Los probióticos, los mejores aliados para reforzar el sistema inmunológico

Hoy, el mundo se siente alarmado por el brote del coronavirus (COVID-19), que se ha ido expandiendo a través de varios países del orbe. Una de las medidas de prevención para protegerse de esta amenaza, y la de cualquier otro virus, es una dieta balanceada que incluya el consumo de alimentos que ayuden a aumentar las defensas y, por ende, prevenir el contagio de los virus.

Actualmente, hay diferentes líneas de investigación que estudian temas relacionados con la fabricación de productos nutracéuticos (que sirvan tanto de alimento como de medicamento), también llamados alimentos funcionales, ya que cumplen una función en nuestro cuerpo. Hipócrates, el padre de la medicina, sabía la importancia de la alimentación en nuestra salud y por eso su famoso proverbio “que la comida sea tu alimento, y el alimento, tu medicina”. Hoy, la tendencia es procurar mejorar la salud de una manera natural; he aquí la importancia de los probióticos.

Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias benéficas) que residen en el intestino; ayudan a un mejor funcionamiento y equilibrio de la flora intestinal y del sistema digestivo. En los últimos años, cada vez es más recomendado el consumo de alimentos probióticos, que contienen estos microorganismos benéficos vivos, y prebióticos (favorecen el crecimiento de dichos microorganismos), ya sea para prevenir algunas patologías (infecciones intestinales, enfermedad inflamatoria intestinal, colitis, etc.), como para auxiliar en su tratamiento.

Sobre la base de ello surge en el país un emprendimiento para elaborar productos probióticos 100% naturales, teniendo como base una bebida probiótica milenaria, con múltiples beneficios para la buena salud, llamada kefir. El kefir es leche fermentada por bacterias probióticas, famoso por sus funciones favorables para la salud, entre las cuales destacan que mejora la digestión y refuerza el sistema inmunológico.

Beneficios de los probióticos y cómo aumentan las defensas

Existen muchos beneficios de los probióticos (diversos estudios confirman que estos participan localmente en la regulación y fortalecimiento del sistema inmune a través de su interacción con el tejido linfoide asociado al intestino (GALT, Gut Associated Lymphoid Tissue). Asimismo, está demostrado por estudios que el kefir y sus componentes tienen acción antimicrobiana, antitumoral, anticancerígena e inmunomoduladora y, de igual manera, mejora la digestión de la lactosa, entre otros aspectos. Además, contiene numerosas poblaciones de bacterias probióticas, que se denominan cultivos microbianos que están vivos en el producto. Éstos ayudan principalmente a equilibrar y repoblar la flora intestinal; eliminar posibles patógenos presentes en el organismo; aumentar la población de los mismos en el tracto digestivo y así ayudar a la digestión.

Los efectos benéficos de los probióticos no solo se limitan al intestino, ya que también pueden modular la respuesta inmunológica sistémica, mostrando efectos positivos en enfermedades infecciosas (ejemplo: salmonelosis e infecciones pulmonares por neumococo), así como en alergias y asma;  igualmente, sus propiedades antifúngicas (capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos o hasta eliminarlos) y antibacterianas beneficiosos para la salud, que ayudan, como se ha manifestado, a mejorar la microbiota y reforzar el sistema inmunológico, previniendo infecciones respiratorias, catarros y resfriados.

El kefir tiene más de 30 cepas (especies) de bacterias y levaduras beneficiosas. Sus principios activos, como sus compuestos polisacáridos, funcionan en caso de infección como agentes antimicrobianos, antiinflamatorios y cicatrizantes. Pero, además de ayudar a todas las personas que busquen una regeneración de la flora intestinal y el buen funcionamiento digestivo, el kefir es un alimento que puede servir como regular inmunológico, por ello, es ideal su consumo como factor poderoso para aumentar las defensas, en casos que preocupan a la población, como es la amenaza del coronavirus.

Un dato interesante: el 80 % del sistema inmunitario se aloja en el intestino, este largo tubo que mantiene una línea de comunicación directa con el cerebro, y que se renueva cada dos semanas, tiene un impacto muy significativo en el estado de ánimo y en la salud en general. El intestino aloja también al microbiota intestinal (antes conocida como flora intestinal) que está compuesta por cientos de millones de microorganismos y bacterias que se encuentran en el tracto intestinal.  El intestino es así el órgano estrella donde todo sucede para el buen funcionamiento del organismo y, por si fuera poco, juega un rol decisivo en el bienestar emocional. Por eso la frase: somos lo que comemos.

El intestino es también responsable del estado de ánimo, ya que una alteración del microbiota puede afectar la producción de serotonina (conocida como la “hormona de la felicidad” ya que está relacionada con el bienestar, el comportamiento, la actividad sexual y el sueño) y el sistema inmune y provocar inflamación, alergias, depresión, irritabilidad y falta de sueño, entre otros desequilibrios.

Las beneficiosas bacterias del kefir luchan contra los gérmenes y las bacterias malas que ingresan al organismo mediante la ingesta de alimentos y bebidas, como la Salmonella, la Shigella, la Eschiarichia coli, la Helicobacter pylori e incluso la Candida albicans. Los azúcares naturales presentes en el kefir regulan el nivel de azúcar en sangre en personas diabéticas, por lo que se debería consumir al menos entre 120-150 g de kefir por día. Asimismo, las proteínas digestibles que posee este probiótico ayudan a reparar y reconstruir los sistemas y los órganos como el corazón.

En conclusión, el intestino tiene múltiples funciones: la digestión de alimentos, la absorción de nutrientes, además que alberga el microbiota intestinal, que activa y modula al sistema inmunológico para protegernos de infecciones o contagios, por ejemplo, el coronavirus; mantiene controlada la respuesta inflamatoria y produce sustancias que impactan de manera positiva en el cerebro (la serotonina) y brinda estabilidad emocional y buen humor. Para que el intestino cumpla con sus múltiples tareas, hay que cuidarlo, y la mejor forma es incorporando alimentos fermentados, alimentos con probióticos y fibras, es por esto que el kefir se convierte en un alimento sumamente importante que debemos incluir en la dieta diaria para que las personas puedan vivir sanas, con más defensas, alegres y fuertes.

KEIF Organics, es el emprendimiento que produce y comercializa estos fabulosos probióticos 100% naturales, de calidad y origen. A continuación, detallamos sus líneas de productos:

  • Lácteos:
  • Kefir Natural
  • Kefir de sabores con aceites esenciales (jengibre, mirto y limón)
  • Queso Quark (a base de kefir)
  • Soda de kefir con aceites esenciales (menta y mandarina)
  • Suplementos: Keif Biomix Probiótico. (I)

Fuente: KEIF Organics

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