Ciudadanos digitales con la capacidad de decidir sobre el uso que se le dé a su información personal es uno de los alcances que tiene la Ley De Protección de Datos Personales, así lo señaló la directora nacional de Registro de Datos Públicos, Lorena Naranjo Godoy.

La Comisión de Soberanía de la Asamblea Nacional aprobó el informe para primer debate del Proyecto de Ley de Protección de Datos Personales el pasado lunes, 9 de octubre de 2020, dijo la Directora Nacional de la Dinardap, quien reconoció el trabajo que realizó la Comisión encargada de analizar el proyecto, pues convocó a especialistas nacionales e internacionales para analizar el contenido de este proyecto de Ley.

En los escenarios actuales donde la transformación digital ha sido acelerada y forzosa se precisa tener una legislación. Situación que la vuelve indispensable no solo porque construyen las guías que necesitan todas las entidades públicas/privadas o naturales/ jurídicas que manejan datos, para hacer funcionar sus negocios y servicios, sino que da garantía a los ciudadanos.

“Tener una legislación que destaque derechos como el acceso, la rectificación, la cancelación, la oposición; así como todo el marco conceptual, permitirá que tengamos más seguridad cuando entreguemos, por ejemplo, los datos de nuestras tarjetas de crédito o tener más criterios de protección cuando se navega en internet (más ahora con la teleducación)”, indicó la funcionaria.

Tener una Ley significa que los entornos en los que se realizan las actividades humanas se desarrollen en un marco de confianza digital. Un término que se acuña, cuando es el propio ciudadano, quien, por consentimiento, voluntad y conocimiento, hace la entrega sus datos personales; de tal manera, que tiene conciencia sobre qué datos van a usar o por cuánto tiempo. Este intercambio transparente genera esta confianza entre las dos partes.

“Actualmente tenemos un desapego con las marcas a causa del acoso que el usuario recibe a través de llamadas o medios digitales. Esto por considerar invasión al espacio personal al punto de sentir que han abusado de sus datos personales”. Revertir este escenario, es el objetivo del proyecto de Ley de Protección de Datos personales que hoy inicia una nueva etapa y un reto dentro del Legislativo, manifestó.

Lorena Naranjo Godoy acotó que “lo que queremos es que el ciudadano de a pie tenga la certeza, que los datos entregados por consentimiento van a ser utilizados/administrados dentro la norma y respetando derechos por las empresas públicas o privadas que administran bases de datos como giro de negocio”.

Se precisa indicar que la nueva norma, de ser aprobada, establece la necesidad de un órgano regulador de estas empresas públicas y privadas. A criterio de la autoridad de la Dinardap, la figura aconsejada sería una Superintendencia, que tenga la capacidad de regular y controlar el uso de los datos personales, especialmente sobre los administradores de base de datos y de quiénes ofertan, a través de estas bases, servicios y productos.

Sin embargo, el impacto de una Ley no se limita a la esfera doméstica su alcance es mundial. Con una legislación en materia de protección de datos personales, el Ecuador podrá reactivar su economía, así como fortalecer su economía digital.  (I)

Fuente: Dinardap