más grande, concluye Maripaz.

 

Si desea leer la nota:

Si desea ver la entrevista:

https://bit.ly/3O7UnMB

Si desea ver el video: https://bit.ly/3Hc6A0H

 

Iliana Cervantes Lima

Voces de la Radio

 

Iliana Cervantes Lima

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